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Isabella Arenas, la artista que a través del dramatismo genera denuncias sociales.
Redacción InPerfecto / @InPerfectoMx
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Isabella Arenas, la artista que a través del dramatismo genera denuncias sociales.
Actualmente en el mundo y través de la historia de las naciones se han vulnerado los derechos humanos de diferentes maneras. Es evidente que es más un sueño que una realidad el respeto por los otros, pareciera que al hombre poco le importara la integridad de sus pares.
La historia revela hechos atroces, uno de ellos es la época de la inquisición medieval que se dio en 1184, donde se castigaba cruelmente a todo cristiano que juzgara los fundamentos de la iglesia, aquel que aparentemente practicara la brujería o todo el que blasfemara las reglas establecidas se convertía en enemigo del Estado.
Según un reporte de FRATER, señala que, “72 años después de la declaración de los derechos humanos, según Amnistía Internacional, aún en estos tiempos a las personas se les tortura o se abusa de ellos en por lo menos 81 países, otros enfrentan juicios injustos alrededor de 54 y se les restringe en sus libertades de expresión en casi 77 naciones” y es que pareciera que el mundo estuviera cada vez más preocupado por factores netamente de interés personal.
Las persecuciones de aspecto físico o psicológico que sufren millones de personas en el mundo son hechos que se han repetido a través del tiempo, la discriminación se centra en un factor altamente elevado que tiene razones tan absurdas como la religión, el credo, el color de piel, el sexo, el estatus social y las inclinaciones políticas entre otros, sin hablar del maltrato animal a que son sometidos estos seres. La negación a la libertad de expresión también es un factor que responde a la excusa perfecta para realizar actos violentos.
Estas transgresiones, son precisamente el tema que trata la artista colombiana Isabella Arenas, quien a través de sus ilustraciones realiza denuncias públicas. Su trabajo se encamina por el realismo gótico, especialmente en la representación de escenarios oscuros donde la figura humana acecha violentamente a sus semejantes, su obra revela los matices macabros y negativos en los que se ve sumergida la sociedad. Para cualquier espectador estas imágenes podrían ser repulsivas o simplemente realizadas de manera sublime, pero más allá de querer generar empatía o no, el interés propiamente de sus dibujos es que inevitablemente no pasen desapercibidos.
La simbología de su trabajo está cargada de minuciosos detalles realizados con gran talento y conocimiento por el claroscuro que da gran dramatismo a sus creaciones, se interesa por generar crítica a todos esos sistemas que corroen el alma de los inocentes con representaciones bizarras y góticas.
La obra de Isabella tiene un alto interés en el maltrato infantil, por eso vemos en ellas juguetes y otros elementos; espectros y fantasmas acompañan las escenas como reproche a esos métodos invisibles de los estados en el abuso de los recursos. Su obra tiene gran similitud con el trabajo del pintor español Baldomero Romero Ressendi, por su paleta de color reducida y temáticas, la cual recuerda la famosa obra “El Locutorio de San Bernardo”, una bellísima creación terrorífica que logra hacernos identificar con los personajes en sufrimiento.
Isabella Arenas nació en Bucaramanga, Colombia, su aprendizaje por el arte inició a muy temprana edad de la mano de maestros del primitivismo y el realismo. Ha realizado exposiciones en importantes galerías y museos de su país, lo que la ha hecho merecedora de diversos premios y reconocimientos, es así como la artista ha podido ganar un espacio significativo en la plástica nacional. Para ver más de su trabajo pueden seguirla en: @isabella_arenas_