#Arquitectura
Es innegable la voluntad de Morphosis por ampliar los límites tradicionales por disolver las fronteras preconcebidas.
Carlos Rosas C / @CarlosRosas_C
carlos.rc@inperfecto.com.mx
El especial de Arquitectura 49 trató a lo largo de nueve entregas a los expositores de “Arquitectura Deconstructivista”, que, sin duda nos dejó imágenes espectaculares de esta tendencia que no solo resulta muy elaborada en lo formal sino que en lo teórico también goza de un fundamento muy especial, en esta ocasión se han rescatado algunos artículos sobre tres obras del despacho norteamericano bautizado como Morphosis. La relación con la exposición citada de 1988 de este despacho tiene que ver con la filosofía que han seguido y que lo pone en un lugar muy especial de esta tendencia.
La introducción titulada “Metamorfosis” escrita por el arquitecto Isaac Broid le da todo el sentido al análisis de tres obras que expresan no solo la intención de formal sino esa profundidad teórica que hace destacar los objetos arquitectónicos, en esta entrega podremos disfrutar del edificio Salick Healtcare.
El estudio Morphosis se denomina con este término griego porque “forma o está en formación”, siendo una estructura dinámica que evoluciona respondiendo a las condiciones sociales, culturales, políticas y tecnológicas mutantes de la vida moderna.
Morphosis se afirma en 1976 con la llegada de Michael Rotondi (1949): bajo la dirección de Mayne y Rotondi (que abandona en 1991 para fundar RoTo Architects),
Morphosis “se amplía notablemente hasta convertirse en un punto de referencia para la cultura arquitectónica, no sólo californiana”.
Algunas de sus obras de los años ochenta tienen un notable impacto en la crítica de la disciplina y encuentran una ulterior consagración en 1988, en la exposición “Deconstructivist Architecture” del MoMA de Nueva York, donde están expuestas. Uno de los puntos focales de su filosofía es “el enfoque experimental del proyecto”. La zona de Los Ángeles donde inicialmente trabajaba el estudio es multiforme, compleja, inestable, incluso a nivel tectónico y paisajístico.
FUENTE
https://www.floornature.es/thomas-mayne-morphosis-93/
METAMORFOSIS.
Por Isaac Broid.
Rem Koolhaas, una estrella más de la arquitectura, mencionaba en una entrevista reciente que no compartía la idea de una serie de pesadores y creadores contemporáneos “…quienes proponen que la arquitectura debe ser caótica por definición. La justificación última de esta postura ha sido la de la analogía: si lo que hay es confusión, nosotros creamos confusión. Si hay falta de estructura, nosotros ignoramos la estructura; si impera la vulgaridad, nosotros creamos vulgaridad; si hay caos, reflejamos este caos. A mi parecer un error”.
Su comentario se dirige principalmente hacia los reconocidos como “deconstructivistas”, cuyo objetivo ha sido una presentación literal del mundo existente, aunque en sus maneras de entender el mundo actual fabrican productos muy diversos. En un primer nivel de análisis podrían no pertenecer a una misma corriente, pero los engloba una posición que formalmente se manifiesta como alternativa aunque, en el fondo, es una arquitectura sumisa y asimilada: si el mundo es así y no hay nada que hacer al respecto representémoslo.
Koolhaas propone como alternativa una arquitectura “contra”: contra la evidente homogenización de los medios electrónicos, contra la eliminación de la necesidad de lugar, contra el triunfo de la fragmentación.
Esta diferente visión del futuro puede servir para analizar la obra de otra estrella de la arquitectura. Se trata del grupo Morphosis y su primera voz Thom Mayne. Para ellos, la conciencia del valor de la diversidad, la diferencia, la tensión, la inestabilidad y el caos ha influido en la creación de estructuras limitadas, inacabadas, disfuncionales. El fragmento es el átomo primero que crea más y más fragmentos que, como suma generan los proyectos y las obras.
Morphosis es muy seductor. Su manejo de llenos y vacíos; la tensión entre espacios y entre los elementos que los conforman; su cuidadoso manejo de piezas analizadas, el rigor de la composición, son características de una arquitectura que, sin duda, ha ampliado los límites de la disciplina.
