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Comunidad LGBT+. Desaparecida entre desaparecidos

#Nacional
Dos mujeres transgénero desaparecieron el 18 de septiembre de 2020 en Zapopan, Jalisco. Kenia Duarte Pérez, de 20 años, le dijo a su madre que iba de regreso a casa, en la colonia popular Mirador Escondido.

 

 

Con Información de EL UNIVERSAL 

Dos mujeres transgénero desaparecieron el 18 de septiembre de 2020 en Zapopan, Jalisco. Kenia Duarte Pérez, de 20 años, le dijo a su madre que iba de regreso a casa, en la colonia popular Mirador Escondido, pero nunca llegó; Karla García Duarte, de 22, fue vista por última vez en la colonia Vista Hermosa. La ausencia de las jóvenes movilizó a sus familiares y a organizaciones civiles.

Ambos casos llegaron al Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas (CED) y se generaron las Acciones Urgentes UA979/2020 y UA980/2020, que son solicitudes a las autoridades de los tres niveles de gobierno para implementar de manera inmediata “todas las medidas necesarias para buscar a una persona desaparecida”. Se pidió una estrategia de búsqueda e investigación adecuada que considerara la identidad de las víctimas y se exhortó al Estado a realizar las acciones bajo el principio de no discriminación y con un enfoque diferenciado y de género, sin embargo, después de tres años continúan desaparecidas.

En la última década, el CED ha emitido 423 Acciones Urgentes por desaparición dirigidas al Estado mexicano; 28 personas han sido localizadas con vida y 19 muertas.

Ana Pérez, madre de Kenia, considera que los esfuerzos de organizaciones locales y de la ONU no han mostrado resultados tangibles en su caso, se siente desilusionada, aunque sus compañeras de colectivo le dicen que tenga fe.

“Perder a mi hija me ahoga. Esto me está matando, pero aquí sigo de pie y en la lucha. La tengo que encontrar. Seguiremos buscando a Kenia y a Karlita”, afirma.
Cuando Kenia tenía cinco años le dijo a su familia que quería Barbies en lugar de carritos. “La encontraba con pelucas y faldas, pero no me incomodó. Ella me dijo que quería ser niña y era tanto el amor que le tenía que yo le cumplía sus gustos; era mi princesa”, cuenta su madre.

A los 14 años, Kenia pidió permiso para usar maquillaje, y aunque su madre apoyaba las decisiones de su hija, otros miembros de su familia no lo hacían.
Kenia y Karla se hicieron muy amigas, y ambas se enfrentaron a una comunidad hostil por ser mujeres trans.

Karla se mudó con Kenia y su madre Ana cuando cumplió 13 años. Adoptó el apellido Duarte porque las consideraba familia, cuenta la señora. Estuvieron juntas en la adolescencia y posteriormente cada una tomó su camino, pero se seguían frecuentando. “Siempre se les dio apoyo, amor y más que nada respeto”.

“De mujeres trans se oyen pocos casos, pero es la realidad de lo que estamos viviendo. Siento que algún día Dios me va a regresar a Kenia, no como yo quisiera porque el corazón de madre no engaña, y sé que mi hija ya no está con vida, pero no pierdo las esperanzas”, dice.

Las fichas de búsqueda de Duarte Pérez y de García Duarte no circularon de manera oportuna. La organización Unión Diversa de Jalisco, que acompaña a las familias, señala que hubo transfobia institucional. La violencia fue notoria cuando en una conferencia de prensa de la fiscalía local se refirieron a las víctimas en masculino, negando su identidad.

Ana Pérez, madre de Kenia, refiere que a su hija siempre le brindó amor, respeto y apoyo.

 

Miembros de la comunidad LGBT+ desaparecidos

La desaparición de personas lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transgéneros, transexuales, intersexuales, queer y demás expresiones e identidades de género no binarias, y el posible crimen de odio, es registrada por activistas del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT+ en México desde 2019, cuando notaron un incremento de la violencia y la invisibilización de esta problemática.

Gloria Careaga, activista lesbiana que forma parte del Observatorio y de la Fundación Arcoíris, indica que hay un abandono institucional porque no hay una estadística nacional que registre los crímenes de odio.

