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Alma joven y escucha insatisfecha

#InPerfecciones
“ Que cada voto sea un pétalo en el jardín de la democracia, que cada joven sea un pilar en el edificio de la nación.”

 

Pablo Ricardo Rivera Tejeda / @PabloRiveraRT
pricardo.rivera@gmail.com

 

En nuestro país las calles están repletas de basura propagandística y en nuestros oídos sobreabundan las mentiras. Para ser sinceros, he de reconocer que cada día la política me provoca arcadas cada vez mayores en lo más profundo de mi ser. Sin embargo, creo que por una vez debemos dejar de lado las ideologías –si es que en este país aún existen– y hablar como lo que somos fundamentalmente: seres humanos. 

 

Enfáticamente, en este escrito, me quiero dirigir a los jóvenes que al igual que yo están indecisos e inconformes en un mundo que parece pintado con colores lúgubres y tristes. Quiero despintar el partidismo de nuestra mente y entablar un diálogo tête à tête contigo. Dejemos a un lado las barreras y seamos contemplativos de la situación con la que nos enfrentamos.

 

En el vasto escenario político de México, se erige una encrucijada que trasciende generaciones: las elecciones presidenciales de 2024. En este escenario, la participación de la juventud se perfila no solo como un componente esencial, sino como el pilar sobre el cual descansa el destino de la nación. Como pluma que traza sobre el pergamino de la historia, me sumerjo en las profundidades de esta travesía electoral, para desentrañar la importancia de la voz joven en el manto de la democracia mexicana.

 

Los ríos turbulentos de la política, impregnados de promesas y desafíos, se presentan ante una generación que ansía ser escuchada, una generación que no solo exige un asiento en la mesa, sino que reclama su derecho a forjar el rumbo del país. Es en este crisol de ideales y sueños donde la participación de los jóvenes emerge como un faro en la oscuridad, una luz que ilumina el camino hacia un futuro de esperanza y progreso.

 

El telón se levanta y ante nuestros ojos se despliega un panorama desafiante. La apatía política y el desencanto han sido como sombras que se ciernen sobre la juventud, alejándola de las urnas y sumergiéndola en un letargo cívico. Sin embargo, en medio de la bruma, brota un espíritu de cambio, una llama ardiente que aviva el corazón de una generación ávida de transformación.

 

Es en la encrucijada de lo viejo y lo nuevo, de lo establecido y lo porvenir, donde los jóvenes encuentran su voz y su poder. Se alzan como heraldos de la justicia social, como arquitectos del mañana, dispuestos a desafiar las estructuras caducas y a erigir un nuevo horizonte de oportunidades y equidad.

 

La participación de los jóvenes en las elecciones presidenciales de México 2024 trasciende el mero acto de votar; es un acto de afirmación de identidad, de reafirmación de derechos, de construcción de ciudadanía. Es el eco de una generación que se niega a ser ignorada, que reclama su lugar en la mesa del debate político, que exige ser partícipe en la toma de decisiones que moldearán su futuro.

 

En este contexto, la responsabilidad recae no solo en los hombros de los jóvenes, sino en toda la sociedad mexicana. Es imperativo que se abran los espacios de diálogo y participación, que se fomente el intercambio de ideas y la diversidad de opiniones. Solo así podremos tejer un tejido democrático sólido y resiliente, donde cada voz, por pequeña que sea, tenga un eco significativo.

 

Así pues, en el umbral de las elecciones presidenciales de 2024, la juventud mexicana se encuentra en una encrucijada histórica. Es hora de dejar atrás la apatía y el desencanto, de alzar la voz con firmeza y determinación. Es hora de asumir el papel protagónico que nos corresponde en la construcción de un México más justo, más próspero, más inclusivo.

 

Que cada voto sea un pétalo en el jardín de la democracia, que cada joven sea un pilar en el edificio de la nación. En este viaje sin retorno, la participación de los jóvenes en las elecciones presidenciales de México 2024 será no sólo fundamental, sino trascendental. Es el momento de escribir un nuevo capítulo en la historia de nuestro país, y la pluma está en nuestras manos.

 

#InPerfecto

 

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