Ícono del sitio

¡Mes del orgullo!

#Sexualidad
“He tenido que luchar para ser yo misma y para ser respetada. ¿Cómo se puede juzgar a una persona que ha nacido así?
– Chavela Vargas

 

 

Rosario Aguilar / @rosariogaguilar
rosario.aguilar@inperfecto.com.mx

Querer entender el por qué de una diversidad sexual que puede atentar contra la “normalidad” de una sociedad es querer explicar cómo funciona el universo, es preguntarse ¿por qué no veo el aire que respiro?

¿Quién marca los lineamientos de una normalidad, lo que está bien y lo que está mal? Cada ser humano, cada cuerpo, cuerpa, cómo le quieras llamar es diferente, empezando por nuestros gustos, cada uno pensamos diferente, podemos validar otros pensamientos, es posible que no opinar por entrar en controversia me quedé en silencio, que es algo muy usual, callamos por no confrontar, por no defender nuestros pensamientos, muestras ideas, ideales, en el paso del tiempo vamos adquiriendo conocimientos, y de ellos vamos tomando experiencia que ponemos en práctica en nuestras decisiones, y en ello podemos acertar o no pero seguimos decidiendo, es así que no tendríamos que cuestionar la sexualidad de nadie, la toma de desiciones en muchas ocasiones no va de acuerdo a lo usual, hombre y mujer, mujer y hombre que es lo que se ve como normal y es lo que se defiende en una sociedad, pero, ¿y la guerra interna? El cuerpo habla, siente, reacciona y muchas veces va en contra de su “normalidad” y esto se convierte en miedo, culpa, rechazo, soledad, cuando el ambiente es limitado, estrecho, cuando solo ves el día y la noche, y no puedes admirar un amanecer o un atardecer, así de diversos somos, y en esta visibilidad tres amigas nos comparten su experiencia, las aceptemos o no es lo que no interesa, ellas han vivido su guerra y han ganado y perdido muchas batallas, como es lo normal en cualquier ser humano, solo que en ocasiones nos metemos a juzgar y a linchar sin que esto nos corresponda, dicen por ahí: vive y deja vivir, en ello se intenta ser feliz.

 

****

 

Mi salida del clóset, con mi papá fue un tema que no se toco más allá de mi salida del clóset. El se dió cuenta ya que yo pasaba mucho tiempo con la chica que en ese momento era mi novia. Cuando se dio cuenta, solo me dijo “si te van a gustar las niñas que sea alguien que este igual de bonita que tú”, se volteo y fue un tema que jamas se volvió a tocar, pues falleció meses después. La historia de mi mamá fue un poco más complicada, ya que se dio cuenta porque empece a  salir con la hija de la directora del colegio donde cursaba la prepa. Un día subió a ver con quién me iba de fiesta y me dijo, “Esa niña es lesbiana ¿es tu novia? a lo que respondí con un sí. Cuando le dije eso, se mostró muy molesta (evidentemente no le agrado para nada la respuesta que se noto con una cara de disgusto). Me exigió no volver a verla, cosa que evidentemente no iba a cambiar mi relación. Le costo muchos años asimilar que su hija era gay y que a pesar de las charlas que tuvimos en repetidas ocasiones y decirme que lo aceptaba, luego hacia comentarios como los clásicos “¿cómo vas a saber si te gustan los niños si no has probado?”, “ese amigo tuyo quiere contigo y es buen partido ¿por qué no le das la oportunidad?” y así durante muchos años. Por fin llego el día en que dejo de hacerlo y en la actualidad acepta mi relación actual sin problema y podemos estar con la familia siendo yo misma y mi pareja.

 

Anónimo.

 

 

*****

 

En relación a mi orientación sexual, creo que he sido afortunada ya que no he tenido ningún tipo de discriminación, ya que mi círculo social es muy abierto a todos estos temas, al igual que mi personalidad. Siempre  me ha gustado poder ser yo misma en cualquier lugar y no me gusta tener que esconderme de nadie para poder darle la mano a mi novia. La familia de mi novia siempre nos ha tratado de manera cordial, el hecho de ser distinta no significa que esté mal. Siempre he estado rodeada de personas con quien estoy cómoda.

 

Creo que una lucha muy importante, más que cualquier otra, es la lucha interna. El proceso de aceptación por la que muchos pasan. Lamentablemente no todos pueden plantearse y decir “soy gay, bisexual, etc”. A muchas personas les cuesta concebir esa idea de atracción hacia una persona fuera de la “normalidad” y no sentir ese “algo” que te hace sentir pleno contigo mismo. De alguna manera vives con ese sentimiento de atracción, pero existe el miedo de lo que dirán las demás personas, pensar que te van a rechazar o algo malo puede pasar. Creo que esa es la verdadera lucha, que a pesar de la evolución que se ha tenido en la sociedad a través del tiempo, aún falta mucho, espero no tanto.

 

Monserrat Almaraz.

 

*****

 

Mi nombre es Daniela Tena, odontóloga y ortodoncista de 31 años. Soy una persona que busca brindar un espacio inclusivo y seguro para la comunidad LGBTTTI+, donde podamos ser nosotres mismes sin temor a ser llamade de una manera no nos guste, entre otras violencias que hemos tenido que enfrentar durante tanto tiempo. Por supuesto, soy orgullosamente parte de la comunidad LGBTTTI+ y, a pesar de ese sentimiento de orgullo, no siempre fue tan fácil. En su momento, a los 8 años, me dieron a entender que lo que yo sentía no era normal, que no estaba bien; de tantos comentarios homofóbicos, entré en un conflicto existencial a una edad donde yo era cero maldad y sin tabúes. En una edad donde mi primer amor era una princesa de Disney y no el príncipe como lo marcaba la “normalidad”. Todo eso te puede crear una sensación de inseguridad y miedo muy fuerte a una edad tan corta, en la que no tienes tabúes en ningún aspecto.

 

Conforme vas creciendo, te descubres de mil maneras distintas (que son válidas para toda la población, no solo para la comunidad LGBTTTI+) y es algo que la sociedad aún no logra darse cuenta. Vivirnos como nos guste mientras no dañemos a nadie es mi lema de vida. En estos momentos sigo descubriéndome y sintiéndome más orgullosa de la persona que soy y estoy convirtiéndome.

 

Esta es una etapa importante para la comunidad, donde tenemos que apoyarnos entre nosotres, brindarnos oportunidades que nos ayuden a darnos visibilidad. Nombrarnos por lo que somos, no quedarnos callades.

 

Espero que llegue el momento donde nadie tenga que conflictuarse por ser diferente, que no se hable de tener que salir del clóset y solo vivamos de una manera plena sin tener que dar explicaciones de lo que somos o el por qué lo somos, donde solo importe ser felices siendo quienes somos.

 

Daniela Tena.

Salir de la versión móvil