#Sexualidad
En Literatura InPerfecta las letras no tienen descanso, y la inspiración se presenta sin importar la ocasión, y así nuestros Escritores nos regalan su inspiración.
Rosario Aguilar / @rosariogaguilar
rosario.aguilar@inperfecto.com.mx
El Escritor Jhon Durán nos presenta su libro Una noche, y en su reseña nos lleva a imaginarlo como cada noche lo escribía, alguna lectura que debe estar en tu buró una lectura sin duda para disfrutar, además de que nuestros escritores nos regalan sus reflexiones y poesías en esta época de descanso. Bienvenidas y bienvenidos a este mundo de letras y sentimientos.
Una noche.
El último libro que publiqué fue “Una noche”, es una narración de 60 páginas muy caprichosa, como deberían ser las novelas; pero Una noche no es una novela, ni un cuento, es más como un ensayo, un ensayo sin cortes de párrafo. La escribí durante 3 noches de 10pm a 6 o 7am, lo disfruté mucho.
Una noche expone lo inevitable de sí misma: es un ensayo sobre el género de la novela, con ejemplos de narrativa y lírica, ves que se mezcla el realismo y la fantasía en el hilo de un sólo narrador que te va diciendo, con “hechos”, de qué manera la escritura lo permite todo.
Como reseña podría agregar que está publicado en autoreseditores.com, una plateforma libre en la que se encuentra con mi nombre Jhon Durán desde octubre de este año aunque lo escribí el año pasado. Como dije, se trata de un escrito extenso muy similar a un ensayo, escrito bajo un capricho muy justificado y que es seguido por dos partes más: un grupo de notas, como es ya mi costumbre, y un pequeño ensayo sobre el día. Claro, el término ensayo que uso para ambas partes refiere en género literario, no el modo cientificista o académico que suele señalar. Junto a él en la misma plataforma se encuentran los otros dos libros de mi autoría: Una entrega inútil y Baúl exento.
Jhon Durán.
MUJER
¿Qué puede ser más poético que el aroma de una mujer?
¿Qué puede ser más sublime que sus besos?
¿Y más excitante que sus piernas al abrirse como libro atrayente, seductor y místico?
Mientras su respiración es fuerte y volátil.
Cuál mariposa para disfrutar lentamente su belleza y adueñarse de su ser infinito
para ver sus ojos que se mezclan con el silencio de la noche azul.
Se merece mirarla y cantarla mil veces.
Sentirla y vivirla eternamente.
Es un oasis de miel refrescante, al palpar su piel víctima de poros salvajes,
y sus manos suaves con olor a pétalos blancos, las mismas que tejen caricias en verso, en poesía.
Es precisa, en un instante que dura la eternidad de un beso.
¡Oh mujer, oh mujer!
Con tu cuerpo destruye ansias y acrecientas deseos
das vida, alientas, conquistas y hasta potencializas lo que eres.
Eres mujer, solo mujer.
Derechos reservados
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@deletreandoel.amor.lore
LORE
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Mi niña, mi yo de nuevo…
Sentada en una roca de cristal transparente, empecé a girar,
como en los juegos mecánicos
que llegan a la feria del mes
de Julio,
luces de colores salían de ella, como el aura boreal
que se mira en el polo norte.
Empecé a recordar…
Imágenes mil mi mente
empezó a mostrar.
Me miraba cuando niña,
reía mucho
salían chispas de oro
de mi corazón,
corría sin cansarme,
saltaba alto como una gacela,
subía a los árboles
como una iguana sin caerme,
me maromeaba como ardilla
por los árboles,
todo era alegría, dicha, felicidad…
disfrutar de la lluvia,
del sol,
del mar,
cuando iba con toda
la familia a la playa,
recogiendo con mis hermanitos Conchitas,
estrellas de mar,
caracoles,
Nos hacíamos collares de ellos, jugábamos,
hablábamos,
con el aire y el mar.
Papá y mamá pescaban con anzuelo,
Miré cuando mamá pescó una enorme cherna.
Que dicha y alegría
he sentido, como hasta ahora,
no falta nada,
lo tengo todo,
el amor, está en mi corazón.
Cuando estoy triste
siempre voy a ese lugar mágico, donde me encuentro de nuevo.
Aquella niña revive
dándome vida,
para disfrutar cada etapa,
cada época,
cada circunstancia.
Solo esa niña,
cura mis heridas,
cura mis angustias,
cura mis miedos…
Y cuando despierto de ese sueño, me visto con colores nuevos,
claros como la mañana,
me perfumo de aromas matutinos de las flores,
me pongo mis lentes,
mis zapatillas rosas,
tomo mi bolso
y salgo a caminar…
Lucy Luciérnaga
Avefenix.luciernaga💥💖💥
Carmen Campeche, México.
Diciembre 2020
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“LA NAVIDAD EN MI INFANCIA”.
