#InPerfecciones
El mensaje a la nación solo fue otra mañanera que deja en el centro de la atención lo que dice el Presidente y que sirve para dos cosas.
Carlos Rosas Cancino / @CarlosRosas_C
carlos.rc@inperfecto.com.mx
Y la Organización Mundial de la Salud se cansó de esperar que México declarara la Fase 2 de la pandemia de coronavirus, la OMS se puso un paso adelante y listo, obviamente el Gobierno de López Obrador descalificó este señalamiento argumentando que hay desconocimiento sobre el comportamiento de la transmisión del COVID-19 ya que a decir del Subsecretario de Salud Hugo López Gatell, la propagación es “francamente lenta”, de modo que en términos simples podemos decir que según la 4T la OMS no sabe que en México ya todo está cambiando y la lucha contra la corrupción representa un freno en la propagación del virus, – entiéndase el sarcasmo por aquello de la sensibilidad-.
Sin embargo y a pesar de la rabieta, el anuncio de la fase 2 ha tenido que hacerse realidad, y lo que la noche de anoche se anunció como bombo y platillo como un mensaje a la nación por parte del Presidente, se convirtió esta mañana en el anuncio de lo inevitable más un discurso entre osciló entre el reciclaje del discurso y una serie de recomendaciones que no son nuevas, pero sobre medidas, planes y estrategias nada, solamente un Presidente que en un franco irrespeto a las recomendaciones y medidas implementadas por la Gobernadora de la CDMX Claudia Sheimbaum continúa con las mañaneras donde la entrega de “detentes” y escapularios con el beso del Presidente seguro se reparten mejor que gel antibacterial, y esto solo para dejar de manifiesto que quién manda en ésta 4T no es ni siquiera el Presidente, no, quién manda es el fanatismo, la irresponsabilidad, la opacidad, la demagogia y una ignorancia selectiva que deja en ridículo todo el esfuerzo –si así se le puede llamar- del Subsecretario de Salud que se desvive por explicar los procesos de la pandemia apoyado en bases científicas mientras su jefe directo Jorge Alcocer solo mira y el Presidente exhibe un criterio totalmente fuera de lugar.
El mensaje a la nación solo fue otra mañanera que deja en el centro de la atención lo que dice el Presidente y que sirve para dos cosas –los más entendidos lo sabrán- porque hablar de recursos pero no explicar en que se ocuparán y asegurar que los programas del bienestar están cubiertos más todos los proyectos insignia del Gobierno, nos permite ver que las prioridades no están enfocadas en la salud, el Presidente ha dicho que una de las fortalezas de los mexicanos no esta en la capacidad de los hospitales, más bien lo que necesitamos es poder curarnos en nuestras casas, de modo que el anuncio entre líneas es de falta de recursos y capacidad de un sistema de salud rebasado desde antes de enfrentar una crisis.
Pero la ignorancia del Presidente no se detiene –y al parecer no lo hará- cuando en medio de su sección “consejos para comportarse mejor”, insiste en que fue decisión de su Gobierno bajar del precio de la gasolina y seguro no tarda en decir que tambien tomaron la decisión de bajar el precio del petróleo, ojalá no se vaya a terminar atribuyendo la disminución de los casos de coronavirus en China, aun así en la 4T todo es posible, menos cuando se intenta hablar de sentido común.