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“En el año 2012, se le otorgó el título de pueblo mágico a un sitio que es reconocido por el talento de cada uno de sus artesanos y la belleza de la alfarería, este es: Metepec”.
Atenea Sánchez.
atenea@inperfecto.com.mx
¡Hola!
¿Cómo estás? Espero que hayas disfrutado del primer puente del año en alguno de los bellísimos sitios que te hemos venimos recomendando. Recuerdas que la semana pasada te llevé a conocer el increíble fenómeno de la migración de la mariposas Monarca, pues hoy quiero continuar con la ruta que seguimos en ese viaje a inicios del año, acompáñame aquí cerquita.
El Estado de México es el lugar que alberga la mayor cantidad de pueblos mágicos del país, cuenta con diez de ellos, en el año 2012, se le otorgó este título a un sitio que es reconocido por el talento y el sello característico que reflejan cada uno de sus artesanos y la belleza de la alfarería, este es: Metepec.
A 74 km, tan sólo 2 horas de la CDMX, te encontrarás en el famoso “Sobre el Cerro de los Magueyes” nombre proveniente de la lengua náhuatl Metepétl, en lengua matlatzinca se le conoce como Nepinta-Tuhi, que significa “el lugar de los habitantes de la tierra del maíz” y los otomíes nombran a Metepec como “Ntaguada”. Desde que llegas a este hermoso lugar, te recibirán unos arcos, los cuáles tienen en su interior, piezas fabricadas en barro, desde ollas, hasta distintas artesanías, también, de tu lado izquiero, te encontrarás con el guardián y Santo Patrono de la ciudad: San Isidro Labrador, una verdadera obra de arte labrada por los artesanos Carlos Díaz Hernández y Rodolfo Sánchez Fierros, ambos con talento nato alfarero desde la niñez.
Siguiendo por la calle principal, podrás vislumbrar el primer atractivo de este lugar, la imponente Iglesia del Calvario, representativo porque está ubicada justo en las faldas del Cerro de los Magueyes, subiendo las escaleras, podrás encontrarte con un mural en relieve hecho con mosaicos de colores que representa la leyenda de La Tlanchana y al llegar a la cima, podrás observar la hermosa panorámica de la ciudad y sus alrededores.
Continúa con el recorrido, podrás visitar el cerro de los magueyes o bien descender y dirigirte hacia el bello ex Convento y la Parroquia de San Juan Bautista, una iglesia de estilo barroco con una fachada hermosa en tonos contrastantes amarillo, hueso y rojo.
Podrás caminar hasta la bella plaza principal de Metepec, que es el Parque Juárez, la reconocerás, porque en su interior hallarás el emblema de la ciudad: la fuente de la Tlanchana, una figura mítica, considerada una maga anfibia con poderes adivinatorios, a quien había que consultarle antes de la pesca, la batalla, la siembra y ¡hasta el matrimonio! Los otomíes la consideraban una Diosa Acuática, hija de la luna y madre y creadora de todo ser vivo. Los Matlazincas “hombres de la red” confiaban en ella para mantener el equilibrio entre tierra y agua, condición necesaria para que no faltara el alimento. En náhuatl, se decía que era la “hechicera de la Laguna”, madre de los peces
“Atlantonan Chane”, a quién después llamaría “La Tlanchana”.
Después de conocer la leyenda de la diosa acuática, podrás subirte al emblemático puente que tiene candados de los enamorados de la ciudad como se acostumbra en París y a su llamativo kiosco octagonal, aquí podrás tomarte una foto del recuerdo.
Metepec, es visitado por turistas que buscan adquirir alguna pieza única hecha por las manos de una tradición artesanal en barro, entre las obras más buscadas, está el famoso Árbol de la Vida, los cuáles representan las creaciones detallista y coloridas de los artesanos de la región, podrás conseguir árboles de la vida de entre 25 y 60 centímetros, o bien alguno monumental, entre las calles de la ciudad, te invito a contemplar de cerca el del Bicentenario de la Independencia Nacional, es sin duda, hermoso.
Finalmente, no puedes irte de este pueblo mágico, sin conocer el Museo del Barro, en él, se exhiben magníficas obras del arte alfarero de Metepec. Los artesanos de esta región, participan continuamente en concursos tanto regionales, como nacionales de alfarería, donde los árboles de la vida y otras piezas, han resultado ganadoras de estos certámenes, que por lo regular son mostradas en este Museo, además de recibirte con la pieza más vistosa: el mural de barro elaborado por 82 niños metepequeños. La entrada es gratuita, martes a domingo de 10 a 18 horas.
¿Quieres apoyar y promover el turismo sustentable? Te planteo un reto, que te parece si para este 14 de febrero, ya sea con tu pareja o tus amigos, en lugar de comprarse globos, chocolates, regalos con envolturas que generan una excesiva cantidad de residuos o gastar en un restaurante lujoso y exclusivo, ¿qué te parece irte de viaje? Metepec tiene una excelente alternativa para tí, entre las festividades que tienen a lo largo del año, “El Festival del Amor” se lleva a cabo el domingo más cercano al 14 de febrero. El evento, inicia con la lectura de la leyenda de San Valentín. Hay gala de baile: danzón, danzas folclóricas, mariachi, rondallas, entre otros.
Para llegar, puedes ir en transporte público desde CDMX, un bús de la central de autobuses de Observatorio o en automóvil, rumbo hacia Toluca, tomas la carretera federal No. 55 hasta llegar a Metepec.
Espero que hayas disfrutado de este pueblo mágico conmigo y que te animes a visitarlo ¡pronto!
Prepara tu cámara y una maleta para traer sano y salvo tu árbol de la vida o tu vajilla de barro, una chamarra abrigadora y tus ganas de explorar este destino.
¡Nos leemos en las siguientes aventuras!