#InPerfecciones
El presidente López Obrador no es el enemigo a combatir, tampoco es el transformador que llevara a México a una nueva etapa de su vida pública, es simplemente un político más.
Alexis León González / @alexisgdl
alexis.leon@inperfecto.com.mx
Más allá de filias o fobias hoy analizaremos tres ejes fundamentales de las políticas públicas del gobierno del presidente López Obrador, que desde la campaña empujaba como agenda prioritaria de resultar triunfador. Combate a la corrupción, Seguridad pública y Economía.
COMBATE A LA CORRUPCION
A 31 meses del actual gobierno federal pocos han sido los casos judicializados derivados de investigaciones solidas de corrupción en detrimento de erario, pero si son muchos los juicios sumarios y mediáticos que desde la tribuna de palacio nacional son presentados por el presidente, sin ofertar prueba alguna un día y otro también arremete contra empresarios, medios de comunicación y sus adversarios políticos, los señala de corruptos, pero cuando se le solicitan las pruebas simplemente no son presentadas, todo termina en demagogia barata y politiquería. La autodenominada cuarta trasformación queda a deber bastante en esta materia, los resultados han sido más que pobres, mientras el manto de impunidad sigue cubriendo a los mismos de siempre con la complacencia de los que se asumen moralmente superiores hoy en el gobierno.
SEGURIDAD PÚBLICA
La petición más solicitada de los mexicanos en las elecciones de 2018 y uno de los ejes prioritarios en la campaña del entonces candidato López Obrador, hoy a casi tres años de esta administración desconocemos la política de seguridad pública del gobierno de México, los ciudadanos se resisten a creer que la política sea “abrazos y no balazos” lo que es una realidad es que la inacción del gobierno federal al combate a la delincuencia ha generado un crecimiento real del crimen organizado, tomando cada día mayor control territorial en regiones del país convirtiendo esas zonas en un narco estado donde los ciudadanos de esas localidades tributan doblemente a los gobiernos constitucionales y a “La plaza” como se les conoce por los pobladores a estos grupos delictivos. Es simplemente indígnate y alarmante el crecimiento del crimen organizado en el país, un dato en el que podemos medir este crecimiento es la escalada de homicidios dolosos en los primeros treinta meses de gobierno del presidente López Obrador trecientos por ciento más al de sus dos antecesores inmediatos en el mismo tiempo. ¡Sin seguridad no habrá transformación alguna!.
ECONOMIA
El ahora presidente de México fue siempre un duro crítico del manejo de la política económica de sus antecesores por su corte tecnócrata y neoliberal de conducir la economía nacional, sin embargo en la actual administración federal la directriz de la política económica es simplemente del mismo corte, salvo algunos matices característicos de la ideología política del presidente. Los problemas de fondo los estructurales no se han resuelto, no se han llevado a cabo las reformas de gran calado. Seguimos teniendo problemas de competitividad, la falta de tecnificación laboral acorde a las nuevas necesidades que demanda el mercado, la inseguridad y la corrupción que impactan a la cadena de suministros, la sobre regulación económica y tramitología impactan en el crecimiento del PIB nacional y más aún la incertidumbre que ha generado este gobierno y sus legisladores con propuestas que ahuyentan la inversión tanto nacional como extranjera, siendo uno de las grandes generadoras de esta incertidumbre la carencia de un estado de derecho sólido, recordemos las consultas absurdas que derivo en la cancelación de la construcción del NAIM en Texcoco y la cancelación de la cervecera en Baja California, podríamos seguir ejemplos tenemos de sobra, el gobierno del presidente López Obrador debe de entender que para que haya transformación, debe haber confianza mutua y empataría entre iniciativa privada y gobierno.
Hoy los números nos dicen que hay más saldo negativo, que el positivo que insiste todas las mañanas el señor presidente desde su panfletaria conferencia en palacio nacional, hoy es tiempo de la autocrítica y de enderezar el camino.