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En días pasados el Presidente López Obrador envío al Congreso de la Unión su iniciativa de Reforma Electoral, una de las reformas más esperadas por sus huestes.
Daniel Blanquel / @DHBlanquel
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En días pasados el Presidente López Obrador envío al Congreso de la Unión su iniciativa de Reforma Electoral, una de las reformas más esperadas por sus huestes que es, para ellos, el parteaguas en la forma en que se ha desarrollado la política nacional desde hace varias decenas de años.
Dentro de los puntos más relevantes que contiene dicha iniciativa encontramos los siguientes temas:
- Transformar al Instituto Nacional Electoral en el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, el cual ya no se compondrá de once concejeros, solo siete, mismos que serán elegidos mediante voto popular.
- Eliminar los OPLES, Organismos Públicos Locales, esto para que sea solo un organismo el encargado de las elecciones locales y federales.
- La implementación a fondo del voto electrónico.
- Garantizar que los ciudadanos residentes en el extranjero puedan acceder a emitir su sufragio concerniente a las elecciones nacionales.
- Disminución de diputados locales.
- Eliminar docientos (200) diputados federales y 32 senadores, todos ellos de representación proporcional, conocidos coloquialmente como plurinominales.
Dicho lo anterior y con información de nuestros amigos que se pasean por los pasillos de la cámara de diputados y de el senado de la Republica es que nos atrevemos a decir, que, varios de los congresistas empiezan a entonar aquella canción del Buki, que dice y se pregunta, A dónde vamos a parar…
Y no es para menos, pues en las filas de todos, repito, todos los partidos políticos nacionales hay personajes que es bien sabido y del dominio popular, que no saben ganarse la vida de otro modo que no sea mediante recursos provenientes del erario público, por ello elección tras elección, legislatura tras legislatura, saltan de una cámara a otra, de diputados a senadores, de senadores a diputados, todos ellos de plurinominales, legalmente dicho, de representación proporcional; o sea que no hicieron campaña, que no invirtieron sus millonarios ahorros en publicidad, que no gastaron sus suelas, sus saliva ni su sudor por convencer a un solo elector para que el día de las elecciones les otorgaran un voto, simple y llanamente llegaron a esas curules por ser las vacas sagradas del PAN, el PRI, PRD, Movimiento Ciudadano, Verde Ecologista y de MORENA, o por ser compadres del dedo chiquito de los presidentes nacionales de los partidos, y amable lector no se espante si cree que en algún momento el partido que los enlisto los dejara fuera, eso prácticamente no pasa y si llegase a suceder, las puertas de cualquier otro instituto político están abiertas de par en par para que estos personajes sigan figurando en la vida pública y política de nuestra nación.
De algo podemos estar tranquilos, en estos menesteres no hay discriminación y se cumple a cabalidad la equidad de género, lo mismo andan hombres que mujeres pasando de partido en partido y de curul en curul.
Ahora con la iniciativa de Andrés Manuel de “eliminar” los pluris < y si lo pngo entre comillas porque tampoco crean que ya nos vamos a ahorrar todos esos millones de pesos por la desaparición de tan flamante cuerpo legislativo> simplemente el modo de elección será diferente, se los comento de manera rápida,
hoy en día el número de diputados se eligen mediante distritos electorales, estos se van conformando mediante la densidad poblacional que los municipios tienen, entre más pobladores hay en un municipio hay más distritos electorales, por ejemplo, el municipio mexiquense de Ecatepec de Morelos cuenta con 5 distritos electorales, mientras que, los municipios de Ixtlahuaca, Otzolotepec, San Felipe del Progreso y Temoaya conforman todos juntos un solo distrito electoral
Con la reforma electoral de este año se pretende que desaparezcan los distritos electorales y que los partidos políticos o alianzas presenten un único listado de miembros a las cámara, haciendo que todos los integrantes hagan campaña para poder obtener el mayor porcentaje de votos, porcentaje que permitirá que accedan a las tan deseadas curules, con el criterio basado en el número de habitantes que tenga cada entidad federativa, así por ejemplo en el Estado de Aguascalientes se elegirán solo tres diputados, mientras que en el Estado de Jalisco son veinte, por ejemplo en este Estado cualquier partido o alianza obtiene el 50% de los sufragios tendrá derecho a diez diputados, o sea que para el caso es lo mismo, diría mi abuela, la misma gata solo que revolcada.
Y no nos sorprenda ver a los tradicionales fósiles de la política mexicana que se empiezan a pelear con sus cúpulas partidistas en los próximos días y que otrora partido los recibe porque ya se redimieron, porque ya aprendieron que el bueno es el de enfrente, aunque ya hayan pasado por todos los colores y sabores, o que como diría aquel ex gobernador, ya se perdieron el asquito.
Nombres hay muchos, la lista puede ser interminable, pues, desde que yo tengo uso de razón hay personajes que no dejan de figurar y que un día pueden vestir con tal gallardía el color azul y mañana el rojo, o pueden ser los más morenos, al final no importa el color, lo realmente importante es seguir percibiendo ese humilde sueldo de $88,333.82 para los diputados federales, mientras que los senadores ganan $106,600.00 esto libre de impuestos, mientras que hay ciudadanos que ames ganan solo $5,255.00 y en estos puestos no hay forma de reelegirse o de andar chapulineando de trabajo en trabajo como los legisladores en las curules.
Así pues, nuestros humildes congresistas están preocupados porque será de ellos, pues no saben hacer otra cosa que levantar la mano y no en beneficio de la ciudadanía, porque alternancia partidista ha existido ya desde el año 2000 pero cambios tangibles no los hay, algunos gobiernos han tenido aciertos y otros no, pero un verdadero cambio que los pobladores de este gran país hayamos visto no lo hay.
Pero bueno, esperemos ver como se van acomodando las piezas de este ajedrez, que día con día trata de sorprendernos, mientras tanto usted y yo seguiremos trabajando para darle a nuestras familias una vida mejor y más digna.