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Vivir en las ciudades nos ha hecho estar acostumbrados a un entorno artificial, que si bien hemos creado nosotros, olvidamos la importancia que tiene el medio ambiente y nuestra conexión con este ente.
Marto GoAg / @MartoGoAg
martogoageek@inperfecto.com.mx
Como muchos saben, la contaminación, el efecto invernadero y los desastres ecológicos son de las peores catástrofes que se puede sufrir, y desafortunadamente parece que nuestra tecnología solo está capacitada para saber que tan dañado esta nuestro planeta, pero no para repararlo.
La contaminación esta en todos lados, y puede causar estragos, no solo los plásticos en el mar, o la cantidad insana de dióxido de carbono y otros gases nocivos para la atmosfera, también hay otros tipos de contaminación que nadie toma en cuenta.
La contaminación del suelo, o la contaminación lumínica, la cual al tener tantas luces en la noche, no dejamos que las plantas puedan completar de manera satisfactoria sus procesos bioquímicos que hacen por las noches, también existe la contaminación auditiva o acústica, referente a la cantidad de ruido que se genera en las ciudades, y otro tipo de contaminación que existe es la contaminación en nuestra atmosfera, por parte de cohetes espaciales, satélites, e incluso pruebas armamentísticas, las cuales han ocasionado que exista tanta basura en la atmosfera baja que si nos descuidamos, esa basura podría crear una jaula que nos impidiera volver a salir al espacio o utilizar tecnología como el internet o el GPS.
Pero el propósito de la educación ambiental no es decirnos que malos somos por contaminar el planeta y decirnos de que vamos a morir.
Es cierto, el panorama que tenemos no es para nada alentador, pero la educación ambiental sirve y existe para darnos una esperanza de poder combatir estos problemas, ya que cada uno contribuye a la contaminación a su manera, así que si logramos individualmente reducir nuestra huella de carbono, podría existir una diferencia en nuestra colonia o localidad.
Nunca es tarde para empezar a cuidar el medio ambiente, adoptando un árbol o simplemente guardando tu basura cuando estés en la calle, cosas tan fáciles que parece hasta trillado recordarlo, pero siempre hay alguna actividad que por más pequeña que parezca puede causar una diferencia en nuestras vidas.
Por supuesto, una persona nunca dejara de contaminar, porque el simple hecho de respirar hace que generemos dióxido de carbono, ese sueño utópico de “No contaminar” no existe, pero lo que si existe es la “Sustentabilidad”, poder vivir de una buena manera pero sin comprometer el medio ambiente para nuevas generaciones.
El hecho de vivir de una manera que no comprometa a nuevas generaciones no significa privarnos de todos los lujos que tenemos hoy en día, como comer carne, dar un paseo en el coche, etc. Pero si volver a convertir estos lujos que hemos convertido como algo cotidiano en algo especial, como la carne, el siglo pasado solo la gente que gozaba de buenos recursos podía permitirse comer carne varias veces a la semana, pero hoy en día encontramos hamburguesas a precios realmente baratos.
Por supuesto la ciencia trabaja para que podamos seguir teniendo lujos sin comprometer el medio, como la carne de laboratorio, medicinas sustentables, plásticos biodegradables, autos eléctricos, y nuevas formas de conseguir energías, es cierto, hoy en día estas alternativas no están al alcance de todos, pero por eso debemos cuidar nuestro medio para que así podamos esperar un futuro para nosotros, y nuestra descendencia.