#InPerfecciones
“Inocentes palomitas que vuelven a caer una y otra vez con los mismos mafiosos abusivos.”
Carlos Rosas Cancino / @CarlosRosas_C
carlos.rc@inperfecto.com.mx
Diciembre de 2022, 28 para ser mas precisos, para la narrativa religiosa es el día de los santos inocentes, una conmemoración que se presta para elaboradas bromas, sobre todo de índole política, no faltan los desplegados en medios de comunicación que de manera jocosa refieren renuncias o comunicados absurdos que quizá más de algún ingenuo cree de botepronto, inocente palomita que te dejaste engañar, versa la irritante consigna para los que caen desafortunadamente en los menesteres de este día que recuerda a los menores abatidos por las órdenes del histérico rey Herodes, no obstante, la vigencia bromista de este día, nos permite hacer una reflexión al respecto, desde luego, dirigida hacia esos personajes que gustan de vivir en un eterno 28 de diciembre engañando a su feligresía, no hablamos en términos religiosos porque esa es harina de otro costal, no, claro que nos referimos a los profesionales de la política, los encumbrados profesionales de la retórica que gusta de prometer y engañar a las inocentes palomitas convertidas en botín electoral.
El engaño es parte de delicado y noble oficio de la política, los mejores y más carismáticos oradores dan cátedra de este artificio para envolver a sus seguidores con el cachondeo de la palabra y si se le dota de un halo de cierta religiosidad, el match con las masas es un éxito asegurado, sobre todo en un país en el que creer es fundamental para justificar las tendencias políticas, por eso la reflexión representa un mecanismo ideal para no tropezar con la misma piedra, sin embargo, queda claro que algo estamos haciendo mal como para caer una y otra vez en la misma trampa que promete y no cumple, la receta ha sido tan repetitiva, que nos permite pensar que México es el país del eterno 28 de diciembre, inocentes palomitas que vuelven a caer una y otra vez con los mismos mafiosos abusivos.
En tiempos de moralidad “ultralopezobradorista” lo más bajo se minimiza y encumbra con la más elaborada floritura retórica que repite que lo que se hace mal hoy es infinitamente menor al daño proferido en el pasado al país, el abigarrado discurso presidencial que justifica el plagio de la tesis de licenciatura de la Magistrada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Jazmín Esquivel que sostiene que solo es un error estudiantil, representa un mensaje lapidario que destroza la narrativa de los paladines de la moralidad que vociferan constantemente que lo suyo es no robar, no mentir y no traicionar; los que desgañitan exigiendo pruebas y decir la verdad sobre la actuación de los incondicionales presidenciales han dejado claro que la estupidez es una política de gobierno en la que robar, mentir y traicionar es una práctica vista con buenos ojos, siempre y cuando la cuota de docilidad hacia el santo patrono presidencial se haya cumplimentado, lo mejor, es que esta narrativa, ha ganado terreno a partir de razonamientos totalmente absurdos, desnudando lo peor de una ideología que permite a los tramposos ser premiados, permite a los mentirosos gozar de una credibilidad artificial auspiciada desde el poder, la traición a los postulados sociales de la otrora izquierda opositora se han convertido en una verborrea oficial tan nefasta como la verborrea de derecha bajo el común denominador de la santurronería.
Como reflexión para este día de los santos inocentes, queda una pregunta interesante ¿cómo ciudadanos, estamos dispuestos a ser eternamente las inocentes palomitas? Al fin que ya tenemos a una representación de histérico rey Herodes como presidente, dispuesto a sacrificar a los inocentes, dispuesto a encumbrar a los incondicionales, dispuesto a conservar el poder a toda costa.
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