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Fundada en 1655 y nombrada pueblo mágico en 2012, la Ciudad Asilo El Rosario, Sinaloa, posee fusión entre naturaleza, cultura, historia y conserva sus callejones, ¡acompáñame a conocerlo!
Atenea Sánchez.
atenea@inperfecto.com.mx
¡Hola!
¿Cómo estás? Deseo que después de unas merecidas vacaciones, hayas retomado tus actividades con toda la actitud, la pila recargada y sobretodo, muchas ganas de seguir viajando por cada rincón de nuestro hermoso país. A propósito de las vacaciones, yo me escapé a Sinaloa, el estado que vio nacer a mi papá, además de que estamos por iniciar mi mes favorito del año, por ello quiero aprovechar para compartir contigo uno de mis sitios favoritos por excelencia en México, acompáñame por este recorrido lleno de cultura, historia nacional y hasta familiar… ¡Te invito a tomar mi mano, vamos hasta uno de los municipios del estado de Sinaloa!
El Rosario, es un mágico lugar desde el día que tengo memoria de mis visitas en la niñez, recuerdo que llegábamos hasta casa de mis abuelos en tren, desde Tepic hasta la estación de El Rosario, ¡vaya que era toda una aventura! El tren durante muchos años, fue el principal medio de transporte nacional, incluso en rutas locales. El ferrocarril en México creó muchas fuentes de empleo, ser ferrocarrilero era una profesión estable, duradera y bien remunerada, mi abuelo fue uno de esos ferrocarrileros, perteneció a la familia de los Ferrocarrileros del Pacífico y así es, como yo llegué hasta este grandioso destino, el pueblo que fue el más próspero del noroeste de México.
La Ciudad Asilo de El Rosario, se fundó en el año de 1655, llamada así porque resguardó los Poderes del Congreso de Sinaloa. He leído un par de leyendas acerca de su fundación, sin embargo, recuerdo que mi abuelito me contaba que un caporal en una de sus diligencias, había extraviado en ese sitio “su rosario” y fue así como decidieron ponerle ese nombre a este municipio.
Fue hasta el año de 2012 que se declaró pueblo mágico del estado de Sinaloa, por la gran fusión que mantiene entre naturaleza, cultura e historia y por conservar intactos aún sus callejones y construcciones.
Dentro de los principales atractivos turísticos que podrás conocer en este encantador sitio, está la bellísima Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, reconocida por su majestuoso retablo bañado en hoja de oro donde destaca el estilo barroco, desafortunadamente no podré compartirte una foto de mi autoría del retablo, pues al visitarla en Semana Santa, estaba cubierto por un lienzo morado hasta el domingo de Resurrección, pero la fachada es igualmente hermosa.
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No sólo la Iglesia es increíble, también lo es la fe que representa Nuestra Señora del Rosario en sus devotos, tanto así, que frente a la Iglesia encontrarás un museo de los vestidos que se le han confeccionado desde el año de 1998 donde inició con un vestido anual, para el 2017 se definió que la Virgen María del Rosario portaría 3 vestuarios distintos cada año, el primero es cambiado el día 30 de abril, para recibir mayo (el mes de la virgen) con uno nuevo, el siguiente cambio es en el novenario una semana antes de la gran festividad, es decir, que recibirá el último vestido del año con su atuendo de gala para la fiesta de octubre donde recibirá aproximadamente 400,000 feligreses de todo el mundo.
Al visitar ese museo, me quedé muda al conocer todos los milagros que les ha concedido la Virgen del Rosario, es impresionante conocer las historias y saber que las familias se registran en un libro para regalarle un atuendo como “manda” a cada uno de los milagros que les ha concedido, ¡se tiene cubierta su vestimenta y la del niño Jesús que lleva en sus brazos hasta el año 2046!
En este cuadrante de la ciudad, encontrarás también un monumento a la hermosa Lola Beltrán, “Lola la Grande” y a un par de calles, podrás conocer el Museo dedicado a su vida, inaugurado en Marzo de 2001. Ella fue una mujer reconocida a nivel mundial por ser una de las más importantes cantantes y actrices de México, quién compartiría escenario con Pedro Infante otro gran sinaloense destacado.
Camina otras cinco cuadras y podrás adentrarte en el Museo Regional de El Rosario, donde podrás conocer las raíces del pueblo, los principales personajes rosarenses y su archivo histórico a través de fotografías que datan del año de 1865.
A unos pasos del Museo Lola Beltrán, podrás deleitar tus ojos con la belleza natural que este pueblo mágico tiene para ti, te hablo nada más y nada menos que de la Laguna del Iguanero, donde podrás acceder a su isla a través de un puente colgante de madera, sentarte y disfrutar del paisaje en uno de sus columpios gigantes o sentir la adrenalina en su pequeña tirolesa, desde aquí podrás gozar de la basta vegetación, respirar la tranquilidad del lugar y contemplar el cerro del águila.
Y si tienes ganas de sumergirte en el mar y sentir la arena bajo tus pies, puedes visitar la famosa playa de El Caimanero, ubicada a tan sólo 24 km camino a Mazatlán por la carretera libre, al ser una playa poco conocida, la tendrás prácticamente para ti solo, recuerdo mi niñez en sincronía con este lugar, ¿te animas?
Finalmente, después de este gran recorrido, seguro ya te dio hambre ¿verdad?, ¿qué cosa podría yo decirte sobre la gastronomía rosarense? Por supuesto, ¡qué es deliciosa!
Te invito a deleitarte con unos tacos dorados de camarón seco bañados en salsa roja, cubiertos de repollo (col), zanahoria y cebolla, la presentación que más te apetezca, ¡puede ser en plato o en vaso!
O qué tal unas lisas asadas, una campechana, un aguachile de camarón o callo de hacha, por supuesto, no te puedes ir sin probar un taco del exquisito chorizo de la región… Como tip, para los que me leen en CDMX, podrás encontrar un restaurante en Santa María La Ribera, fundado por un señor rosarense, donde podrás deleitarte con alguna de las delicias que te he mencionado arriba.
Y para acompañar, no pueden faltar las bebidas típicas, te recomiendo un refrescante tejuino que ya te he mencionado anteriormente en mis notas del estado de Jalisco, agua de cebada una verdadera delicia o si eres amante de las bebidas gaseosas, debes de probar el refresco con historia: el famoso Tonicol, originario de esta región y creado desde el año de 1880, actualmente se comercializa no sólo en México, también ha llegado a toda Latinoamérica, como parte de tu recorrido, podrás encontrar la planta matriz del Tonicol, la Embotelladora El Manantial en la calle Reforma.
Espero que hayas gozado de este pequeño recorrido, tanto como yo he disfrutado escribirlo y compartirte sobre él y un pedacito de mi familia, deseo que si algún día te animas a conocer Sinaloa, no te olvides de recorrer las pintorescas calles de este maravilloso lugar, observar sus construcciones antiguas con corredores y muebles de madera, aprovecha para conversar con los rosarenses que son personas muy amables y alegres.
Hoy dedico esta nota a la memoria de mis abuelos Víctor Sánchez Quevedo y Natividad de Loreto Chávez Juárez, a mis padres y hermanos y a toda la familia Sánchez Chávez que aún disfruta de la magia de
El Rosario, es un orgullo que la sangre sinaloense corra por mis venas.
Un agradecimiento especial a mis papás adoptivos por acompañarme en este recorrido fotográfico para mi nota.
¡Nos leemos en el próximo viaje!
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