Aunque radicados en Los Angeles, son herederos de la escuela de Chicago, en el entender del espacio artificial diseñado como totalidad de piezas: hasta el último tornillo es susceptible de diseño. Las casas de Wright no se separan mucho de la casa Crawford diseñada por Morphosis en 1987 y terminada en 1992. Aunque la idea del espacio es opuesta –del espacio fluido e integral de Wright al “set piece”- el “Total Desing” los une como postura. En Wright las soluciones son, como sus espacios, más naturales, no así con Morphosis. Finalmente una definición de “lo natural” resulta complicada y el tiempo y la historia beneficien más al Wright, son tantas las piezas aisladas diseñadas por los angelinos que, más que una presentación del valor de la diversidad y la diferencia nos muestran un mundo salvajemente controlado que no deja lugar a la improvisación y las decisiones libres de quienes lo habitamos.
Tal y como las definió Kipnis 2; las esculturas funcionales, tan seductoras en los dibujos y las maquetas de Morphosis, nos agobian en la realidad. El orden y la continuidad tan claros en sus magníficos dibujos se distorsionan cuando se construyen. El hiperdiseño nos distrae. La cantidad de información contenida en cuatro paredes es tal que nos abruma. Sus máquinas para vivir, encantadoras bidimensionalmente y atractivas como piezas de colección, nos refieren también a pesadillas a la manera de Fritz Lang y su control del reloj moviendo las manecillas del ser humano.
Es innegable la voluntad de Morphosis por ampliar los límites tradicionales por disolver las fronteras preconcebidas. Su cariño por la creación se ver reflejada desde sus dibujos hasta el producto arquitectónico terminado. Su deseo de hacer al ser humano un espectador sensible a su medio natural y artificial es alcanzado. Su visión múltiple y heterogénea sin un único punto de comprensión es transmitido. Es la suya una posición clara y contundente que nos ayuda a todos a ver y sentir e imaginarnos una posibilidad de vida diferente.
Sin embargo, la posición de Koolhaas no se desvanece, por el contrario, su ilusión es que la arquitectura puede y debe registrarse a la corriente “representativa” y luchar contra lo inevitable y sin negar el valor de Morphosis, invita a realizar una arquitectura más serena, sin un consumo tan exacerbado de formas y elementos.
SALICK HEALTCARE
Diseño Arquitectónico: Morphosis.
Arquitectos: Thom Mayne y Michael Rotondi.
El reto de crear una presencia pública, a través de la transfiguración formal y pragmática de un edificio ya existente, se convirtió en el punto de partida para el Edificio de Oficinas para el Centro de Cuidado de la Salud Salick.
El terreno tenía esencialmente tres dimensiones, ya que teníamos que transformar el edificio de oficinas que ocupaba dicho terreno: edificio que era no descriptivo y neutral. Sobre este terreno genérico, prototípico de los terrenos urbanos de Los Angeles, vino la comisión a desarrollar una estructura posiblemente más prosaica. Nuestra intención inicial era retar lo genérico mediante la creación de una entidad más diferenciada para reemplazar la ya existente.
La estrategia se concentra en identificar y resolver una serie de condiciones formales existentes, incluyendo un énfasis en la expresión de la condición de la esquina del terreno, un compromiso del volumen mecánico del pent house, extrañamente colocado, y una discriminación de las fachadas.
En el lugar donde estaba la caja sin carácter de losas horizontales, colocamos una serie de componentes orientados verticalmente, opacos y transparentes, los cuales funcionaron esencialmente para dividir la estructura monolítica anterior en dos edificios separados.
Cada fachada se trató, para minimizar o maximizar la ganancia de calor solar, produciendo extremos de opacidad en el sur y oeste, los cuales contrastan con la transparencia del este y norte. La fachada este revela la naturaleza irregular de la estructura de acero existente, la cual se usa como base para la nueva envoltura.
Aspectos previamente indiferenciados, incluyendo los segmentos de entrada inferior y superior, la condición de la esquina, los límites del techo y varias condiciones de iluminación diurna/nocturna se vieron como oportunidades para expresar la integración de partes discretas y se vieron como análogas a, y miméticas de, patrones de crecimiento urbano no-creativo.
FUENTE
a Arquitectura
REVISTA PERIÓDICA DE ARQUITECTURA.
Nº 9, Octubre 1993
PAGINAS 6,7, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18.
Director: Isaac Broid.
ISSN: 0188-803X
