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Testamento, una palabra que tal vez asuste a muchos debido a que es un documento que implica el fallecimiento de una persona, pero ¿Por qué es tan importante hacer un testamento? ¿Qué tan difícil es?
Marto GoAg / @MartoGoAg
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El testamento, herederos, legado, ¿Cuántas veces no se han escuchado estas palabras? Y son palabras que parece que en México están prohibidas de mencionar, debido a que el simple hecho de mencionar la palabra “testamento” se asocia con la muerte o el fallecimiento, por lo cual es algo que muchas personas consideran incómodo.
Sin embargo, el testamento es un documento bastante importante, ya que efectivamente tarde o temprano cualquier persona puede morir, por eso es nuestro derecho elegir lo que sucederá con nuestras pertenencias , bienes o incluso procurar a nuestros seres queridos a través de este documento.
El testamento es un documento que una sola persona entrega ante un notario, en donde decide a quien y como heredar su patrimonio, como lo son bienes, e incluso deudas, en el momento de que dicha persona llegue a faltar, pero por supuesto, al tratarse de un tema un poco complicado, no es tan fácil como escribir en un papel tu última voluntad, que si bien en algunos casos vale, también es necesario pensar sobre esto.
Al contrario de lo que se piensa, un testamento no es únicamente para las personas mayores, ya que cualquier persona en México desde los 16 años tiene derecho de hacer uno, y para sopresa de muchos, es mucho mejor tener un testamento para ahorrarse futuros conflictos entre todos los posibles herederos, los cuales pueden ser desde familiares de primer, hasta cuarto grado.
Por supuesto, el testamento se realiza con un notario, y se puede hacer cuantas veces se desee hacer, con las modificaciones que uno desee, y la ventaja de esto es que una vez que se haga un nuevo testamento, los demás quedan inválidos, es decir, el único válido es el último testamento que se haya realizado legalmente.
El testador, la persona que realiza el testamento, tiene una copia del testamento original, mientras que esta se queda siempre en el libro (protocolo) del Notario y si esta copia llega a extraviarse se puede pedir otra con el notario.
Por supuesto, el contenido del testamento no es únicamente decidir quién tendrá el patrimonio del testador en caso de que esta persona falte, también es una herramienta para poder decidir sobre otras cosas, por ejemplo, si el testador tiene hijos menores de edad, el tiene el derecho mediante el testamento de decidir quién se encargará del cuidado y educación de sus hijos, es decir, un tutor legal, al igual se podrá decidir quién vigilará que el tutor haga bien su labor, siendo en este caso el Curador y en el caso de que a exista algún tutor o curador pero el testador tenga dudas o decida que sea otra persona es una decisión que se puede cambiar.
Otras cosas que se pueden decidir mediante el testamento es el Albacea, la persona que entregará sus bienes al heredero y también se puede decidir si se quiere dejar una pensión alimenticia a una persona especial.
Siempre hay momento para realizar un testamento, ya sea al llegar a los 16 años, al contraer matrimonio, al tener un hijo, al adquirir algún bien de valor, al divorciarse, al ser suegros, al ser abuelos, etc.
En la siguiente nota de estos especiales InPerfecto hablaremos sobre cómo se realiza un testamento que a diferencia de lo que se puede pensar, es un procedimiento bastante sencillo.