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Si bien la humanidad ha dependido de las energías no renovables, su uso excesivo ha demostrado que traen más problemas que beneficios, pero ¿A qué problemas nos referimos?
Marto GoAg / @MartoGoAg
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En el planeta Tierra existen una gran cantidad de recursos los cuales nos ayudan a nuestra supervivencia, y si bien hemos hablado de energías que son virtualmente inagotables, también existen energías que no son renovables.
Las energías no renovables se refieren a las fuentes de energías que cuentan con una cantidad limitada, y que cuando se consuman en su totalidad no pueden sustituirse, puesto que ya no existen métodos de producción o extracción viables, y dentro de este tipo de energías no renovables existen dos, la nuclear y combustibles fósiles.
En el caso de la energía nuclear, procede de energías provenientes de reacciones nucleares, utilizando la fisión o fusión nuclear, la cual puede generar electricidad, y uno de las materias que es más utilizada para estos procesos es el uranio, la cual se cree existen reservas para satisfacer las demandas energéticas unos 70 o 90 años más.
Por otro lado, en los combustibles fósiles se refiere a los compuestos por restos de organismos que vivieron hace millones de años, el carbón a partir de plantas terrestres; mientras que el petróleo y el gas natural a partir de microorganismos y animales, con la cual al momento de quemarla, produce energía, aunque igualmente grandes cantidades de dióxido de carbono y otros gases contaminantes.
Del lado de los combustibles fósiles, se cree que las reservas de petróleo durarán otros 50 años más hasta que se terminen las reservas, el gas natural se cree que durará otros 65 años y por ultimo el carbon durara 155 años, y aunque estas se generan mediante seres vivos, su formación tardó millones de años, por lo cual se considera como no renovable.
La energía no renovable tiene una fecha de vencimiento, aunque se encuentren más reservas, lo cierto es que algun dia se terminaran, y mientras más vayan disminuyendo los recursos, será más difícil abastecer la demanda energética, puesto que las reservas de estos combustibles no se encuentran en todos los lugares.
Además de eso, la explotación de estos yacimientos minerales genera grandes cantidades de contaminación, tanto en el aire como en los suelos, afectando el entorno en el que se encuentran, los derrames de petróleo en el océano son problemas ambientales de gran peligro, al igual que el famoso “Fracking”.
Es cierto que el gran avance humano se debe a utilizar este tipo de energías, pero su uso excesivo solo desembocará más problemas que beneficios.