#EspecialesInPerfecto
A menos de una semana del Día del Orgullo LGBT, debemos reconocer a uno de los movimientos que más han marcado a la humanidad, en una lucha por tener sus derechos.
Marto GoAg / @MartoGoAg
martogoageek@inperfecto.com.mx
¿Un humano puede ganar o perder derechos? Antes de hablar sobre el tema de la semana, empezaremos con una pregunta simple ¿Qué son los derechos? Según la UNICEF, los define como “normas que reconocen y protegen la dignidad de todos los seres humanos” además de ser “universales e inalienables”, lo que significa que son para todas las personas, y que no se pueden transferir.
Si esta es la definición de los derechos humanos ¿Es posible concebir que alguien pierda sus derechos por amar a una persona?
Pues esto es lo que vivieron las personas con una orientación sexual diferente, personas que se identifican con otro género, etc, desde que empezó esta nueva era, hasta hace unos pocos años.
Si bien la homosexualidad, la bisexualidad, e incluso otras prácticas como el travestismo, eran comunes en las primeras civilizaciones, sin embargo, con la implementación de la religión cristiana por los romanos, la homosexualidad y otras prácticas fueron vistas como una ofensa hacia la religión.
En diferentes etapas de la historia, la comunidad LGBT ha sido una de las que más han sufrido, ya que muchas veces fueron discriminados, agredidos, asesinados, y masacrados, no solo por la iglesia, si no por la misma sociedad, quienes los tachaban como “antinaturales”, consideraban sus muestras de afecto como ofensas a la moral y sus opiniones como no válida, cuando muchas grandes mentes que revolucionaron el mundo, fueron homosexuales, como el mismísimo Miguel Ángel Buonarroti, quien iba a burdeles de hombres para tomar inspiración para obras como El Juicio Final,una de las obras más representativas de la iglesia catolica.
Parece una broma, que en el siglo XXI, el siglo de la modernidad, en este nuevo siglo en el cual se busca romper las barreras del humano en donde se han logrado los avances científicos más grandes en la historia del hombre, se siga con ese pensamiento que tener otra orientación sexual, identificarse con otro género al asignado, o incluso no sentirse asignado a ninguno, es motivo para que se le sean negados sus derechos, un acto que parece traído desde la edad medieval.