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Al magisterio le duelen los bajos salarios: Enrique Enríquez

#Nacional
¿Qué es lo que más le duele en estos momentos al magisterio?

 

 

Con información de EL UNIVERSAL

En la escuela primaria Japón, ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero, los padres y madres de familia realizan con frecuencia kermeses, hacen aportaciones voluntarias y colectas para generar recursos que se destinan para la compra de material didáctico o hacer las reparaciones que requiere el plantel, comenta el director Enrique Enríquez Ibarra.
“Hace poco con el dinero que se captó, se lograron adquirir dos proyectores. Nosotros definimos con el presupuesto del programa Mejora tu Escuela el cambio de la instalación eléctrica, y ahí se nos fueron los recursos. Hay cosas que debemos seguir exigiendo, como es el mantenimiento permanente por parte de la SEP”.
¿Qué es lo que más le duele en estos momentos al magisterio?
Sin duda, los bajos salarios. Seguramente hoy lunes, el Presidente anunciará un nuevo aumento para el magisterio. Sin embargo, el sueldo seguirá siendo raquítico. El discurso que se dé puede resultar apantallante, pero en verdad el salario y las prestaciones son reflejo de si se nos reconocen o no.
Comenta que durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto el sector magisterial fue vilipendiado y criticado. Y en este gobierno, agrega, han cambiado el discurso al señalar que existe un reconocimiento a la labor magisterial, pero en las condiciones salariales falta mucho de ese reconocimiento, falta mucho apoyo para que las escuelas estén al cien por ciento.
Para el maestro, la estabilidad laboral con un mejor salario y una verdadera actualización y profesionalización docente son fundamentales para que las maestras y maestros de educación básica del país puedan sentirse satisfechos.
“El 15 de mayo es una fecha histórica y tradicional para el magisterio, en la cual se debe de valorar el trabajo cotidiano que tenemos todos los maestros y maestras, pero no solamente en el discurso sino que se debe trabajar para mejorar sus condiciones laborales y su profesionalización”, refiere.
Para el profesor, la labor docente “es un trabajo arduo porque no sólo se trabaja en la escuela sino en casa para planear y diseñar las actividades que se van a realizar con nuestros alumnos y alumnas”.
Enríquez Ibarra está convencido de que maestros y maestras deben seguir luchando, para mejorar las condiciones laborales de los docentes y las condiciones educativas de millones de niñas, niños y adolescentes.

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