Cuando empieza la época navideña, mi corazón se llena de nostalgia y por momentos me invade la tristeza, mis ojos se llenan de lágrimas, al recordar las navidades en mi niñez y adolescencia, donde con ilusión y llena de alegría salía al campo a buscar la mejor rama con espinas que parecía un arbolito y lo llevaba a casa para llenarlo de brichos y bombitas de colores que simulaban las lucesitas en mi árbol de navidad.
Dónde con mucha emoción ya terminado, debajo colocaba un pequeño nacimiento y completabamos el adorno con los regalos que cada uno colocaba para hacer el intercambio a media noche del 24.
Noche buena y navidad, todos emocionados y felices con los preparativos para hacer los tamales, cada miembro de la familia sabia cuál era su trabajo para la realización de los deliciosos tamales.
Mi padre era el más feliz colaboraba consiguiendo las hojas para los tamales y luego se preparaba para esperar la noche, en la qué se la pasaba quemando cohetes y canchinflines, que los tiraba muy cerca de nosotros mientras preparábamos los tamales, me hacía correr para subirme en una silla porque le tenía pánico a los cohetes, por esa razón es qué hasta la fecha no me gustan los cohetes.
El tiempo pasa y todo cambia, las navidades ya no fueron igual, porque crecimos y cada quién tomó su camino, pero mi padre mantenía la tradición de los tamales, se emocionaba al llegar el día de su elaboración y siempre me llamaba por teléfono para contarme que ya estaban listos.
Ahora la tristeza invade mi corazón al recordar esas navidades de mi infancia, y extraño su llamada.
Desde que Dios lo llamó a su presencia, mis navidades ya no son navidades de tamales y cohetillos.
Ahora para mí estas fechas son muy tristes, ya no está la persona que más le daba gusto y le ponía la emoción a éstas fechas, transmitiendo esa alegría con espíritu navideño, aún estuviéramos a la distancia.
Ahora solo tengo los recuerdos de las mejores navidades de mi vida y esas fueron… las navidades de mi infancia y adolescencia.
Autor: Celi.
Flor de Loto.💋
¿Qué festejábamos?
Cuenta la historia que cada 25 de diciembre los niños esperaban ese día con ansias y si se habían portado bien en el año, un ser mágico que navegaba por los cielos sobre un trineo tirado por renos les dejaría regalos a los pies de un pino navideño. Ese pino se decoraba con artilugios de colores y luces. Al ser mágico las antiguas sociedades lo llamaban Santa Claus, se vestía de rojo y tenía una gran voz característica. Ho ho ho, cuentan que decía cuando aparecía, pero los niños del mundo nunca lo veían dejar sus regalos. Siempre aparecían como por arte de magia en el árbol. Ellos hacían cartas para Santa con los obsequios que querían. Los adultos llevaban las cartas a Santa, en teoría. Todo era así cada año hasta que en un año los pequeños demostraron su descontento ante los adultos.
Queremos conocer a Santa.
Dijeron los niños del mundo a sus mayores, ante la negativa los infantes se rebelaron y se negaron todos al mismo tiempo a comer sus alimentos y asistir a las escuelas. Los adultos preocupados decidieron contar la verdad a todo niño del mundo. Pero los pequeños tendrían que volver a la escuela y alimentarse como antes.
Ese fue el momento que los más pequeños enseñaron a los adultos.
Santa no existe, somos nosotros que dejamos los regalos.
Dijo cada padre a sus hijos y los niños se lanzaron a llorar. El mundo se envolvió en alaridos por la tristeza infantil. Pero ellos no estaban tristes por escuchar la inexistencia de ese ser que les traía regalos. Estaban tristes por que los adultos les mintieron. Era una mentira piadosa se justificaron todos, pero los niños les dejaron en claro que las mentiras piadosas no dejan de ser mentiras y si querían enseñarles a sus hijos a decir la verdad siempre, tendrían que predicar con el ejemplo en todo momento.
Han pasado 400 años desde que Santa desapareció de la creencia popular , los niños de hoy ya no festejan la navidad y menos esperan a Santa. En lugar de eso se celebra el día de la verdad, cada integrante de la familia tiene que confesar una mentira y de esa manera recibe su regalo. Las mentiras no se terminaron en el mundo, es parte de la naturaleza humana pero si saben que tienen que redimirse al final de cada año con sus familias.
Hoy les deseo a todos, feliz día de la verdad!!!!
Adamantio
La noche llega,
Hermosos recuerdos aparecen del día de hoy,
Cuando estás conmigo el tiempo no existe,
Junto a ti me siento en el espacio,
Princesa que le da razón a mi existencia,
Tus abrazos me derriten,
Todo se detiene cuando te tengo a mi lado,
Tu mirada me lleva al ensueño de amor,
Cuando te alejas llega la tristeza,
Pero aún queda que te volveré a ver,
Y pensar el momento para que seas feliz,
Y crearte a ti el mundo de tus sueños,
En donde nuestro amor es eterno.
Willy Delgado.
Popayán, Colombia.