#Sexualidad
¿Alguna vez te has preguntado que habría pasado si hubieras decidido de manera diferente? Yo sí. Varias veces, y aquí mis respuestas.
Dulce Merlos / @la_dulce_vita.mx @matrioska_libro
dulmerlos@gmail.com
Cuando tenía 18 años era momento de decidir que quería estudiar, las apuestas corrían hacia administración de empresas o una de esas carreras que estudian las personas serias, como contador, abogado y esas cosas. Y no es que yo no fuera seria pero la verdad que lo mío siempre fue la artisteada, o sea la expresión oral y escrita o cualquier forma de drama.
En ese breve lapso de mi existencia, empecé a tomar clases de canto con mi maestro de la primaria, y después de algunas sesiones me dijo que porque no aplicaba para una licenciatura en ópera en el INBA. ¡Pum! me sentí halagada pero con mucho miedo, mis papás ni loca me dejarían estudiar canto o ¿sí? La verdad, eso nunca lo sabremos porque no se los dije, al tiempo abandoné las clases de canto y me matriculé para ciencias de la comunicación, carrera de la cual me licencié.
A veces pienso, que hubiera pasado si hubiera decidido estudiar canto. Si mi pasión hubiera sido más grande que mi miedo. Probablemente en vez de estar escribiendo en este momento, estaría preparándome para dar un concierto en la ópera de Viena, bueno pues se vale soñar en grande ¿no? Y sería mentira decirte que no he pensando en esa bifurcación de mi vida a lo largo de los años, ese es un camino que no pude tomar y nunca sabré a donde me hubiera conducido.
Más tarde, cuando me tocó entrar al mundo laboral quería trabajar escribiendo para algún periódico o revista femenina y de modas de preferencia… yo quería ser la siguiente asistente de Miranda Priestly como lo fue Anne Hathaway en El diablo viste a la moda, y si no sabes de que estoy hablando puedo asegurarte que tienes menos de 20 y necesitas ir a Netflix a buscar la peli. Bueno me estoy desviando, lo que sucedió esta vez, fue que mi papá me convenció de quedarme en la empresa familiar, decisión que hoy por hoy agradezco todos los días, porque tomar ese camino me permitió explorar otros, como convertirme en escritora y no tener que elegir entre mi carrera profesional y ser mamá.
Y tocando el punto de la maternidad, sí, también me he preguntado en distintas ocasiones que hubiera sucedido si no hubiera tenido hijos. Si el camino de la maternidad no hubiera estado disponible para mí. Es muy probable que no lo sepas pero yo tuve que recurrir a la fertilización in vitro para tener hijos, y aunque el camino estuvo ahí, el desenlace hubiera podido ser no lograr un embarazo a pesar de todos los avances científicos y tecnológicos. También me he preguntado que habría sucedido si hubiera decidido tomar el camino de decir sí a la aventura de vivir en otro país como me lo proponía a mis 25 mi ahora esposo. ¿Seguiríamos juntos? ¿Habría regresado a México? ¿Tendríamos hijos? No lo sé, porque es un camino que no tomé.
El punto de esto, no es hacer ver la vida como un cúmulo de decisiones afortunadas o no. Ni de preguntarnos de manera constante que hubiera pasado si… los seres humanos tenemos esta tendencia a creer que el pasto siempre es más verde del otro lado o que seríamos más felices si hubiéramos tomado una decisión diferente. Y en realidad creo que lo importante es aceptar y explorar los caminos que si tomamos, los que estuvieron disponibles, y darnos cuenta que llegados a un punto de la vida, la única que puede decidir por donde quiere caminar, eres tú misma.
Siempre habrá caminos que no podrás tomar, pero hay otros que puedes construir, así que asegúrate de que esos nuevos viajes te lleven a ser cada día más tú, más auténtica, más feliz, más exitosa, lo que sea que esos conceptos signifiquen para ti. Y no pierdas tiempo, recuerda que ese es el recurso más valioso que tenemos, que el sobre análisis no te detenga, es muy probable que al final de tu vida te arrepientas mucho más de las cosas que no hiciste que de aquellas decisiones “mal tomadas” porque esas al menos traían una lección incluida.
¿Te cuento algo? A veces todavía pienso que a nadie le interesa lo que escribo, tecleó palabras, me regresó, releo, repienso y luego me recuerdo, que este es un camino que yo decidí elegir, que recorro palabra a palabra y que después de todo quizás esa puerta que yo creí cerrada hace muchos años, solo estaba esperando a que yo me decidiera a abrirla.
Cuéntame ¿tú que camino quieres construir?
Dedico esta columna a Patricia Morales Trejo, quien hace poco decidió tomar el camino de trascender la vida humana, para elegir ahora el de guiar desde el cielo a su hija y a su nieta. Buen viaje.
Recuerda que la vida no admite ensayos, así que vive hoy. Nos leemos en quince días,
Duls