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Gobierno sacrifica compra de medicinas y combate al crimen.
Con información de EL UNIVERSAL
El gobierno federal no está gastando los recursos tal como los programó. Mediante modificaciones al presupuesto sacrificó la compra de medicamentos para personas sin seguridad social, así como presupuesto para el combate al crimen, a fin de destinar más dinero a sus refinerías y otros proyectos de infraestructura.
El Universal analizó el gasto neto del sector público al 30 de junio de 2023, en el que se observa que la Secretaría de Energía ha gastado en los primeros seis meses de año, un total de 26 mil 6 millones de pesos, a pesar de que el monto programado fue de 14 mil 533 millones de pesos, es decir, 11 mil 473 millones de pesos más.
De acuerdo con el último informe trimestral de la Secretaría de Hacienda, enviado al Congreso, dicha variación del gasto se debió al “aumento de erogaciones para inversión en la refinería Olmeca-Dos Bocas, la rehabilitación de otras refinerías y el mantenimiento de plantas fertilizantes, así como para la coordinación de la política energética en electricidad, así como en la investigación y desarrollo tecnológico en materia petrolera”.
Por el contrario, la Secretaría de Salud que tenía programado hasta el 30 de junio un presupuesto de 70 mil 981.4 millones de pesos gastó 61 mil 170.3 millones de pesos, es decir, 9 mil 811.1 millones menos.
Lo anterior ocurre así a pesar de las innumerables quejas por el desabasto de medicinas y falta de mantenimiento a la infraestructura, tal como quedó de manifiesto el pasado 11 de julio, cuando una menor murió prensada por un elevador que no había recibido el servicio preventivo adecuado.
Apenas el 14 de julio, El Universal reveló que el IMSS no invirtió ni un peso en el programa de sustitución y modernización de elevadores del instituto, a pesar de tener asignados 282 millones 717 mil 52 pesos para ese rubro.
De igual forma, se ha denunciado el desabasto de medicamentos contra el cáncer, así como sicofármacos, con un estimado de 42 mil personas afectadas por la falta de biológicos para atender padecimientos siquiátricos o neurológicos.
Las dependencias de seguridad que sí erogaron más recursos fueron la Sedena y Marina, pero el dinero no se usó precisamente para combatir al crimen.
De enero a junio de 2023, la Sedena ha gastado 46 mil 181.8 millones de los 45 mil 937.4 programados, es decir, 224.4 millones más, pero lo anterior se debió a la “asignación de recursos a los proyectos de infraestructura gubernamental de seguridad nacional”.
En tanto, la Secretaría de Marina (Semar) también incrementó su gasto en 3 mil 143.6 millones de pesos, al pasar de 19 mil 259.3 millones a 22 mil 402.8 millones, pero el excedente se debió a la “asignación de recursos a los proyectos de construcción de puertos y proyectos ferroviarios para transporte de carga y pasajeros”.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) gastó 10 mil 519.1 millones aunque tenía autorizados 11 mil 929.1 millones, es decir, mil 410.1 millones menos, debido a que se registró una “disminución de recursos al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, así como menores subsidios a las entidades federativas para la implementación de la reforma al sistema de justicia laboral”.