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LA INVASIÓN DE LOS HIJOS : CUANDO REGRESAN O SE NIEGAN A IRSE DEL HOGAR DE ORIGEN.

#Sexualidad
Está es tu vida… Y me voy de casa, pero y si ¿decido vivir con mis padres? Hay desiciones que causan malestar en casa, un refugio de “bienestar”.

 

 

#DescúbreteEnPsicoterapia
Dr. Juan Manuel Carvajal Blancas Doctor en psicologia y psicoterapeuta humanista.
Contacto: 9512262913
sexualidad@inperfecto.com.mx

 

Cuando los hijos decidimos irnos de la casa paterna, ya sea para integrar una nueva familia o para independizarnos, es importante tomar consciencia de que no volveremos a pertenecer a ese núcleo familiar. Los retornos a casa de los padres tarde o temprano terminan en confrontaciones e incomodidades dónde los que estamos de más, en ese sistema, somos los hijos y vale decirlo: es el hijo o hija quien invade el espacio al que ya no pertenece. 

Algo parecido ocurre en los hijos que, siendo desde hace mucho tiempo ya adultos, siguen haciendo callo en el sofá de la casa paterna.

Hijos divorciados, aún casados o independizados: es intrusivo y abusivo llegar al hogar paterno, si no es a modo de visita y siempre que esa visita sea breve; recordar el sabio dicho que afirma: “el muerto y el arrimado a los tres días apesta.”

Si decidiste separarte de tu pareja o tienes conflictos con él o ella, es pésima decisión refugiarte con tus padres, pues reafirmas así que no has alcanzado la adultez. Y si no tienes casa propia, puedes rentar un departamento donde sigas teniendo privacidad e independencia y también respetando la de tus padres. 

Si tienes hijos, muy a pesar del profundo amor de sus abuelos, no es gracioso, ni bonito hacer de la casa de los abuelos una guardería; paga quien los cuide y verás la diferencia. 

Desde luego que también hay excepciones y circunstancias especiales, donde los hijos requieren el apoyo y contención del hogar de origen, cuando por razones de violencia, accidente, enfermedad o enfrentar un siniestro, vuelven temporalmente al hogar de origen para llenarse de fuerzas y retornar a su vuelo. Son, indudablemente, situaciones límite en las que la vulnerabilidad requiere del apoyo temporal paterno.

En conclusión: deja al fin vivir a tus padres lo que quizás se privaron de vivir en tu crianza y vive tú la responsabilidad que te corresponde.

#InPerfecto

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