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Somos mosaicos de personas 

#Cultura
Nadie es un lienzo en blanco. Lo que somos somos es una recopilación de todas las personas que se han cruzado en nuestro camino, los libros que hemos leído, la música que escuchamos, las películas que vimos, los amores que tuvimos, la familia que nos crió y los amigos con los que crecimos.

 

Anna Velasco / @annavz96
annavelasco.96@gmail.com

 

Tomo el café negro porque así lo toma mamá.

 

Desde la prepa escribo en los márgenes de mis libros, los subrayo y les pongo post – its porque un querido profesor me enseñó que no son reliquias sagradas sino simples objetos para mi uso y que tenía derecho de hacerlos míos.

 

Siempre camino derechita porque si Vicky, mi profesora de baile por muchos años, me viera jorobada se que me diría “derechita y con la panza adentro”.

 

Ex novio me enseñó el disco de Cleopatra de The Lumineers. Cuando cortamos separé su recuerdo de la banda, pues se habían convertido en mi banda favorita.

 

Amo la música de los años 70 y 80 porque papá me ponía esas canciones desde que tengo memoria.

 

Leo con mucho amor a Gabriel García Marquez porque esos libros son lo único que me queda de Abu.

 

Escucho metal y Your Love de The Outfield porque me hacen sentir cerca de Weris, aunque estemos a muchos kilómetros de distancia.

 

Cuando llego a fumar,  sólo escojo los Benson verdes porque son los que Abue fumaba a “escondidas” de todos y su olor me recuerda a ella.

 

Coco escucha ópera y música clásica. Él me llevó a ver El Violinista en el Tejado y El Lago de los Cines cuando era chiquita y crecer en una casa llena de libros y música me formó.

 

Los museos se sienten como un segundo hogar porque Tía me llevaba con ella a trabajar.

 

Solitario y Poker son de mis juegos favoritos. Abi me enseñó.

 

Perdí el miedo a ser vulnerable, a amar y a arriesgarme tomando cerveza en el suelo de Madrid. 

 

Grey ‘s Anatomy se volvió mi serie consentida gracias a Kiki, my person. Fue con él donde aprendí lo que amistad realmente significa, en las buenas y en las malas.

 

Mi cerveza favorita es la obscura porque El señor así la tomaba y fue la que más me gustó.

 

Trato de no ser una Persona Normal, porque Benito nos lo enseñó.

 

McDonald ‘s siempre tendrá sabor a ensayo de teatro en la oficina de Bebé mientras montábamos Amor Sin Barreras. 

 

Amo ir al cine porque sabe al comienzo de una noche de aventura, una noche “Tijuana” con Gemeli.

 

Mamma Mia es un collage de personas en mi vida, desde papá sentado junto a mi viendo la obra de teatro mientras Benny Anderson estaba en la cabina de sonido, ir al cine con Nanita a verla, cantar todas las canciones con mis Dynamos en la alberca y en casa de Pau mientras pasaban las horas y los vasos. 

 

Me amo, me perdono y me tengo paciencia porque Brenda me enseñó cómo vivir con ansiedad y comenzar a sanar. 

 

Podría seguir por páginas y páginas escribiendo como cada parte de mi nació o la fui adoptando de alguien más. Eso no quiere decir que dejemos de ser originales o únicos. Lo somos de cierta manera, pues la combinación exacta, ese mosaico que eres jamás se repetirá pues somos una constancia de todas las personas que se cruzaron en nuestro camino, el espacio y el tiempo en donde vivimos.

 

Me parece algo increíble y sumamente bello, cómo conforme pasan los años coleccionamos cosas de aquellos que nos impactan y las volvemos parte de nosotros. Los aprehendemos. 

 

Hay veces que me preguntó qué partes de mi he dejado en otras personas, tal vez no se quedó nada, o quizá hay una canción, una palabra o una forma de ver la vida que se quedó en las personas que he amado.

 

Al final del día no son solo las cosas lindas: es lo bueno, lo malo y lo feo también. 

 

No creo que podamos rastrear todo pero sí lo suficiente, sobre todo si nos atrevemos a mirarnos en el espejo y darnos cuenta que está bien dejar que esos pequeños mosaicos vivan en nosotros, aunque las personas que los dejaron ahí ya no estén en nuestra vida.

 

Mi mosaico tiene a muchísimas personas, familiares, amigos, amores, maestros, extraños, compañeros, artistas, jefes, autores, músicos y Dios.

 

No siempre son coherentes los mosaicos y hay ocasiones que se contradicen, pero cada uno de ellos se ha mimetizado conmigo y me teje a mi, a Anna. 

 

Si lo piensas esto va desde que nacemos y nuestros padres escogen nuestro nombre, nuestro apellido es un pedazo de ellos, las primeras piezas de nuestro mosaicos. 

 

Se que puede llegar a ser abrumador y surgir la cuestión: ¿entonces quién soy yo? ¿soy solo una colección de otras personas? Me parece que no exactamente, pues si bien ellos son los fragmentos, tú eres el pegamento y tu personalidad es como expresas y eliges aquellos mosaicos.

 

Además hay mucho que descubrimos y nos gusta por nosotros mismos.

 

Me parece tan bello pensar en estas conexiones que tenemos pues de cierto modo nos unen a todos los seres humanos, y al final del día somos a la lejanía un pequeño accidente en el espacio, que permitió que juntos creáramos  el mosaico de la historia. 

 

Somos un mosaico de personas, un mosaico que crece con los años y se convierte en una pieza de arte bellísima en la cual cada etapa de tu vida está ahí frente a tus ojos. 

 

 Ahora cuéntame ¿Cómo se ve tu mosaico?

 

 

#InPerfecto

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