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En Morelia se encontraron por fin,
una extraña cita con Ari en el confín,
la Muerte puntual a su cita llegó,
Pensando en como Arí al mundo ayudó.
Redacción InPerfecto / @InPerfectoMx
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Estaba Ari Peña, sentada en un verde limón,
cuando un árbol de pronto cayó.
Ella ya triste solo lo observó,
pensando en como la humanidad lo derribó.
A veces con fuerza, y otras con desanimo
Ari luchaba por el planeta en que vivimos,
viajando de gusto y con cierto objetivo,
llevar el mensaje a todos los que aquí vivimos.
Caminando en Baja California Ari suspiró,
de pronto una voz que de fondo escuchó,
“no te des por vencida que tu lucha es la mía,
el planeta salvamos con gusto y con vida”.
Ari sonreía porque sola ya no se sentía,
pero no descubría de quien era la voz que ella escucharía,
“Me encanta tu fuerza y tu gallardía,
pero presentate y vamos a luchar este día”.
“Si me presento no te espantes pues no soy muy querida,
la muerte me dicen, pero soy muy tranquila”.
Ari no dudo en que a ella se acercaría
pues uniendo esfuerzos al planeta ayudaría.
Platicaron unas horas caminando sin rumbo,
cuando de pronto en un bosque terminarían,
“mira lo hermoso que es nuestro ambiente,
pero el hombre piensa en él, solamente”.
Ambas encontraron en la otra una confidente,
llegaron al acuerdo de luchar por el ambiente,
la noche llegó y la muerte se despidió
pidiendole a Ari que siguiera pendiente.
Ambas se comunican, y viajan constante,
pues en diferentes lados su encuentro es evidente,
pero no solo velan por sus intereses,
más bien se encuentran para ser mucho más fuertes.
Las buenas amigas tienen un punto en común,
acabar con el egoísmo y con el desperdicio
del hombre que aún,
sueña en el consumo y olvida a aquellos
que hambre tienen,
pero sueños también.