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LO PROMETIDO ES DEUDA HOY VAMOS HABLARLES DEL ARTE PLUMARIO EN LA ÉPOCA PREHISPÁNICA… YA QUE ESTÁ RELACIONADO CON EL PENACHO (COPILLI) DE MOCTEZUMA
Raúl “TLAHUILCUAUHTLI” González
raul.glz@inperfecto.com.mx
MAH CUALLI TONALLI (BUENOS DÍAS)
LO PROMETIDO ES DEUDA HOY VAMOS HABLARLES DEL ARTE PLUMARIO EN LA ÉPOCA PREHISPÁNICA… YA QUE ESTÁ RELACIONADO CON EL PENACHO (COPILLI) DE MOCTEZUMA.
Plumaria de México
La utilización de plumas para decoración de obras de arte, cuyo nombre oficial es plumaria, fue una técnica artística muy reconocida e importante durante la época prehispánica y durante los periodos coloniales, los cuales fueron de gran influencia para construir lo que se conoce como el México actual.
Aunque en otras partes del mundo las plumas adquirieron un valor importante y se han creado obras de arte utilizando la técnica “plumaria”, las obras creadas por los “amantecas” impresionaron a los conquistadores españoles, lo cual causó que estos exportaran algunas creaciones a Europa.
Las obras de plumas llegaron a categorizarse como trabajos muy reconocidos en Europa. Durante la “edad de oro” se recurrió a esta singular técnica de utilizar plumas para elaborar obras espectaculares. La técnica es precortesiana y se utilizó hasta un siglo después.
A principios del siglo XVII se gestó una disminución de dicha práctica debido a las razones siguientes:
Fallecimiento de los maestros expertos de la plumaria
Desaparición de aves de plumaje delgado, ideales para perfeccionar nuevas obras
Pérdidas repentinas de artesanías indígenas.
Las obras hechas con plumas, especialmente la creación de mosaicos o pinturas, se enfocaban en plasmar en ellas imágenes religiosas. Durante el siglo XX se pudieron recopilar algunas de estas obras. Sin embargo es muy raro encontrar personas que sigan practicando este tipo de técnica. Debido a que la práctica de la plumaria ha perdido fervor, las plumas ahora toman parte de los atuendos tradicionales de varios estados de México.
Plumaria mesoamericana
La utilización de plumas para decoración de obras de arte ha sido registrado en diferentes partes del mundo. En el «Nuevo mundo», la finalidad de estas obras de arte era para utilizarse en eventos ceremoniales y para establecer la jerarquización de cada grupo social, ya que las vestimentas de personas que tenían poder y prestigio se adornaban con plumas. En Mesoamérica se crearon obras espectaculares, algunas de las cuales se pueden encontrar en el centro de México.
Los toltecas crearon símbolos compuestos con plumas, influenciados por el dios Quetzalcóatl. A esta deidad se le representaba como serpiente cubierta de plumas (Quetzalcóatl significa «serpiente emplumada»). Se decía que fue quien descubrió el oro, la plata y las piedras preciosas. Mientras Quetzalcóatl volaba con destino a Tula, liberó diferentes tipos de aves que se estaban criando.
Al dios azteca Huitzilopochtli se le relaciona con los colibríes, ya que, según la leyenda, una bola de plumas finas le cayeron a su madre, Coatlicue, la cual causó que ella concibiera a Huitzilopochtli. Cuando nació tenía una armadura hecha con plumas de águila y plumas finas que cubrían su cabeza y su pie izquierdo (Huitzilopochtli significa «colibrí zurdo»).
En Mesoamérica las plumas tenían un valor similar al de los jades y turquesas, ya que se consideraba que las plumas tenían propiedades mágicas tales como fertilidad, abundancia, riqueza y poder. A quienes usaban plumas en sus atuendos se les consideraba que poseían poderes divinos. La evidencia que existe de la utilización de las plumas va desde los tiempos de los mayas, quienes criaban aves para obtener las plumas necesarias para realizar sus obras artesanales.
Los toltecas utilizaban en sus obras plumas blancas y negras. Los aztecas, los tlaxcaltecas y los purépechas utilizaron más la idea de usar plumas como adornos en sus obras de arte.
De igual modo las plumas fueron implementadas para hacer objetos como flechas, abanicos, cascos y ropa muy fina. Durante el reinado del emperador azteca Ahuízotl, las plumas más bellas, de quetzal, llegaron de las zonas tropicales al imperio azteca. Así mismo, durante el reinado de Moctezuma se usaron plumas para decorar los escudos ceremoniales y las vestiduras de los guerreros aztecas. La técnica de utilizar plumas como decoración se implementó para vestir ídolos y sacerdotes.
