#EstadioAzteca
El Estadio Azteca fue testigo de uno de los partidos de fútbol mejor jugados de la historia
Sebastián Rodríguez Castillo / @sebasrc02
sebastian.rodriguez@inperfecto.com.mx
Corría el minuto 111’ de la semifinal del Mundial de 1970 entre italianos y alemanes cuando Gianni Rivera selló la victoria para la Azzurra con un gol que hizo explotar al Estadio Azteca. Su escuadra marcó la séptima anotación del encuentro y la quinta del tiempo extra. Marcador final 4 – 3. Italia a la final. Bienvenidos a “El Partido del Siglo”.
Para recordar uno de los partidos de fútbol mejor disputados nos situaremos en el 17 de junio de 1970. México albergaba el Mundial en medio de la Guerra Fría. Los ojos del mundo estaban en nuestro país y la capital mexicana ofreció al Estadio Azteca en su carta de presentación.
El inicio del compromiso no vaticinaba que este fuera a pasar a la historia. Un gol de Roberto Boninsegna desde fuera del área abrió el marcador para la selección italiana al minuto 8´. Ocasiones claras de los dos combinados marcaron la pauta del desarrollo del cotejo.
El esfuerzo y dominio alemán se vieron recompensados en los últimos suspiros del encuentro: el milagro llegó al minuto 90´ con la anotación de Karl-Heinz Schnellinger. Sin saberlo, el teutón firmó historia que se celebraría en el futuro inmediato, mejor conocido como tiempo extra. Comienza la feria de goles.
En el complemento la fortaleza defensiva de ambas selecciones desapareció. Par de errores hicieron que cayeran las anotaciones de Gerd Mueller (94´) y de Tarcisio Burgnich (98´). Todo indicaba que al final del primer tiempo extra el partido se iba a ir empatado, pero Riva culminó un contragolpe para darle la ventaja parcial a los italianos (3 – 2). Descanso.
Los germanos igualaron el encuentro de la mano de Mueller, quien “mojó” al minuto 110´con un cabezazo. Tan solo un minuto después, en la jugada del saque de centro, un sutil toque de pierna derecha a contrapié del portero de Rivera instaló a Italia en la final. ¡¡Seis goles en 21 minutos!!
Emociones encontradas de más de 100 mil personas en el Estadio Azteca fueron la respuesta del público ante el pitido final del árbitro Arturo Yamasaki. Se vivió historia en la cancha del “Coloso de Santa Úrsula”.
Fuente: sitio web Primicias