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El pasado Sunday Night Football ha hecho su temprana candidatura para ser el juego del año.
Sebastián Rodríguez Castillo / @sebasrc02
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El pasado Sunday Night Football (SNF) ha hecho su temprana candidatura para ser el juego del año. El partido entre los Seattle Seahawks y los Arizona Cardinals merece cualquier cantidad de elogios.
El destino quiso que presenciáramos un juego memorable en horario estelar. La NFL tenía la preocupación de no contar con un juego de SNF en la semana 7 de la presente temporada, pues las pruebas positivas a COVID-19 en el equipo de los Raiders de Las Vegas amenazaban con suspender el encuentro ante Tampa Bay Buccaneers, partido originalmente programado para el domingo por la noche. El juego divisional de los Seahawks vs Cardinals intercambió horario con el choque entre los Raiders y Buccaneers.
El State Farm Stadium albergó uno de los juegos más trepidantes de la temporada. Los Cardinals, con marca de 4-2 al momento, fungían como el equipo local. Por su parte, los Seattle Seahawks buscaban continuar con su récord perfecto, 5-0 al momento, fuera de casa.
La primera serie ofensiva del partido estuvo a cargo de Russell Wilson y compañía. El resultado de esta fue una ligera primicia del espectáculo que Tyler Lockett estaba a punto de brindar. Rápidamente, los Seahawks tomaron la ventaja en el marcador por 10-0. El partido indicaba que el récord invicto de los halcones marinos de Seattle perduraría, por lo menos, una semana más. Sin embargo, los Cardinals recortaron la distancia a tan solo 3 puntos después de que DeAndre Hopkins encontrará la zona de anotación.
En el 2do cuarto abundaron las pérdidas de posesión, 2 por parte del equipo local y 1 del equipo visitante, y las jugadas espectaculares. Ejemplo de esto último fue la atlética jugada del WR D.K. Metcalf, quien corrió más de 100 yardas, alcanzando una velocidad máxima de 36.43 km/h, para evitar el pick 6 del S Budda Baker.
Transcurría el partido y el WR Tyler Lockett estaba imparable. El receptor de los Seahawks terminaría con 15 recepciones para 200 yardas y 3 TD, cada uno mejor que el anterior.
El equipo de Seattle parecía poner punto final al encuentro, pues dominaban por 10 puntos en el 4to cuarto.
Un improbable regreso fue comandado por el QB Kyler Murray. Los cardenales lograron empatar el partido con un gol de campo al expirar el reloj. Teníamos fútbol americano gratis.
El tiempo extra fue más que emocionante. Los Seahawks tuvieron la 1ra serie ofensiva, misma que terminó en un despeje. A continuación, los Cardinals colocaron al K Zane Gonzalez en una posición favorable para ganar el partido. Gonzalez acertó el intento, sin embargo, Kliff Kingsbury, HC del equipo local, pidió un tiempo fuera antes del intento del FG, pues el reloj de jugada se agotaba. Con esto, el intento efectivo de gol de campo de Gonzalez se vio frustrado. Ya en el intento oficial, Zane Gonzalez erró y le dio la oportunidad de ganar el partido al rival.
Russell Wilson no tardó en lanzar un pase de anotación, sin embargo, la jugada fue suspendida por un castigo de sujetando a la ofensiva. Una jugada después, Wilson fue interceptado por el LB novato Isaiah Simmons y dejó a su equipo en posición para ganar el partido. Jugadas después, Zane Gonzalez, K de los Cardinals, se reivindicó y ganó el encuentro para el equipo local con un gol de campo de 48 yardas.
Russell Wilson terminó con 33/58 pases completos para 388 yardas, 3 pases de anotación y 3 intercepciones.
Kyler Murray registró 34/48 pases completos para 360 yardas, 3 TD y 1 intercepción.
Con la victoria de los Cardinals de Arizona, el récord invicto de los Seahawks vio su fin y su liderato en la división del oeste de la conferencia nacional, ahora, se ve amenazado. Los halcones marinos conservan la 1ra posición en su división, pero son asechados, principalmente, por los Cardinals y los Rams, quienes registran 5 victorias y 2 descalabros.
Fuente: cuenta de GDeportes (@GEBDeportes)