#InPerfecciones
El Frente Nacional por la Familia ha hecho una exposición totalmente retrógrada de su ideología el pasado 21 de septiembre, infumable, impresentable.
Carlos Rosas Cancino / @CarlosRosas_C
carlos.rc@inperfecto.com.mx
Cualquier expresión debe de ser vista y escuchada, está de más decir que dichas expresiones deben ser respetadas, en ese sentido cualquier persona que precie de pertenecer a un régimen democrático no tendrá la más mínima duda de que así debe ser, sin embargo, no significa que todas las expresiones tengan razón, para eso existen instrumentos como el debate para poner sobre la mesa las ideas y establecer elementos que permitan acordar o incluso cambiar puntos de vista de temas diversos, así de sencillo.
El sábado pasado el director de InPerfecto Miguel Angel Millán compartió con un servidor el manifiesto que le hizo llegar el Frente Nacional por la FAMILIA que se leyó el pasado 21 de septiembre con motivo de una marcha en defensa de la familia llevada a cabo en diferentes puntos de la república mexicana, posteriormente dicho frente estaría en entrevista con Miguel en el noticiero de la noche el martes 24 de septiembre, pero por algunas diferencias –pequeñitas- por aquello del tipo de preguntas incómodas que les pudiera hacer Miguel y para no quedar en ridículo pues declinaron la entrevista.
Sin embargo, dicho manifiesto del FNF, resulta ser un documento con una estructura que comienza por exponer una serie de ideas coherentes pero que se va deformando conforme pasan los párrafos hasta convertirse en un discurso de corte decimonónico y desde luego que muy divertido aunque aberrante en varios puntos.
Para empezar, el tema de la defensa de la vida que forma parte de un impulso intrínseco de la especie humana por sobrevivir no se puede negar, sin embargo, la motivación ultra religiosa que exige que se instrumenten alternativas para salvar dos vidas para evitar el aborto, los pone en una posición bastante cuestionable por la generalización de los motivos que existen entorno a un aborto, es cierto que la vida debe defenderse, pero a dicha defensa le hace falta mayor visión social y menos visión religiosa, sería bueno que dicho frente pudiera revisar los índices de desigualdad social y pobreza que recae principalmente en los sectores más vulnerables –como los menores de edad- porque parece que prefieren ver niños en la indigencia, y con carencia de oportunidades, para así trasladar la responsabilidad social al gobierno sin perder el estatus religioso bajo ninguna circunstancia –antes muertos que sencillos-.
Después de una serie de exposiciones en las que se hace gala de ignorancia, una de las posturas más retrógradas que presenta este infumable frente es el que hace referencia a los “falsos derechos de los animales sintientes” con el que argumentan que iniciativas que promueven estos temas derivarán en la proliferación de la zoofilia, y estrictamente cualquier persona en el uso cabal del sentido común en ese momento podría tirar dicho manifiesto a la basura.
Lo más lamentable del asunto es la contradicción sumamente escandalosa en la que el Frente por la Familia se pavonea de exigir los derechos fundamentales mientras fustiga cualquier otra forma de conformación familiar o expresión de la sexualidad so pretexto de la defensa de la “familia tradicional”, dejando claro que lo únicamente tradicional en este remedo de frente es la discriminación –muy católica- de expresiones que no se ciñan a esa doble moral religiosa que permite y oculta el abuso de menores pero que defiende paradójicamente la vida, pero solo la vida de las personas, dejando totalmente expuesto su desprecio por otras formas de vida. Así las cosas con estos señores retrógradas que se atascan en la exigencia de sus derechos preferentes para educar a sus hijos bajo la permisividad religiosa que discrimina y da pena ajena.