Durante la conquista, Moctezuma pidió a los purépechas que le ayudaran a combatir contra los españoles. Dicho comunicado también incluía plumas de quetzal, las cuales eran muy valiosas y consecución difícil. Los purépechas utilizaban las plumas para decorar escudos ceremoniales, dobletes para el gobernante y las prendas de los sacerdotes, los guerreros y los generales. Para declararles la guerra, los purépechas mostraron a sus enemigos una madera cubierta de plumas, lo cual representaba grandeza y poder. Los soldados que murieron en la guerra fueron enterrados con plumas, para demostrar respeto y honor a los caídos.
Se utilizaban plumas de lugares cercanos y lejanos, especialmente durante el imperio azteca. Las plumas se obtenían de aves silvestres, pavos y patos domesticados. Las plumas más finas provenían de Chiapas, Guatemala y Honduras. Estas plumas se obtenían gracias al comercio.
También las plumas tenían una finalidad particular, ya que, como los granos de cacao, funcionaban como una especie de moneda. Las plumas eran un artículo comercial popular debido a su valor y facilidad de transporte a largas distancias. Cuetzalan rindió tributo a Moctezuma trayéndole plumas de quetzal. La demanda de este tipo de plumas era tan grande que llevó a la extinción de los quetzales en esa región.
Las plumas más preciosas se encontraban en el centro de México, puesto que eran de quetzal, largas y verdes, las cuales se enviaban a los semidioses y al emperador. Los quetzales no podían ser domesticados, ya que eran aves silvestres. Cuando se les capturaba, se les arrancaba las plumas y se les liberaba.
Artesanos privilegiados
Dentro de la sociedad azteca, al grupo de personas que se dedicaban a crear objetos con plumas se les conocía como amantecas, cuyo nombre se tomó del barrio Amantla, de Tenochtitlán, donde estos artesanos vivían y trabajaban. Los amantecas tenían dios propio: Coyotlináhual, el cual fue acompañado por los dioses Tizaua, Mamiocélotl y Mamiltochtli. Las hijas de amantecas, por lo general se dedicaban a bordadoras, junto con los jóvenes, que a su vez se eleboraban objetos de plumas. Las hijas de los amantecas realizaban creaciones «divinas».
Los amantecas eran una clase privilegiada de artesanos. No pagaban impuestos, ni se les obligaba a prestar servicio público. Disfrutaban de autonomía para estructurar su negocio. El oficio plumario fue tan apreciado que incluso los hijos de la nobleza lo aprendían durante su educación. La sofisticación de este tipo de arte se manifiesta parcialmente en piezas creadas antes de la conquista española al imperio azteca, algunas de las cuales forman parte de la colección del Museo de Etnología de Viena. En este museo se pueden encontrar obras como el penacho de Moctezuma y capas ceremoniales. Los escudos de guerreros están en la colección del Museo de la Ciudad de México.
Procedimiento
El códice florentino aporta información acerca de cómo se crearon estas obras hechas de plumas. Para realizarlas, los amantecas tenían dos maneras:
Aseguramiento de las plumas mediante cables, para poder crear objetos tridimensionales tales como ventiladores, pulseras, sombreros y otros objetos.
Técnica de tipo mosaico (más complicada), que los españoles denominaron “pintura con plumas”. Los mosaicos se realizaban principalmente en escudos y capas para los ídolos. Para crear los mosaicos, el rango para elegir los tipos de plumas que se iban a utilizar era muy reducido.
Para iniciar la obra se necesitaba una capa de papel y luego se empezaban a colocar las plumas deseadas. Las primeras capas de la obra se realizaban con plumas “comunes”. Para finalizar la obra se posicionaban las plumas preciosas para darle elegancia y una mejor vista a la pieza de arte. El adhesivo de las plumas en el periodo mesoamericano se elaboraba con bulbos de orquídeas.
A veces, las plumas se teñían con líneas finas o puntos. En algunas de las obras más bellas del arte azteca consistían en plumas, oro y piedras preciosas. Debido a los materiales tan delicados que se utilizaban, a las piezas de arte se les ha de proteger de la luz, ya que si por largos periodos de tiempo se les expone a las ondas luminosas, el color comenzaría a desvanecerse.
Otra modalidad del uso de plumas se manifestó en la confección de prendas de vestir. Las vestiduras de los guerreros águila estaban completamente cubiertas de plumas. Las telas utilizadas para la confección del las prendas eran diferentes, lo cual facilitaba diferenciar la nobleza y los plebeyos. Existe poca información acerca de cómo se incorporaban las plumas en el tejido durante el periodo mesoamericano.31 El único dato que se sabe es que para la confección de huipiles de boda en la ciudad de Zinacantán, Chiapas, se utilizaban plumas. Aunque la investigación ha demostrado que esta práctica es descendiente de la época mesoamericana, sigue siendo inconsistente.
Las telas confeccionadas con plumas del área mesoamericana se hacían con hilo de fibra de algodón y plumas, ya que los huipiles nupciales actuales contienen plumas en hilado con hilo de algodón.
Fuente: WIKIPEDIA la enciclopedia libre.
“QUE SU SOL SEA RESPLANDECIENTE HOY Y SIEMPRE”