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NUESTRO HOGAR, UN RECORRIDO POR EL MUNDO Parte 7

#Arquitectura
En la mayoría de las poblaciones de Capadocia las viviendas más antiguas son mitad cuevas, mitad casas.

 

 

Carlos Rosas C / @CarlosRosas_C
carlos.rc@inperfecto.com.mx

 

 

John May ha realizado un trabajo extraordinario en su publicación “CASAS HECHAS A MANO Y OTROS EDIFICIOS TRADICIONALES”, continuemos en esta entrega conociendo éste gran trabajo, sobre edificios de Europa y Eurasia dentro de ésta serie dedicada a “NUESTRO HOGAR, UN RECORRIDO POR EL MUNDO”.

 

EDIFICIOS DEL MEDITERRÁNEO Y ORIENTE PRÓXIMO 

 

CUEVAS HABITADAS DE CAPADOCIA

 

La región de Capadocia, situada en el centro de Anatolia, en Turquía, alberga los conjuntos de casas subterráneas y rupestres más espectaculares del mundo. Se encuentran en terrenos de toba (en un estrato con grosores de entre 100 y 150 m) formados por las cenizas escupidas por los tres volcanes de la región, inactivos en la actualidad. Durante siglos la toba ha ido adoptando formas extrañas y curiosas por la acción erosiva del viento y el agua.

 

Los elementos más sorprendentes de Capadocia son las formaciones geológicas llamadas “chimeneas de hadas” (en turco peri bacalari), enormes pináculos de piedra blanda erosionada coronados de sombreros de roca más dura. Estas increíbles estructuras naturales llevan habitadas desde hace siglos. En su interior, algunas cobijan casas de hasta cinco pisos con estancias, escaleras y ventanas excavadas directamente en la roca volcánica.

 

Los asentamientos más antiguos de la región datan de los inicios del cristianismo, cuando los primeros cristianos, que huían de las huestes árabes y persas invasoras, excavaron y perforaron la piedra para construir las ciudades subterráneas en las que pudieran esconderse. Existen en la zona al menos treinta y seis de estos asentamientos, el más grande de los cuales es Derinkuyu, que llegó a acoger a entre 10,000 y 20,000 habitantes. Estaba conectada por un  túnel de 9 km de largo con la segunda ciudad subterránea más grande, Kaymakli, de la que se han explorado los cuatro niveles superiores  de un total estimado de once.

 

En la roca capadócica también se excavaron más de cuatrocientos monasterios, iglesias y ermitas paleocristianos, entre los que destaca la iglesia de Tokali, que conserva unas valiosísimas pinturas sobre la vida de Jesús. En la mayoría de las poblaciones de Capadocia las viviendas más antiguas son mitad cuevas, mitad casas. La familia se retira a las estancias más cálidas de la cueva en invierno y vive en la parte construida en verano. Las estancias excavadas también se utilizaban como despensa todo el año. El conjunto de completaba con otras edificaciones (establos, palomares, colmenas y aseos), que se protegían con un muro circundante.  

 

 

TIENDAS NEGRAS

 

La tienda negra, en sus múltiples manifestaciones, las emplean los pueblos nómadas de una vasta región que se extiende desde Mauritania, al oeste, hasta la meseta tibetana, en el Extremo Oriente, caracterizada en su mayor parte por el calor y un entorno árido o semiárido. Está presente en todos los países árabes del Mediterráneo, en Oriente Próximo y en Afganistán. La utilizan como morada los gitanos de algunas partes de Europa, los Yuruks y los Kurdos  en Turquía, los Baluchis en Pakistán y, de forma destacada, los Beduinos. Todos estos pueblos y otros más, se refugian del sol, el viento, la arena y el polvo en el interior de las tiendas negras.

 

La estructura básica de la tienda en un conjunto variable de postes y varas sujetos por cuerdas y clavos y estaquillas, recubierto de una lona confeccionada exclusivamente de pelo de cabra negra (que se prefiere al de oveja por ser más oscuro y grueso). <<Los habitantes de las tiendas negras son tejedores –escribe Torvald Faegre en Tents: Architecture of the Nomads-, y no solo tejen las cubiertas, paredes y pavimentos de sus casas, sino también muchos de los utensilios que utilizan>>.

 

Los beduinos llaman a sus tiendas beit al sha´ar (casa de pelo), considerada por muchos la vivienda mejor adaptada el entorno desértico. La lona principal está formada por una serie de tiras anchas de ropa cosidas unas a otras hasta formar un gran rectángulo de 30 o 40 m de largo que se sustenta mediante postes y cuerdas. Las cuerdas trasladan el peso a las varas, que tensan la estructura y la afianzan. En tres de los costados se añade una larga tira de tela que se sujeta con clavijas de madera y se ancla al suelo con cuerdas.

 

El lado restante queda abierto, contra el viento, aunque si las noches son frías también se puede cubrir. El interior se divide mediante cortinas decoradas que crean dos espacios principales: la estancia para los hombres, a un lado, que sirve también de zona pública, y la cocina y la estancia para las mujeres, al otro. 

 

 

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FUENTE

CASAS HECHAS A MANO Y OTROS EDIFICIOS TRADICIONALES.
ARQUITECTURA POPULAR
PAGINAS 74, 75, 76 Y 77
AUTOR: JOHN MAY
EDITORIAL: BLUME
PRIMERA EDICIÓN 2011
ISBN: 978-84-9801-523-2