#EstadioAzteca
Cuando era niño y conocí el Estadio Azteca
Me quedé duro, me aplastó ver al gigante.
Andrés Calamaro
Jorge García Vielma
jorge.garcia@inperfecto.com.mx
¿Cómo conjuntar las sensaciones que se generan a partir de un inmueble? Bueno, primero que nada referirse a dicho sitio como solo eso, podría llegar a ser una falta de respeto para aquellas y aquellos que lo dotan de mejores adjetivos, siendo coloso y templo los que más destacan. Los encargados de edificarlo probablemente no deslumbraban los miles, y quizá millones, de sueños que estarían por cumplir gracias a esa idea ambiciosa, pero igualmente controversial, de hacerse responsables de contar con un estadio de talla mundial.
La Calzada de Tlalpan dejaría de ser la misma a principios de la década de los 60’s, el sur de la Ciudad de México habría sido el lugar seleccionado para construir la que a la postre sería la casa de la Selección Mexicana de Futbol y del Club América. Del otro lado del mundo también comenzaban a tomar forma algunas construcciones, pero no tan optimistas como la que ocurría en México sino grises y crueles, por ahí empezaban los cimientos del ‘Muro de Berlín’. Tratar de elegir acontecimientos que cimbraron esta época es algo complicado, o mejor dicho poco objetivo, sería casi tan difícil como escoger entre Edson Arantes do Nascimento ‘Pelé’ y Diego Armando Maradona respecto al mejor mago que ha pisado la grama de Santa Úrsula; quizá se pueda pero mejor hay que dejarlo así.
Probablemente una de las primeras sensaciones que causó la noticia del nacimiento del Estadio Guillermo Cañedo, su nombre oficial desde 1997, es la del asombro, así es, ¿era sencillo cerrar los ojos y dimensionar un inmueble de tales magnitudes? Al parecer no, la sociedad mexicana tenía de referente al Estadio Olímpico Universitario como el sitio deportivo por excelencia de esos años, pero lo que habría de venir sería algo totalmente majestuoso para aquel periodo, actualmente lo sigue siendo pero con sus asegunes. Aunque el futuro parece ser alentador, pero solo para algunos sectores, debido al ambicioso y multimillonario Megaproyecto Conjunto Estadio Azteca con miras a una nueva Copa Mundial de la FIFA en suelo mexicano; la expectación y angustia están aquí, casi equivalente al momento en que se va a cobrar un tiro penal.
La algarabía se ha hecho presente en muchos episodios de la vida del inmueble dos veces mundialista, aunque este sentimiento suele tener sus matices. No fue lo mismo presenciar el denominado Partido del Siglo (Italia vs Alemania, Semifinal ‘México 70’) que el Dangerous World Tour protagonizado por Michael Jackson, pero igual fue muy diferente observar a Juan Pablo II pronunciando un emotivo mensaje hacia el pueblo mexicano. ¿Qué tienen en común estos y algunos otros acontecimientos? El Estadio Azteca lució abarrotado, casi como cuando las Águilas del América disputan una final más del balompié mexicano, los gritos de aquellas noches tan especiales seguramente están situados como algunos de los aconteceres donde más emoción se ha sentido y manifestado en cualquier lugar de México.
Parece que el Azteca ha tenido de todo, hasta ahora se ha puesto sobre la mesa: deporte, música, religión, ¿qué hay de la Política? Increíble o no, también hay momentos de esta índole que quedaron guardados en los extensos libros históricos del recinto. Uno de los acontecimientos más simbólicos ocurrió cuando el entonces presidente de México, Miguel de la Madrid emitía el discurso de inauguración por la Copa Mundial de 1986, pero sus palabras no fueron rival para la rechifla, casi al unísono por parte de los asistentes de ese día debido a la inoperancia del Estado mexicano ante el terremoto que sacudió a la Ciudad de México tan solo algunos meses antes; Juan Villoro menciona que este hecho puede ser considerado como el despertar de la sociedad civil en el país.
Respecto a dicha relación: Política y Deporte, en el panorama se vislumbra una cábala hasta cierto punto ya patentada: los últimos tres presidentes de México han cerrado su campaña en el Coloso de Santa Úrsula: empezando por Felipe Calderón, pasando por Peña Nieto y llegando a López Obrador. Un sentimiento de esperanza se generó al oír esos discursos, a la postre la sensación cambiaría a resignación, impotencia, coraje, frustración; similar a las derrotas futboleras presenciadas en el Guillermo Cañedo.
