#Sexualidad
Los sabores de la boca sin duda es el inicio del placer, y para un buen sabor de boca tenemos excelentes poetas y escritores que lo demostrarán.
Rosario Aguilar / @rosariogaguilar
rosario.aguilar@inperfecto.com.mx
En un tiempo de descanso experimentar y descubrir nuevos sabores puede ser una inigualable experiencia, la cocina, la bebida… la compañía, no es necesario buscar lo elaborado, ni lo exótico, de un plato cotidiano puedes hacer la diferencia,lo importante es el tiempo que le puedas dedicar y disfrutar y en la compañía perfecta, y si le agregas un poco de lectura puedes hacer una tarde o una noche especial, y aquí tenemos a Poetas que le darán el toque especial a tus momentos inolvidables.
POESÍA
LE MIRO
En la exquisitez de su cuerpo me pierdo
cuando lo recorro con mi mirada.
La balanza equilibrada de sus hombros
cuando dejó caer el peso de mis piernas,
su cuello que reclaman mis besos
y mis arañazos su infinita espalda van.
Su pecho es mar que al horizonte
se une con mi cielo.
Sus brazos cálidos que regalan seguridad
y la finura de sus manos sensualidad
al palparme la piel,
la firmeza y estabilidad de sus pies sobre la tierra
mismos que se enredan por las noches
entre mis piernas,
su mirada en alto fija a su meta
con el reflejo de mis montañas dibujado.
Su pelvis donde brotan sus raíces
buscando en armonía las mías,
su labios nube roja que advierten peligro
de huracanes y tormentas,
su piel papiro que guarda historias vividas,
un mapa estelar que mi navío sabe orientar
para no naufragar en sus aguas
y si más le miro la vida se va en suspiros.
Es arte su cuerpo desnudo
que disfruto sin poder tocar,
digno de admirar por toda mi eternidad.
Luna de octubre
facebook: Karina Alvarado
ig: luna.d.octubre
fotografía: Adamantio
***
Quiero volver a estar contigo, quiero que vuelvas a ser conmigo, ser juntos nuevamente almohada y abrigo.
Déjame revivir el sueño que fuimos, en esos instantes donde unidos, la noción del tiempo perdimos.
Extraño recorrer los tantos caminos tibios de seda en tu cuerpo, que siempre me guiaban a un amanecer feliz.
Senderos donde fui besos, caricias, suaves apretones y hasta mordiscos, para conocer de tu paisaje cada matiz.
Porque sé muy bien el tesoro que habita bajo tu piel, y no hablo de carne o hueso, hablo de mucho más que eso.
Hablo de aquello que parece estar en otra dimensión, donde solo el alma tiene permiso para habitar, quizás de allí es de donde surge la idea o noción de cielo, Campos Elíseos o paraíso; ese lugar donde todo es ideal.
Ese lugar que existe al amar, que se viste con tu piel, en ella, donde andar es sinónimo de volar, la realidad siempre parece un sueño que hace posible que un mortal habite por un instante, un mundo sin tiempo.
Quiero volver a ser contigo, mi amada mujer.
@csebastianjimenezz
***
Ella escucha el llamado
de su deseo,
cómo lobo hambriento
de sus besos.
Lo escucha viajando
en el susurro del viento,
y su mensaje
aclama su pronto regreso.
Ansioso espera
sentir sus caricias
y sus labios en su sexo.
Su musa que dormía
plácidamente en la luna,
ha bajado a entregarle
su alma desnuda.
El dolor de su lobo,
al extrañarla ,
ella con su amor
podrá transformarlo.
Tomará su corazón
en sus delicadas manos
y lo besará tanto
que el sabor de sus labios jamás podrán borrarlos.
Su embrujo surtió efecto,
cayó en el hechizo de sus besos.
Ella seguirá enamorándolo,
profesando su devoción,
le cantará al oído
y le escribirá en el fuego
su lujuria y pasión.
Su nombre grabará en su corazón,
y le pondrá un santuario
para honrar su amor.
Sus aullidos serán
convertidos en gemidos,
cómo melodía del
placer y la excitación.
Le hará tantas veces el amor,
que no volverá a extrañar
a quien robó su corazón.
Disfrutarán la noche,
como si fuera la última,
entrelazando sus cuerpos
seduciéndose, haciendo realidad sus fantasías .
Explorando zonas que para muchos estaban prohibidas.
Solo ellos pueden devorarse
y satisfacer su apetito insaciable.
Ellos aman con pasión salvaje,
de esos amores que conectan el espíritu y el cuerpo.
Que te llevan al Nirvana,
sin boleto de regreso.
Así es el amor entre ellos.
Reyna de Corazón ❤️
11/01/22 México.
3:40 pm
***
Mi boca me ofrece el sabor de tu aliento,
mis dedos me traen la dulce imagen de tu piel en mi cuerpo.
Mis dientes me recuerdan el mordisco de tus labios
cuando no saben si decirlo o guardárse para sí
lo que necesito que griten.
No tengas miedo de mi independencia,
sabes que me gusta compartirla contigo,
que no te angustie mi amor propio
cuando mi prioridad es ser feliz porque de paso, te aseguro,
también serás feliz si decides dejar los pretextos
y crecer paso a paso conmigo.
