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Crónicas deportivas: la resaca de París 2024

#Editorial
A lo largo de la historia, en total, los atletas de nuestro país han ganado 78 medallas, la mitad de las que tiene Brasil y una tercera parte por debajo de Cuba.

 

Alejandro Animas Vargas / @alexanimas
animasalejandro@gmail.com

Hace unas semanas que llegaron a su conclusión los juegos olímpicos de París 2024, donde la delegación mexicana ocupara el lugar 65 al obtener 3 medallas de plata y dos de bronce. Si bien hubo muchas quejas por que se esperaban mejores resultados (reclamos que no solo suceden en México), la realidad es que el promedio de medallas por juegos, considerando las 23 competencias donde se ha obtenido al menos una, es de 3.3, así que las 5 conseguidas en este 2024 están por encima del promedio. A manera de consuelo, debe decirse que solo 84 de las 206 naciones competidoras obtuvieron alguna presea.

 

A lo largo de la historia, en total, los atletas de nuestro país han ganado 78 medallas, la mitad de las que tiene Brasil y una tercera parte por debajo de Cuba. De hecho, para el país caribeño las olimpiadas de Paris fue una de sus peores actuaciones con 9 medallas, mientras que para México esa cantidad ha sido la mejor en los juegos de 1968 en nuestro país, seguida por los juegos de Londres 2012, con 8 medallas.

 

Viendo el resultado sabemos que no hay una relación directa entre población y logros deportivos, ya que con datos de 2022, Brasil tiene 216.4 millones de habitantes, mientras que en México hay 128.4 y en Cuba 11.4 millones. La respuesta la debemos buscar en otros lados, principalmente en el apoyo que tienen los atletas. Con cifras de 2015 en dólares, Brasil destinaba 842.4 millones, México 233 millones y Cuba 62.1 millones. La relación dólar por habitante es de 5.6 en Cuba, 3.8 en Brasil y de 1.8 en México. Sabemos que para muchos países, el deporte olímpico es una cuestión de Estado e imagen, como lo fue en su momento para la URSS, Cuba, y ahora, China. De hecho, de acuerdo con un estudio publicado en 2023 en el International Journal of Cuban Studies, Cuba promueve el desarrollo del deporte para el desarrollo. Esto es, que al crear oportunidades para el crecimiento del deporte, también se genera una actividad económica lucrativa a nivel gubernamental.

 

En nuestro país el principal soporte para los atletas es el dinero que obtienen por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, CONADE. En 2012 se le asignaron a dicha entidad, recursos superiores a los 6 mil millones de pesos y para 2013 alcanzaron más de 7 mil millones de pesos. A partir de ese año, fue disminuyendo el presupuesto hasta llegar a los 1, 730 millones de pesos en 2019 y recuperarse un poco al subir a 2,648 a 2024. Todas las cifras en valores absolutos sin considerar la inflación. Podemos ver que en los años en que se otorgaron más recursos a la CONADE, fue por las épocas de los juegos de Londres, donde precisamente se obtuvieron más logros.

 

Los resultados de París 2024 nos dejan algunas reflexiones. Se exigen resultados como si el país fuera un gran productor de campeones olímpicos al estilo Reino Unido, Francia, etc, cuando ni siquiera somos la potencia más grande a nivel Latinoamérica. Cualquier resultado que no sea medalla es despreciado, ignorando el hecho de que en 15 deportes la delegación mexicana estuvo entre los primeros 10 del mundo. Se menosprecia al atleta que no llegue a instancias finales, como si ganar el derecho a competir en los juegos fuera cosa de pagar e inscribirse. Solo cada cuatro años se exige que los atletas tengan derecho a una beca de excelencia deportiva. El seguimiento que se le da a los deportes olímpicos en los medios de comunicación es prácticamente nulo durante 4 años, vamos, ni siquiera se transmiten los partidos de preparación de la selección olimpica de futbol.

 

Lo más contradictorio es que estadísticamente, muchas de las personas que desde la comodidad de sus casas realizan las críticas más feroces a los atletas, jamás han participado en una eliminatoria olímpica, participan en algún tipo de competencia, practican de manera frecuente el deporte, o peor aún, padecen sobrepeso u obesidad, los cuales son ocasionados por malos hábitos alimenticios, y por falta de actividad física.  Es decir, se quejan de los atletas pero no hacen nada de deporte.

 

De acuerdo con un artículo de Irma Kánter Coronel, publicado en la revista Mirada Legislativa de febrero de 2021, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad afectaba al 36% de la población infantil, 38% de los adolescentes y a 8 de cada 10 personas adultas. Lo anterior obliga a que el 8.9% del gasto en salud (unos 90 mil millones de pesos) se destine a atender las enfermades derivadas del sobrepeso y la obesidad, como hipertensión o diabetes.

 

Por su parte el INEGI, en el Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (MOPRADE), 2023, en México cerca del 40% de la población mayor de 18 años se mantiene activa físicamente. En comparación, en Estados Unidos, el 76% de la población señala que realiza algún tipo de actividad o deporte (2023 Physical activity council’s overview report on participation the physical activity council’s annual study tracking sports, fitness, and recreation participation in the U.S.).

El deporte y la activación física también contribuye a prevenir algo más que la salud, como lo es evitar que, principalmente, los jóvenes caigan en adicciones o los pongan en situación de riesgo y terminen en el mundo de la violencia y la delincuencia.

 

Así que estamos en el peor de los mundos. Por un lado, no existe una cultura de apoyo al deporte olímpico, por lo que, al no ser considerado una priridad, no recibe el respaldo institucional del gobierno de México, ni tampoco ha generado los esquemas necesarios para ser autofinanciables con el repaldo del sector privado. Por el otro, tampoco existe una cultura de activación física, que haría a nuestra sociedad más sana, con menor riesgo de tener enfermedades degenerativas, con menos adicciones y menos violencia y delincuencia.

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