#Deportes
Abril 2, 2018
Eduardo Morales.
dorado.deportes@inperfecto.com.mx
América golpeo el clavo que cierra el ataúd de otra jornada de vergüenza en Cruz Azul. Patética. Jesús Corona ejemplificó de forma clara la desesperación del plantel, intimidando a un camarógrafo, y la directiva celeste hizo lo propio: en lugar de aprovechar con un ejemplo, en redes sociales salieron a justificar la reacción de Corona, asegurando que el camarógrafo ha provocado en otras ocasiones al portero. Error: no importa que el trabajador del lente hiciera mal, el portero no debió reaccionar así, en cada momento tiene que dar ejemplo a seguir como representante tricolor.
Ojalá se sancione cómo se debe. Al portero y al tipo que lo provocó. Incluso a está directiva incompetente, que necesita una lección, para qué entienda que no sólo han fracasado en su compromiso deportivo, sino que tampoco pueden con el social. La FMF tiene oportunidad para aplicar un castigo ejemplar.
EL DRAMA DE ABAJO
Nos van a privar de espectaculares batallas, de tragedias de tintes griegos montadas por los qué reciben una última oportunidad para brillar. Recibirán injusto premio los mediocres que por falta de talento, actitud o trabajo (o los tres juntos) debieron descender. La decisión de eliminar el descenso en Liga MX mandará al caño el interés por partidos qué al final de cada torneo parezcan intrascendentes. Cómo los del Veracruz.
Quitemos el valor que le agrega Xolos, octavo de la tabla y que lucha aún por la Liguilla. Pongamos todo lo qué se juegan los Tiburones, en busca de la milagrosa salvación.
Gracias al drama del descenso, ayer vivimos un momento por demás polémico, que dará mucho de qué hablar: sobre el final del juego en el Puerto, con victoria parcial de los jarochos 1-0, Melitón buscó un balón y chocó con un Xolo en su área. No era falta, pero Jorge Isaac Rojas marcó penalti.
Pasaron un par de minutos y por arte de magia, el árbitro ‘cambió’ de opinión, informó que ya no era pena máxima. ¿Pero qué demonios pasó? ¿Alguien habló con Rojas para que se retractara? ¿Quién mandó la orden de remover la marcación? ¿O será que el árbitro es tan capaz qué necesitó ese par de minutos para hacer una reflexión interna y reconocer que se había equivocado? Porque el juez central siempre estuvo más cerca de la jugada que cualquiera de sus asistentes.
Quizás en un partido ‘normal’, de temporada regular, poco habría pesado este detalle, otra mancha para los árbitros. Normal. Pero en un juego del club que pelea con uñas y dientes la posibilidad de evitar el descenso, el hecho se hace grande, toma tonos dramáticos, polémicos, para analizar por especialistas y hasta entre los aficionados.
Nos van a quitar el drama.
#InPerfecto