#Nacional
Marcelo Ebrard, afirmó este martes que “el viento va a favor de México” en un foro empresarial organizado por Bloomberg en la ciudad de Monterrey.
EFE
El secretario de Economía del Gobierno mexicano, Marcelo Ebrard, afirmó este martes que “el viento va a favor de México” en un foro empresarial organizado por Bloomberg en la norteña ciudad de Monterrey, donde repasó los planes de la presidenta, Claudia Sheinbaum, y reafirmó su visión positiva.
Ebrard enunció cinco ejes fundamentales para el nuevo gabinete de Sheinbaum en economía: la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), las oportunidades del ‘nearshoring’ o reubicación de empresas, el incentivo a la inversión privada nacional e internacional, el desarrollo tecnológico, y la reducción de la informalidad laboral.
“Tenemos que aprovechar al mil por ciento las oportunidades del ‘nearshoring’. Hoy tenemos (…) una coyuntura favorable, yo diría que el viento está a favor de México”, aseguró el secretario sobre esta práctica consistente en acoger fábricas de otros países, que buscan abaratar costes, en suelo mexicano.
El antiguo canciller (2018-2023) hizo mención también a la revisión del T-MEC que el Gobierno afrontará en 2025 y 2026, y enfatizó el término revisar, pues, según afirmó, no se trata de una renegociación.
“El espíritu de esta revisión es ver qué cambió en el mundo, ver qué podemos hacer mejor entre México, Estados Unidos y Canadá”, aclaró.
Ebrard valoró la oportunidad que tenía México, principal exportador a Estados Unidos, con el decrecimiento de China en este aspecto, y remarcó que el país ya era también el principal mercado para las exportaciones estadounidenses.
El secretario también habló de intentar reducir las importaciones y aumentar el contenido productivo nacional.
“Si me dicen que fue el 5 % maravilloso, si podemos el 50 %, mejor, esa es la tarea que nos han encomendado”, afirmó.
Sobre el desarrollo tecnológico de México, Ebrard lamentó que el país se sitúe en la posición 58 del mundo del índice de innovación, la lentitud del proceso de entrega de patentes, y la baja inversión en innovación y desarrollo en relación al producto interior bruto (PIB) comparado con otros países, algo que prometió cambiar.
“Necesitamos organizar para que seamos un promotor de ideas nuevas de todo tipo y que quienes las están llevando a cabo sean empresas o sean instituciones tengan una recepción amigable y de respaldo para sus ideas nuevas, porque algunas veces ideas nuevas pueden cambiar todo”, resaltó.
Por último, Ebrard se refirió a la cuestión de la economía informal en México, que situó en un 53 % de la población activa, con sectores como la construcción o las manufacturas con un 25 % y 19 % de informalidad, respectivamente.
“¿No estará mal o no es muy caro ser formal en México? Es extremadamente cara, difícil y compleja (la formalidad) y eso sí nos toca a nosotros cambiar eso, de manera que cada año sea más fácil, más amigable”, opinó.