#EspecialesInPerfecto
La historia de los trasplantes sin duda es bastante cruda, donde hubieron errores y fallos, pero gracias a estos errores la medicina pudo alcanzar un nuevo nivel.
Marto GoAg / @MartoGoAg
martogoageek@inperfecto.com.mx
Con la experiencia obtenida gracias a los trasplantes pasados, se logró mejorar los trasplantes de órganos, permitiendo no solo realizar trasplantes de riñón como lo era en un principio, por lo cual continuaremos con esta historia de los trasplantes.
A principios de los años cincuenta, se sabía que los glucocorticoides disminuyen en gran medida la reacción de rechazo de la piel trasplantada en algunos modelos experimentales, pero fue en 1960, cuando Goodwin, perteneciente al Departamento de Cirugía de la Universidad de California, soluciono por primera vez un episodio de rechazo de riñón, administrando altas dosis de glucocorticoides, y fue en 1963 cuando Starzl et al, que recomienda el empleo de azatioprina y glucocorticoides al momento del trasplante.
Fue en 1963 cuando Starzl realizó en Denver un trasplante hepático en una persona, sin embargo, no tuvo una supervivencia prolongada, y fue hasta 1967 que se llevó a cabo el primer trasplante con una supervivencia prolongada, el cual sucedió en la Universidad de Colorado a una niña de año y medio de edad.
Starls realizó bastantes trabajos, y a su vez otros investigadores como Calne y Williams buscaban que este “tratamiento experimental” dejará de ser experimental y pudiera ser algo común en la salud pública.
En 1963, se llevó a cabo por parte de Hardy, en la Universidad de Mississippi. el primer trasplante pulmonar en el hombre el cual sobrevivió 18 días, y desde entonces se han realizado hasta 1980 40 trasplantes pulmonares los cuales todos han tenido una mortalidad del 100% durante el primer año.
Hablando de trasplantes cardíacos fue hasta 1967 que se llevó a cabo el primer trasplante de este tipo, el cual se realizó en la Ciudad del Cabo, Sudáfrica, por parte de Bárbara a una persona de 58 años, quien padecía de una insuficiencia cardíaca terminal, y esta operación salio con éxito, aunque el paciente solo vivió 18 días después de la operación, marcó un antes y un después dentro de la cirugía de trasplante de órganos.
A pesar de los resultados desalentadores que mostraron los primeros años en los trasplantes, se seguían realizando, siendo que incluso a finales de los sesentas, un trasplante de riñón seguía siendo una intervención de alto riesgo, siendo que del 30 al 40 por ciento fallecieron en el primer año, siendo la sepsis, la principal causa de muerte.
Sin embargo, fue hasta 1980, que gracias al descubrimiento de la ciclosporina como base de la inmunosupresión, la utilización de terapéuticas inmunosupresoras combinadas y el progreso en técnicas quirúrgicas, lograron producir una mejora en los resultados y en la supervivencia de los pacientes.
Empezamos con un médico llamado Cooper, que a principios de los 80 ‘s, en la Universidad de Toronto se inició un programa de trasplantes pulmonares, tanto uno como los dos, los cuales tuvieron mejores resultados.
Gracias a estos descubrimientos se lograron llevar a cabo los trasplantes mucho más seguro y con una esperanza de vida a los pacientes mucho más larga, por lo cual gracias a este camino tan problemático a los que se enfrentaron los investigadores y médicos se pueden llevar a cabo trasplantes.