La Fundación Arcoíris es parte de las 64 organizaciones que integran el Observatorio en México y advierte que la vulnerabilidad ante la desaparición atañe más a jóvenes en situación de pobreza y este perfil lo comparten las víctimas de la población general y de la comunidad diversa.

En mayo de 2023, el Observatorio dio a conocer la Guía para el registro y seguimiento sobre desaparición de personas LGBTI+ elaborada por Marta Laura Carranza, con el fin de proporcionar un contexto y herramientas para identificar patrones de víctimas, de perpetradores y apoyar a la búsqueda y localización de personas con un enfoque que incluye las orientaciones, expresiones e identidades de género.

En México, una de cada 20 personas se identifica como LGBTIQA+, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (Endiseg) de 2021 del INEGI. La población de la diversidad sexual y de género asciende a cinco millones de personas.

Con el objetivo de dar respuesta a la falta de datos sobre crímenes de odio, se creó el Observatorio con voluntarios y organizaciones de los estados; se realizaron capacitaciones para documentar agresiones y situaciones de riesgo que van más allá de los asesinatos.

Las organizaciones destacan que las mujeres trans tienen más reportes por agresiones y desaparición, le sigue la comunidad gay y lésbica, pero en ocasiones este enfoque diferenciado no se menciona o se desconoce al momento de la denuncia y la difusión de las cédulas de búsqueda. Los datos sobre otras disidencias son escasos.

El registro de la organización Centro de Apoyo a las Identidades Trans (CAIT) reporta que por cada caso de desaparición visible hay tres que no son tomados en cuenta. De diciembre de 2010 a septiembre de 2022 se identificaron 124 personas LGBTIQA+ como desaparecidas, 65 continúan con ese estatus, mientras que 33 fueron localizadas con vida y 26 muertas.

La documentación refiere un aumento en las desapariciones. Pasaron de 12 en 2019 a 36 en 2022. El 65% de los casos son de mujeres trans y los estados de Jalisco y Baja California ocupan los primeros lugares en cantidad de personas desaparecidas de identidades de género y orientaciones sexuales no normativas.

“Lo que hemos ubicado es que son las mujeres trans quienes sufren de manera más acrecentada este tema de la desaparición. Es un tema del que poco se habla, no es un tema común, incluso dentro de los propios grupos de personas desaparecidas. Generalmente hablamos de personas desaparecidas y no se visualizan otras interseccionalidades”, asegura Rocío Suárez, directora del Centro de Apoyo a las Identidades Trans.

Las organizaciones Letra S y Sida, Cultura y Vida Cotidiana, identificaron que en los últimos 5 años se han registrado 453 muertes violentas: el 52.17% son mujeres trans, el 43.47% son gays, y el 4.34% son lesbianas.

Además, de acuerdo con información periodística y denuncias en redes sociales, de enero a julio de 2023 desaparecieron ocho personas de la comunidad, dos fueron localizadas muertas y una con vida. Aún se desconoce el paradero de las mujeres trans Lorena Ramírez Rojas, desaparecida el 2 de enero en Guanajuato; Michel España, desaparecida el 12 de marzo en Sinaloa; Cristal Mora, desaparecida el 21 de marzo en Guerrero; Sasha Naomi, migrante hondureña desaparecida el 10 de abril en Baja California y Jovana Flores, desaparecida el 23 de abril en Colima.

Para este trabajo se consultó a organizaciones y activistas LGBTIQA+ de los 32 estados del país. Se les preguntó sobre las violencias y las desapariciones que históricamente han sido invisibilizadas. Organizaciones como Trans-Formando Veracruz, LGBT+ Rights, Centro de Apoyo a las Identidades Trans y Colectivo Diversa afirman que existe una fuerte violencia institucional al momento de denunciar las desapariciones. Exponen que los estigmas, estereotipos y la discriminación abonan y hacen más dolorosa la desaparición.

Datos

423
Acciones Urgentes ha emitido el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas (CED) en la última década.

453
Muertes violentas contabilizaron las organizaciones Letra S y Sida, Cultura y Vida Cotidiana en los últimos cinco años; el 52.17% son mujeres trans

5 millones
De personas asciende la población de la diversidad sexual y de género

3 casos
De desaparición no son tomados en cuenta por cada caso que sí se hace visible.

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