#InPerfecciones
Hay una brecha un tanto grande entre las campañas políticas y el ser ya gobernante.
Miguel Angel Millán Cancino / @MiAngel_Millan
miangel.millan@inperfecto.com.mx
Tal vez uno vaya a ser llamado fifi, o mafia del poder o quizá conservador, pero una de las cosas que creo es que todos nosotros debemos de aprender a comportarnos dependiendo del lugar y gente que se encuentre a nuestro alrededor o ambiente en el que nos desarrollemos, mucho más si se trata de cuidar la imagen de un trabajador de cierta categoría o incluso de algún funcionario público.
Creo, que muchos políticos o personas que acceden al servicio del Estado Mexicano, desde el escaño que sea, se olvidan un poco de que hay que aprender a tanto llevar la fiesta en paz, pero también a saber cordializar en el ámbito diplomático.
Quizá una de las razones por las que eso pasa es porque no ha quedado claro que una vez ganada la elección, la teoría diría que uno deja de ser político para ser gobernante y, lo que lleva la frase en sus adentros es que la utopía marca que uno debería de quedarse sin partido político solo viendo ahora por el bienestar de los gobernados que fueron los que dieron un voto de confianza y que en el mejor de los escenarios, exigirían resultados.
Pero en el caso de muchas mal llamadas democracias, entre ellas la de México, sabemos que el vínculo entre el gobernante y el partido es por ende un hecho en el que incluso, el voto de la siguiente elección se da premiando o castigando al partido y no exigiendo las cuentas necesarias al gobernante o representante en turno, por eso es que hay tanta impunidad, la ley y justicia se pelean con instituciones que fácilmente se lavan las manos expulsando a quien falta a la verdad.
Pero creo, que una de las cosas que hoy pasan es que parece verse que los del partido en el poder, porque aunque se hagan llamar movimiento cobran y viven como partido, se les ha olvidado o más bien, no saben como es el gobierno y como salirse de la eterna campaña en la que vivieron por muchos años, donde el mismo presidente de México ha caído en la provocación y, desde el primer escaño de la comunicación en vivo y en directo desde Palacio Nacional ha desafiado a personas que no comparten su visión llamándoles primero mezquinos y ahora canallas en la corrección.
Algo que creo que el presidente olvida, es que, quienes le llaman ‘Asesino’ o le exigen justicia son aquellos que forman parte de la clase política, senadores, diputados, gobernadores, alcaldes y más, que no es la voz del presidente la única que cuenta en el país, que si bien es la más alta en la esfera del gobierno no es la única y que hay millones de personas que no votaron por él.
La campaña ha terminado y con ella, debió haber terminado el sueño de ser atacante, mucho más cuando se habla de un mensaje mediador y un discurso de reconciliación tratando de llevar lejos a un país en donde necesita de todos, incluso necesita saber quienes son los corruptos.
Hoy, por más duro que a mi me cueste aceptar, no se si aquellos funcionarios de SAT despedidos o los que dicen que sabían que robaban combustibles al interior de PEMEX sean parte de esa burocracia absurda o sean parte de la diferencia del pensamiento en donde ellos hoy sean cesados y quizá perseguidos por su pensamiento político o el haberse encontrado en contra de una postura del actual presidente que tiene mayoría en el congreso pero que sabemos que al paso que van, de manera democrática y honesta no conservarían.
Señor presidente, hay que aprender a comportarse, supongo que la investidura hay que saber llenarla, y que eso lleva tiempo y trabajo, incluso sé que se tiene que tomar el ritmo de un gobierno, pero sí creo que así como muchos no lo hemos podido visualizar como presidente, porque incluso usted no se ha postrado como el mismo, y no me refiero a la cuadratura o el lujo andando con un caminar y hablado distinto, me refiero a que nos acostumbramos tanto a verlo en campaña que si no recata sus hechos, palabras y modos parecerá que solo es un grillo brincoteando y no un presidente trabajando y México necesita un presidente de verdad, no un juguete que se mueva gracioso como lo fue Enrique Peña Nieto.
Y así, como se ha ido pidiendo que la tragedia de la muerte de la Gobernadora Martha Erika Alonso y del Senador Rafael Moreno Valle no sea tornada en tintes políticos ni a la forma absurda de usarse como un lema eterno, usted debe de ser congruente con el dicho y como el presidente que ya es, saber comportarse y demostrar con hechos, hechos que solo la verdad y honestidad que usted tanto predica puede darse.
Así que ojalá, ‘siñor’ presidente, así como todos debemos de adaptarnos a que usted es el presidente, usted debe de verse como alguien que ya terminó campaña y que ahora gobierna.
Pd. No se queje de los bots, que bien sabe usted que hay muchos bots de Morena, de AMLO y bots de EPN, por favor no se siente a llorar de que lo atacan en las redes sociales, ya Peña lloró mucho que no le reconocían sus actos, usted crease que es presidente y entienda que el simple hecho de serlo le atrae de manera inmediata ataques y oposición directa.
#InPerfecto