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Decían que Chile era el país más estable de la región hasta que, en octubre de 2019, la burbuja reventó y la situación política, económica y social se convirtió en un caos.
Roehinics / @roehinics
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Gabriel Boric juró como presidente de la republica de Chile este viernes en este marco, el proceso de la renovación de la nueva constitución de Chile se acerca a su fin, Boric tendrá el reto más grande que cualquier presidente de la región ha tenido en las últimas décadas, un mandato con altas expectativas y echar andar la nueva constitución.
Decían que Chile era el país más estable de la región hasta que, en octubre de 2019, la burbuja reventó y la situación política, económica y social se convirtió en un caos.
Con el gobierno pendiendo de un hilo por las masivas protestas contra el alza de pasajes del transporte público que derivaron en desórdenes, saqueos y peticiones de renuncia al Ejecutivo liderado por el centroderechista Sebastián Piñera, distintos sectores políticos firmaron un acuerdo que llevaría a la formación de la convención constituyente, que en cuatro meses más se debe entregar al pueblo de Chile, una propuesta para reemplazar la Constitución de 1980, firmada bajo el yugo de la dictadura militar de Augusto Pinochet.
El expresidente Sebastián Piñera enterró este viernes toda una era, en la que el papel central de la economía chilena dentro de la política interna del país, además de sus dos mandantos no consecutivos y el ultimo casi a cuestas después de las olas de descontento marcado por la desigualdad que acedia al país y al mundo, se va con un sinfín de prerrogativas que su sucesor tendrá que sopesar bajo las demandas de corrupción y transparencia gubernamental.
Pareciera que estos males son muy marcados en esta región del mundo como es la nuestra, sin embargo, el aclamo popular de los chilenos esta abriendo un nuevo ciclo en el que la esperanza de un nuevo andamiaje político y legal se empiezan a abrir en este año 2022.
En cierto modo las expectativas del nuevo mandatario son demasiado altas, en 100 días el tendrá que afrontar el nuevo reto de dar marcha a la ejecución y aplicación de la nueva constitución en el marco de sus 100 días de gobierno, Gabriel Boric tendrá la dura prueba de enfrentarse a su electorado y a l oposición chilena como el presidente emanado de la protesta social.
Liderazgos en la Región.
Chile siempre ha sido un país líder en América Latina, en esta ocasión, no será la excepción el presidente chileno tuvo un recibimiento benéfico con la mayoría de los gobiernos sudamericanos y claro del norte del continente especialmente con el gobierno de México encabezado por el centroizquierdista Andrés Manuel López Obrador, en este sentido, podremos augurar un excelente inicio de gobierno, así como un hermanamiento con casi todos los gobiernos actuales en la Región.
Chile es un aliado estratégico de los dos bloques económicos de la Región, anclado en el pacifico, pero puente entre el atlántico y el océano más gran del mundo, conectando tres continentes su posición geoestratégica guarda una importante posición en el escenario internacional.
Respecto a los colores del gobierno ha prometido ser un gobierno inclusivo democrático y transparente, un gobierno progresista que se suma a los países sudamericanos que hoy se pintan del color progresista, y que en suma podría ser un elemento más para la unión progresista de América latina desde México hasta Chile, este año se esperan resultados electorales que definan o cambien la geografía política de Sudamérica, sin embargo las relaciones del actual presidente de Chile con el resto de la región podría equilibrar y poner más énfasis a una América Latina comprometida con políticas progresistas que sirvan de base para una integración de la misma región.
El gran reto.
Fuera de las promesas de campaña y de la retórica popular la economía sigue representando un reto, la pandemia de COVID 19, no se ha terminado a pesar de que la región muestra índices de que la tercera ola continua a la baja, sin embargo la guerra en el Cáucaso y las tenciones entre occidente y oriente, no menguan y hacen más estratosférica la posibilidad de alguna señal de calma en el mundo, la recuperación chilena al igual que muchos países de la región esta en proceso muy lento y el sistema de pensiones que es el principal reto del presidente tendrá que ser un proceso quirúrgico para poder solventar a un gran número de la población chilena que busca conseguir su pensión, después de tantos problemas que este tema ha traído a la agenda nacional chilena.
El carisma del presidente no bastará para encontrar soluciones a los problemas inmediatos que requiere Chile, el equipo del presidente no tendrá momento de descansar, si lo que buscan será la relección o al menos fijar las expectativas cumplidas de todos los chilenos y chilenas, habrá que esperar estos 2 meses que vienen para saber, sí estas hipótesis se cumplen o sí se toman otros caminos para fraguar un nuevo Chile.