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Estadio Azteca, el coloso latinoamericano que mira la historia pasar.

#EstadioAzteca
“Cuando se cumplieron 30 años de la final de México 86 me llevaron al Azteca y me puse a llorar de una manera inesperada porque yo soy una persona muy racional”: Jorge Valdano.

 

 

Miguel A. Millán Cancino / @MiAngel_Millan
miangel.millan@inperfecto.com.mx

La historia del Estadio Azteca se remonta a 1962, en donde el entonces presidente Adolfo López Mateos y el titular de la FIFA, Sir Stanley Rous, colocaron la primera piedra para oficialmente dar inicio a la construcción del monumental Coloso de Santa Úrsula.

Las imágenes del Estadio Azteca han dado la vuelta al planeta una y otra vez, ya que no solo se ha convertido en un espacio vital del mundo deportivo por ser, cuna de uno de los equipos más emblemáticos del continente como lo son las Águilas del América; ha sido sede de las finales de dos copas del mundo;  personajes deportivos muy reconocidos a nivel internacional han pisado sus vestidores, su cancha y han levantado la presea más anhelada por cualquier seleccionado que tenga la oportunidad de asistir a un mundial.

Pero, tendríamos una mirada muy corta si solo quisiéramos aterrizar el mundo del gigante al escenario deportivo;  por esos pastos y en esas entradas se ha visto parte de la historia de México, tanto en su mirada local como internacional. Sí, son los deportes, pero también eventos culturales, políticos y religiosos que han significado solo una pequeña parte de todo lo que ha tenido en sus entrañas este monumental espacio que sin duda nos deja en claro que está enmarcado en los sentimientos de la sociedad mexicana, y ¿qué decir de la sociedad que vive a sus alrededores?

La construcción del Estadio Azteca duró cuatro años. Entre operadores, técnicos, ingenieros y arquitectos, la obra se logró gracias a más de 800 personas que formaron parte del proyecto. Finalmente un 29 de mayo de 1966, el también conocido como Coloso de Santa Úrsula vio su inauguración con un partido entre el Club América y el Club Italiano Torino. Más de 100 mil espectadores asistieron a la disputa. Si tan solo en su construcción e inauguración se vio involucrada tanta gente, ¿te imaginas cuántos hemos pasado por esas gradas y espacios?

Y, sin contar con toda la gente que hemos visto el imponente inmueble por fuera; vendedores y vecinos, manifestantes y gente flotante, turistas y curiosos, mexicanos y extranjeros.

1966, EL ESTADIO AZTECA Y SU ENTORNO SOCIAL EN EL MUNDO

El Monumental Estadio Azteca, se inaugura en 1966, por parte del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz, quien devela la placa conmemorativa; en un México cambiante y con un creciente fenómeno social, político, estudiantil, médico y obrero que terminará en la explosión de los movimientos de 1968.

Pero México y el Coloso, no están aislados de un mundo en constante cambio y, aunque no se hable mucho de 1966 en la historia, tuvo grandes acontecimientos de gran importancia en diferentes países que enmarcaron el presente del orden mundial.

En definitiva, 1966 tuvo muchos momentos históricos y sociales de relevancia, muchos más de los que podemos mencionar aquí. Pero en medio de la historia se encuentra ya la edificación no solo del concreto y estructura que dan vida a la imponencia de un edificio que da espacio a la vida y sueños de una sociedad, que se ha conjuntado dentro y al rededor, escenificando una vida en movimiento que nos demuestra claramente que éste estadio, está inmerso en la historia política y social del mundo.

Datos relevantes como que en el año en que se inauguró el Azteca, es el mismo que cuando se derrumbó el Camp de Les Corts, antiguo estadio del Fútbol Club Barcelona o quizá que, también fue robado el trofeo Jules Rimet, que fue encontrado 7 días después pero que jubilaron en 1970 durante el Mundial que se disputó en México, y fue entregado en la cancha mexicana a la Selección de Brasil, en donde el mismo Rey Pelé pudo levantar dicha copa con el equipo que se la quedaría ya de manera definitiva.

ESTADIO AZTECA, ¿ELEMENTO DEPORTIVO O SOCIAL?

Según aportaron los MsC. Ida C Galván Rodríguez y José Juan González Troya dentro del estudio “La cultura deportiva como expresión de identidad y sustentabilidad en el desarrollo social” refieren:

“En nuestros tiempos, el deporte forma parte de la política cultural que rige la vida, conjugando elementos identitarios con la cultura universal.
El deporte adquiere su identidad a partir de su intervención en un mundo social que lo absorbe y le proporciona determinados espacios. Por su carácter formativo debe difundir identidad cultural a partir de la riqueza de relaciones sociales que en él se desarrollan.

Ante esto, quiero poner de manifiesto el sentido identitario del Estadio Azteca, en donde la sociedad mexicana se ha identificado -incluso sobre playeras de colores y equipos-, y ha creado dicha identidad cultural debido a la relación social que se ha hecho con el inmueble que dejo de ser tal, para formar parte viva de la historia mexicana que sobrepasa al deporte mismo. Por ello, el deporte y los elementos sociales no están separados y se convierten en uno mismo.

 

A lo largo de los siguientes especiales, caminaremos en la historia e influencia social del Coloso de Santa Úrsula, conociendo los rostros que le han dado vida e identidad a Los Sentimientos del Estadio Azteca.

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