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La Muerte y el Chef Monchón.
Redacción InPerfecto / @InPerfectoMx
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La Catrina andaba de antojo,
quería probar un buen cerrojo,
pero no de fierro ni metal,
sino uno hecho al estilo ancestral.Con calzón y sombrero llegó al fogón,
buscando al famoso Chef Monchón.
“¡Con Madre! Esto está que arde,
ven, Catrina, te doy una tarde.”La huesuda se relamió,
y con el chef un taco se armó.
Con insectos, cacao y maíz,
le dio sabores de raíz.Y aunque la calaca quiso llevarlo,
entre metal y mole logró salvarlo.
“Hoy no, flaquita, aún no me voy,
que al programa mañana le doy.”