Mis pies me orientan hacia nuestros sueños,
mis caderas aúnan tus deseos y mi busto apunta
a cumplir tus fantasías si me las describes
porque soy bruja con la fuerza que me abriga el gusto
de lograr lo que me propongo pero aún no soy adivina
y quiero saber de tus labios lo que tus manos merecen,
lo que tú lengua requiere y colarme en tus pensamientos
para que vivamos cada instante
como un orgasmo robado al tiempo
mientras mis ojos guardan el secreto de tu coraje
para desnudarnos de miedos.
Reina Carmesí
Modelo Marcela Patricia Alegría
NOVELA. (Último capítulo)
CAUTIVERIO
…El día terminó y las chicas se fueron. Volvieron a encender la luz y quedé solo con la mujer de siempre. Me alimentó y cuidó como los días anteriores y fue ahí que me animé a preguntarle.
¿Qué quieren de mí?
¿Porqué me tienen acá y solo me usan para tener sexo?
No tuve ni un solo sonido como respuesta. Era como si las mujeres no pudieran hablarme, solo los hombres me podían dirigir la palabra. Y me seguía quedando la duda de si le abrían pedido rescate a mi esposa. ¿Cómo reaccionaría ella?
Nuevamente me volví a dormir, estaba exhausto por todo lo ocurrido con las tres chicas. Desperté al día siguiente, ya sería domingo o lunes, estaba empezando a perder la noción del tiempo por el encierro y la falta de visión era un agravante para la descoordinación del tiempo. Volví a oír la puerta nuevamente y alguien entrando. Era ella otra vez, la de siempre. Me alimentó como de costumbre, me dio de beber agua, mucha agua, demasiada agua y me lavó el cuerpo. Cuando finalizó oí como se sacaba la ropa. Comenzó a tocar mis piernas con sus uñas. Al llegar a mi sexo se acercó y empezó a lamer mi glande con la punta de la lengua. Mágicamente mi pene volvió a ponerse como roca, parecía que le hacía caso en todo a ella. Cuando estuvo súper parado se subió sobre mí y provocó la penetración por su vagina. En un movimiento de cadera desenfrenado siento como toca mis testículos pero no era eso lo que buscaba. Había dejado el consolador entre mis piernas y lo tomó, rozó mis huevos con el juguete para luego introducirlo en su ano. Mientras yo le daba por delante ella rozaba el consolador de su trasero contra mis huevos. La verdad eso me excitaba mucho. No paró de dar sentones, fueron 20 minutos de corrido y nunca se sacó el aparato del culo tampoco. Cuando acabó se paró frente a mi cara y me bañó con sus líquidos. Pero esta vez no era flujo, me estaba orinando. Yo quedé todo bañado, ella no terminaría ahí, esperó 10 minutos y volvió a chupármela, cuando se me endureció se la metió otra vez en su vagina y esta vez muy desmesuradamente subía y bajaba. Estuvo más tiempo para hacerme eyacular, ahora era yo el que me orinaba, me había dado mucha agua cuando desperté. Pasados 40 minutos yo seguía con el miembro dentro de ella y las ganas de orinar ya eran insoportables. No aguanté más y se me escapó el chorro dentro de ella. Instantáneamente se lo sacó de entre sus piernas y lo puso en la boca. Quería eso, por eso me había dado tanta agua, quería que la mee. Así lo hice, oriné dentro de su boca pero en un punto ella apretó mi pene y se lo metió otra vez en la vagina. Yo seguí meando dentro de ella. Ahí se aceleró su movimiento y en seguida de terminar de orinar me hizo acabar. Se levantó y se puso sobre mi cara otra vez para expulsar el semen y la orina que tenía en su interior sobre mi cara. Eso fue asqueroso pero no voy a negar que me excitó mucho.
Terminado el momento de sexo y evacuación de la vejiga me volvió a lavar con su esponja, posteriormente se volvió a ir. A las horas la puerta se abrió y ya pensaba “aquí vamos devuelta”. Pero no fue así, esta vez eran los dos hombres que me venían a buscar. Me desataron, me vistieron y me ayudaron a bajar la escalera. Al llegar a mi auto me sacaron las vendas de los ojos. La luz entró como un láser fulminante pero al poco tiempo se adaptaron mis pupilas. Los hombres me ordenaron conducir y me decían dónde doblar. Cuando pude coordinar donde me dirigía me percaté que estaba a 5 cuadras de mi casa. ¿Qué querrían? Llevarme a casa para hacerle daño a mi esposa o dejarme porque vieron que no habría rescate.
El la esquina de mi casa me obligaron a detenerme y así lo hice. Ellos se bajaron y el más grande me dijo.
Conduce a tu casa y has como que nada pasó, nunca nos viste la cara ni nadie te hizo nada.
Sin emitir palabra aceleré y metí el auto en el garage de la casa. Cerré la puerta con todas las trancas posibles y corrí a ver a mi esposa. Cuando entré al living con cara de susto la vi a ella muy tranquila y lo primero que me dijo fue.
¿Te gustó el fin de semana que te regalé, amor?
Adamantio