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El plan de reforma judicial ha generado un fuerte movimiento de protesta en Israel, tanto por parte de miembros de la sociedad civil y ciudadanos de a pie como desde el sector privado.
EFE
El Parlamento israelí aprobó hoy de forma preliminar dos nuevos proyectos de ley de la reforma judicial que impulsa el Gobierno de Benjamín Netanyahu, incluida una cláusula para blindar leyes ante posibles intervenciones de la Corte Suprema.
Una primera propuesta se validó con el apoyo de 62 escaños y busca otorgar inmunidad a nuevas legislaciones pese a que contradigan lo marcado en las Leyes Básicas de Israel, con rango constitucional.
Esto haría que la Cámara pueda promulgar leyes con una mayoría simple de diputados sin que el Supremo -máximo órgano judicial de Israel- tenga capacidad de intervenir. La corte no podría anular normas ni modificarlas, concretó un portavoz parlamentario a EFE.
También permitiría que una mayoría simple de parlamentarios -61 en un Parlamento de 120- pueda legislar esquivando el control del poder judicial, lo que restaría atribuciones a la Justicia.
A este proyecto de ley se suma otro para permitir la restitución del líder del partido ultraortodoxo Shas, Aryeh Deri, como ministro de Sanidad e Interior. Este año, el Supremo canceló su nombramiento por múltiples condenas por corrupción.
Esta propuesta fue aprobada por 62 votos contra 53, y eliminaría la posibilidad de que el Supremo vete designaciones ministeriales.
Ambos proyectos serán ahora discutidos por comités parlamentarios y después deberán ser votados en tres lecturas adicionales en pleno parlamentario para ser aprobados definitivamente como ley.
Los pasos de hoy suceden tras una votación el pasado lunes en el Parlamento, donde se aprobaron en la primera de tres instancias otras dos leyes incluidas en la reforma impulsada por Netanyahu junto a sus socios ultraortodoxos y ultraderechistas de coalición.
Uno de estos proyectos busca otorgar al Gobierno una mayoría en el comité de selección de jueces y el otro pretende restringir la capacidad del Tribunal Supremo para revisar y cambiar legislaciones.
El plan de reforma judicial ha generado un fuerte movimiento de protesta en Israel, tanto por parte de miembros de la sociedad civil y ciudadanos de a pie como desde el sector privado, entre otros.
Este lunes tuvo lugar una nueva manifestación masiva frente a la Cámara, que se suma a protestas semanales en Tel Aviv que llegaron a concentrar a más de 100,000 personas en su punto álgido.
Los detractores de la reforma argumentan que esta socavaría la independencia de la Justicia, erosionaría la separación de poderes y debilitaría las bases formales de la democracia israelí.