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Que la llama se extienda más allá de los Juegos Olímpicos

#InPerfecciones
Atletas de distintas nacionalidades han hecho vibrar al mundo por un par de semanas, se han roto algunos récords y las historias de superación parecen ser interminables. El Deporte como protagonista ha unido a la sociedad en tiempos complicados.

 

 

Jorge García Vielma
jorge.garcia@inperfecto.com.mx 

Si Tokio 2020 llegó al 2021, ¿podrá durar siempre? Cuando se realizan este tipo de eventos titánicos y majestuosos parece ser que el tiempo es insuficiente para poder ser testigo de las hazañas que el Deporte le regala al mundo, y estos Juegos Olímpicos no son la excepción. Las particularidades están presentes en acontecimientos de esta índole y para este caso el COVID-19 ocupa dicho lugar, aunque ciertas regiones del mundo sigan sufriendo los estragos de la pandemia el campo deportivo se erigió como el que más y casi sin importar nada, la cita olímpica solo se pospuso un año y su cancelación nunca estuvo en un riesgo real por más que hayan existido rumores a su alrededor. 

Naomi Osaka fue la encargada de encender la llama olímpica de Tokio 2020 y a partir de ese momento una parte del sentimiento colectivo cambió, parece ser que más allá de prender el pebetero llegó a modificar ciertas cosas en las personas. Para un atleta de alto rendimiento poder llegar a unos Juegos Olímpicos es el sueño de su vida, pero no todo llega a ser color de rosa en estas historias y menos si suceden en países como México. En muchas ocasiones los atletas deben hacerse cargo de sus propios gastos porque el apoyo gubernamental es realmente poco o nulo, pero sí aparecen cuando las medallas comienzan aparecer y suelen adjudicárselas como propias, algo no está cuadrando en esta ecuación. 

¿Por qué el país ocupa las últimas posiciones en el medallero? Ana Gabriela Guevara, ex deportista y medallista olímpica, actual dirigente de la CONADE proyectó que la delegación mexicana llegaría al doble digito en la conquista de preseas pero a tan solo unos días de que Tokio 2020 llegue a su fin el registro solo marca tres, ¿qué falló? En ocasiones salir a declarar cosas a la ligera parece ser un hecho recurrente entre los dirigentes deportivos, los atletas dan su mayor esfuerzo pero no suelen contar con los recursos necesarios. Las políticas públicas referentes al Deporte deben cambiar porque cada ciclo olímpico sucede lo mismo, parece que la etapa de evaluación es la única que importa y siempre se mide con base en cuantas medallas se trajeron a casa. Apostar por el Deporte es una buena inversión, basta con ver que países ocupan las primeras posiciones en este tipo de eventos, aunque compararse con estas naciones parece insensato y el ejercicio debe llevarse a cabo con casos similares al mexicano, por ejemplo Colombia, Argentina y quizá hasta Brasil. Hay trabajo por hacer en lugar de salir cada cuatro años a decir que los deportistas tienen todo el apoyo y se les desea lo mejor. Por ahí no es.

Pero Tokio 2020 no solo ha traído consigo este tipo de historias, también han aparecido momentos dignos de enmarcarse los cuales demuestran la magia que tiene el Deporte. Uno de los sucesos que se han vuelto virales ocurrió cuando el catarí Mutaz Essa Barshim y el italiano Gianmarco Tamberi tomaron la decisión de compartir la medalla de oro en salto de altura, tuvieron la alternativa de pasar una vez más para desempatar y que solo existiera un ganador pero optaron por subir juntos a lo más alto del pódium. Le mostraron al mundo que no solo hay que ganar a cualquier costo sino que también existe el espíritu de camaradería deportiva, más allá de rivales se vieron como compañeros, los dos son campeones olímpicos y tienen una medalla de oro colgando de su pecho. Por último, Rommel Pacheco clavadista mexicano dio por finalizada su brillante carrera deportiva, el centro acuático de Tokio fue el testigo del último clavado por parte del yucateco; enlistar los logros del mexicano sería hasta redundante, por eso hay que ir más allá. Empezar con que al termino de su ejecución se enfundó en un caluroso abrazo con su entrenadora, ambos llegaron hasta las lágrimas y por si fuera poco el resto de competidores comenzaron a aplaudir, ver este cuadro para cualquiera es algo asombroso e impactante. El Deporte regala imágenes como ésta, y no hay duda que es una herramienta buena para la sociedad pero hay que verla como un medio y no como un fin, es ahí donde comienzan los problemas. Y también tener presente que los malos ratos existen y empecinarse en invisibilizarlos resulta totalmente negativo para el campo deportivo.   

Rueda el balón, rueda la vida

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