Ícono del sitio

Diamantina rosa

#Sexualidad
Dejar caer diamantina y al reflejo de la luz se miran destellos brillando en el aire, y al caer al piso se termina el efecto, ¿cuántas veces has brillado por un instante y de tajo acaban con tu luz?

 

Rosario Aguilar / @InPerfectoMx
rosario.aguilar@inperfecto.com.mx

 

Sabes que va a nacer una niña, y visualizas en ese instante su futuro, la miras crecer y en todo su armario hay prendas que brillan y que en cada evento vas por el vestido que tenga más brillo, los zapatos, accesorios, el peinado, y escuchas su voz diciendo, “¡un poco más , mami!” Y sonríes al ver su foto, los ojos brillantes, la sonrisa radiante, el vestido impecable, y te transportas al instamte de la foto, las palabras que se dijeron, la felicidad que se vivía, hoy solo queda una foto su nombre y un #Nomeolviden, cientos de carteles con fotos y una lluvia de diamantina que las hace brillar hoy, la realidad de una sociedad es su inseguridad, y mas en sus mujeres, en un grito de impotencia ante una desconocida seguridad que no la ejerce, sólo queda la fuerza de seguir en pie de lucha pidiendo justicia por las que hoy no brillan físicamente, pero su luz a de recordar que sí una autoridad no cuida a sus ciudadanos, la fuerza femenina estará ahí para creerte y luchar por una justicia.

Una opinión acerca de la marcha femenina.

La marcha Feminista del pasado 16 de agosto, es una muestra del hartazgo e impotencia que viven día a día las mujeres, es un grito desesperado, es un intento de poner un alto y un freno a la violencia constante y sistemática hacia las mujeres.

Es necesario saber también, que existen diferentes cristales con qué mirar dicha manifestación, pero lo que no debe dejarse de lado es que, insisto, la marcha, es una “hasta aquí”, un “no más”, expresado por las mujeres, no solo hacia los hombres abusadores, acosadores maltratadores, violadores etc., sino hacia un sistema que no le ha dado la importancia necesaria y ha hecho muy poco o nada frente a esta situación.

Las demandas son muchas y diversas, habrá personas que coincidan y otras que se indignen con diversos principios o derechos que anhelan los grupos feministas. Sin embargo, el principal punto que justamente fue reclamado en la citada marcha ha sido el de seguridad y justicia a las mujeres víctimas de la violencia, y este punto en particular es uno que, sin excepción, todos debemos respaldar.

Es bien sabido que, en diversos contextos, las mujeres viven agresiones frecuentes, en lo laboral, en la pareja, en la familia, en la calle. Hasta aquí no falta quien diga: también los hombres vivimos agresiones, también los hombres vivimos violencia, eso es verdad, sin embargo, no es comparable el número de mujeres, abusadas sexualmente y asesinadas en comparación.

Por hoy, a riesgo de causar molestia a muchas mujeres, dejo de lado otros temas del feminismo, no por menos importantes, puedo o no estar de acuerdo con ellos. Pero lo que hay que escuchar de esta marcha y en mi opinión, por lo que debemos luchar todos, es por conseguir un espacio digno y en paz, donde puedan vivir seguras y sin terror mi hija, mi madre, mi hermana.

Psic. Eduardo Ibarra González.

Salir de la versión móvil