Goles son amores, una frase bastante usada por el sector romántico de los expertos, y algunos no tantos, en el futbol. Sin temor a equivocarnos deben existir varios rankings de las mejores anotaciones ocurridas en el Estadio Azteca y volver a presentar una lista sería algo redundante, entonces por ahora solo hay que tener fresco dos. Junio de 1986, para ser más precisos fue el día 22, ocurrió un partido que representaba más que el pase a la semifinal del Mundial en México, Argentina enfrentaba a Inglaterra, y la “Guerra de las Malvinas” seguía presente en la memoria de dichos países, quizá más del lado americano, por eso el sentimiento de venganza.
El campo presenció dos momentos emblemáticos, pero en ambos hubo un protagonista principal: Diego Armando Maradona, su primer acto comenzó en el área rival, de manera sorprendente el argentino se alzó como el que más y con su mano conectó el balón con destino a la portería, así es, el nacimiento de La Mano de Dios. Se pensaba que nada más podía pasar, pero fue ahí cuando el futuro campeón del mundo volvió a frotar la lámpara, dejando en el césped a cada inglés que le hacía frente hasta quitarse al arquero Peter Shilton y firmar el Gol del Siglo. Una mezcla de sentimientos, la primera anotación reflejó la impotencia, frustración coraje por parte del equipo de la reina al no poder demostrar que Maradona había faltado al Fair Play. Mientras tanto el segundo tanto es una oda a la belleza hecha gol, solo un mago como el diez argentino podía hacer esta obra de arte, el pueblo de la Argentina sintió una felicidad inmensa como pocas veces en su historia, todo gracias al “Barrilete Cósmico”. Y sí, solo el Monumental Estadio Azteca pudo ser el anfitrión de momentos tan emblemáticos para el futbol mundial.
La presencia de las mujeres ha hecho vibrar al Azteca, el estadio abrió sus puertas para el II Campeonato Mundial de Futbol Femenil de 1971, dicho evento generó un sentimiento nuevo porque era algo a lo que el país no estaba acostumbrado; hoy en día de a poco se empieza a terminar esta sensación. No solo han ocurrido hechos deportivos en la casa de la Selección Nacional de Futbol, hay diversidad de las puestas en escena, un ejemplo de ello son los conciertos ofrecidos por Madonna y Shakira, ambas abarrotaron el recinto y el público disfrutó de cada una de las canciones entonadas por estas majestuosas cantantes.
Lo anterior ha sido un breve repaso por algunos momentos que han hecho grande al Estadio Azteca y también ciertas emociones a causa de éstos, porque más allá de ser un monstruo arquitectónico en medio de una gran ciudad, éste no sería nada si no hubiera historias por contar. Entonces, ¿por qué importa; qué sentimientos están presentes en el Coloso de Santa Úrsula? Este inmueble representa. Para unos es solo un negocio que genera millones de dólares y solo en ocasiones se emocionan igual que el resto cuando los goles se hacen presentes. Aunque también están las personas que perciben al inmueble como algo más que esto, existen testimonios donde se percibe afecto, cariño, alegría y hasta amor, es algo que solo pocos sitios deportivos pueden generar, por ello es que la casa del Club América es envidiable a nivel mundial.
El dos veces mundialista se encuentra en un momento coyuntural bastante complejo, por un lado apenas está recobrando fuerza tras mostrarse desolado debido a la pandemia por el COVID-19, los goles se efectuaron sin la presencia de aficionados, las gradas del inmueble hicieron un silencio, así como lo dijo Caifanes. Pero por otro lado ahora mismo se vislumbra en el panorama una remodelación que cambiaría drásticamente la concepción que hoy se tiene del Azteca, todo amparado con miras a mejorar el espectáculo deportivo, ¿será cierto? El futuro lo dirá, pero de ser así también van a venir daños colaterales bastante considerables. Y por último, la euforia parece estar garantizada pero no precisamente gracias al Deporte, sino en esta ocasión vuelven a aterrizar al Coloso de Santa Úrsula los megaconciertos, ahora será turno de un género “nuevo” comparado con la música que se ha tocado aquí, Bad Bunny estará dando cátedra y prendiendo a más de 85mil almas una vez más.
La historia se teje todos los días, y estos relatos siempre traen consigo sentimientos de todo tipo. Hablar del Estadio Azteca es el marco perfecto para visualizar casi todas las emociones posibles y conocidas hasta ahora; aunque pocas cosas son seguras en la vida, pero a pesar de dicha premisa hoy se puede decir con total seguridad que vendrán más momentos emblemáticos para el inmueble y su entorno.
Sentir y expresar de diferentes maneras, esta actividad se cumple a la perfección cuando se visita, o inclusive solo si se habla del Estadio Azteca; las butacas del complejo son privilegiadas porque han presenciado de todo y ojalá nunca se cansen de hacerlo.