#EspecialesInPerfecto
El ajolote es una de las especies que más ha dado de hablar en el mundo, siendo una especie endémica del Valle de México y tiene características que lo hacen ser un animal bastante complejo.
Marto GoAg / @MartoGoAg
martogoageek@inperfecto.com.mx
En el planeta Tierra existen un sin fin de especies, las cuales sería imposible de enumerar, y dentro de estas especies pueden tener cambios significativos dependiendo del lugar donde nacen y se desarrollan, un claro ejemplo es el ajolote, quien si bien pertenece a la familia de las Salamandras, estas se preservan en un estado de larva por toda su vida.
El ajolote es una de las especies más emblemáticas de México, debido a que es una de las únicas especies endémicas y únicas del Valle de México, encontrándose únicamente en el lago de Xochimilco, el cual es un lugar único igualmente por las chinampas.
Los ajolotes son anfibios, pero a diferencia de la gran mayoría de estos, el ajolote no sale del agua en ningún momento de su vida, conocido como el pez humano, el ajolote al crecer en su hábitat natural adquiere un color gris oscuro, y las especies en cautiverio adquieren un tono rosa pálido, y suelen medir de 15 a 30 centímetros de largo y suele tener una esperanza de vida de hasta 15 años.
En la cultura prehispánica, el ajolote también tuvo una gran importancia, ya que era considerado la reencarnación del Dios Xólotl, quien es el Dios del ocaso, de los espíritus, de los gemelos y del Venus vespertino, el cual ayudaba a los muertos en su viaje al Mictlan, este Dios es considerado el gemelo de Quetzalcoatl, quien protege al SOl cuando viaja a través del inframundo durante la noche.
Y el ajolote no solo tiene una gran importancia en la cultura, sino que científicamente ha dado mucho de qué hablar, ya que este anfibio tiene un espectacular genoma el cual contiene 32 mil millones de pares de bases de ADN, siendo 10 veces más que el genoma humano, siendo el ser vivo con el genoma más grande descubierto hasta el momento.
Además de la habilidad de regenerar partes de su cuerpo, ya que es capaz de regenerar extremidades amputadas en cuestión de semanas, incluyendo la regeneración de huesos, músculos y nervios, y por si fuera poco, también puede regenerar tejidos como el de los ojos y curar heridas sin dejar cicatriz alguna, y lo más asombroso del ajolote es que es capaz de regenerar órganos internos, e incluso la médula espinal, logrando un funcionamiento idéntico que antes de tener esta lesión, siendo una habilidad que es exclusiva del ajolote.
Desafortunadamente, el ajolote a pesar de tener una habilidad de regeneración tan asombrosa, eso no evita que esté en peligro crítico de extinción, ya que la contaminación de su único hábitat es bastante grande, además que se han introducido especies ajenas a su entorno (recordemos que en los años 70’s, las autoridades introdujeron manatíes en Xochimilco para acabar con el lirio acuático), además de esto, el drenaje del lago se encuentra para satisfacer la demanda de agua de la Ciudad de México, y muchos de estos anfibios fueron utilizados para su comercio e incluso para la alimentación, siendo considerado un manjar en algunos lugares de México.