ILUSIONES Y SENSACIONES MUNDIALISTAS

Ya se puede oler la Copa del Mundo aún a miles de kilómetros, en Rusia y, por obvias razones, todos los seguidores, aficionados y curiosos estamos en un tono festivo, máxime que los mexicanos tenemos una fabulosa y, a la vez, extraña capacidad de reinvención y de creer que siempre vendrán tiempos mejores, como aquella canción viejita de Yuri.

La gran necesidad de sentirnos exitosos nos lleva a poner en la espalda y alma de 23 futbolistas, nuestra esperanza de felicidad, aspecto desde mi punto de vista que parece ridículo pero extraño.

Soy orgullosamente mexicano, amo a mi país, nunca viviría lejos de mi patria porque no tengo dinero pa largarme jajaja, pero no soy de los que se envuelve en la bandera para argumentar mi sentir ni pensar, aun así, respeto a quienes utilizan ese “heroico comportamiento”.

Terribles historias de frustraciones hemos vivido cada cuatro años desde hace muchos, pero muuuuchos años… Es como desempolvar un viejo cuento que nos contaron de niños, en el que sabemos el final, pero aun así disfrutamos sin límite alguno el trámite del mismo, y me parece natural, obligado y hasta costumbre hacerlo así.

La actual plantilla mexicana tiene a su favor las oportunidades que se les han presentado a cada uno, existen futbolistas que en Rusia jugarán su tercer, e incluso hasta su cuarto mundial, a la distancia se nota un grupo confiado y maduro, emocionado por lo que viene, pero sereno, esperando al toro, pero sin el ansia de un debutante.

Por otro lado, este grupo en varias ocasiones nos ha exhibido su tope, sobre todo ante grandes oponentes, todos en nuestra chamba tenemos un nivel de incompetencia, todos sin excepción, y esta agrupación también lo tiene.

Pretensiones de jugar y trascender tienen las 32 selecciones involucradas, son las habilidades individuales y colectivas las que definen los combates, y en ese sentido seguimos estando del lado de los limitados. Vamos a ver otro mundial como espectadores, y estoy naturalmente emocionado por la próxima fiesta rusa, me resulta complejo apaciguar el hormigueo que siento por la justa venidera, así como por observar a este compacto grupo de futbolistas mexicanos saltar al campo de batalla y ponernos de cabeza. ¡La pelota está ansiosa por rodar y meterse, y millones compartimos esa deliciosa ansiedad, pero repito… sin caer en la desbordada pasión!

#InPerfecto