#InPerfecciones
Fuera de su burbuja de medios y en ausencia de su comitiva de aduladores, las palabras de López no tienen peso.
Cruz Hernández Sánchez / @IamMillennial_
cruzhendez@gmail.com
Fuera de su burbuja de medios y en ausencia de su comitiva de aduladores, las palabras de López no tienen peso.
¿Qué tan frágil debe ser un gobierno que en lugar de mostrar sus avances ofrece justificaciones ante un estancamiento?.
López carece de 2 factores importantes para ser considerado “un buen presidente” o al menos un buen líder, no sabe expresar sus ideas sin que las palabras corrupción, neoliberalismo o mafia del poder salgan de su boca, además de la falta de coraje para enfrentar los problemas de su gobierno, el desabasto de medicamentos y de insumos médicos son temas que evade, además de una total despreocupación hacia la violencia e inseguridad. López deja en claro que el vive en una realidad alterna, en un méxico encaminado hacia el progreso y el bienestar, un méxico que solo vive en su imaginación.
En su informe del pasado 5 de abril mostró la improvisación sobre la cual se edificó su gobierno, los argumentos dados en dicho evento son equiparables al de una típica mañanera, no se tienen estrategias para alcanzar ese ya lejano 4% de crecimiento, después de dividir a la sociedad ahora viene a pedir unidad y tras estancar económicamente al país hoy viene a presentar soluciones milagrosas que ayudaran en este periodo de crisis (las cuales obviamente incluyen acabar con la corrupción y el modelo neoliberal), López continúa en campaña, continúa ofreciendo discursos en lugar de tomar acciones para mejorar las cosas, teniendo mayoría en las respectivas cámaras ha utilizado esa influencia para seguir fortaleciendo su imagen, no para beneficiar al pueblo de méxico, ses ha limitado a repetirnos todos los días que las cosas marchan bien, si eso en realidad fuera cierto no tendría que salir a defender sus afirmaciones.
Desde ofrecer más apoyos sociales hasta recortes salariales dentro de su gabinete las medidas “tomadas” no son más que simples ideas que se sueltan en el momento para rellenar el discurso, su preocupación continúa siendo enamorar al pueblo a base de besos y abrazos, todavía no logra entender la responsabilidad que conlleva portar la banda presidencial, con discursos improvisados y un hermetismo al momento de cuestionarlo López resultó ser una extraña concatenación de todos los males que antes combatía, sus oídos se acostumbraron a solo recibir adulaciones, es curioso que en marzo, uno de los meses con más índices de violencia reportados se “hayan tomado estrategias para combatir la violencia”, es curioso que el sector salud cuente con escasez de insumos ante una pandemia cuando el gobierno “está dando prioridad al sector salud”, López se niega a ver la realidad, o probablemente la ve y no le importa, continúa encerrado en su utopía de “progreso sin ver la avalancha que se aproxima.