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Este es un sitio que logra reunir todo el color, la magia y la belleza de la cultura, las costumbres y tradiciones de la nación Wixárika (erróneamente llamado huichol).
Atenea Sánchez.
atenea@inperfecto.com.mx
¡Hola!
¿Cómo estás? ¿Ya con los boletos de autobús o avión en mano? O ¿ya alistaste tu auto para salir? Cualquiera de las opciones que elijas, sé que disfrutarás de una gran aventura estos días de asueto. Yo, como te prometí antes, hoy decido llevarte hasta un museo que logra reunir todo el color, la magia y la belleza de la cultura, las costumbres y tradiciones de la nación Wixárika, erróneamente llamado Huichol, ¡acompáñame!
En esta nota, no podré mostrarte fotografías, puesto que está prohibido hacer capturas dentro del museo, pero espero poder darte un recorrido a través de las letras y mi experiencia.
Podrás encontrarlo ubicado este lugar en el centro de Zapopan, justo en la antigua Sala Capitular del convento, a un costado de la Basílica de Nuestra Señora de Zapopan.
Este sitio quedó conformado como Museo de Arte Huichol en julio de 1998, con el propósito de difundir la cultura wixárika, venta de artesanías de la comunidad del Nayar.
La etnia de los Wixaritari, comúnmente conocidos como “huicholes”, surge con ese nombre que significa “gente que puebla lugares de plantas espinosas”, conforman junto con los Coras y los O´dam una de las cuatro etnias que habitan la Sierra Madre Occidental, distribuidos a lo largo de cuatro entidades: Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas. Son reconocidos por ser un pueblo originario que lucha día a día por conservar su cosmovisión y costumbres.
En este recinto, encontrarás diferentes secciones que te resumo a continuación:
Mitología: “Su vida inició en la obscuridad, la tierra era lisa, sin ríos ni montañas”. Todo comenzó en Wirikuta, el desierto donde nació el sol y se creó el mundo, desde ahí los Dioses siguieron la ruta del sol para fundar la Nación Wixárika. Aquí encontrarás su cosmovisión que se ha perpetuado desde su origen, así como los elementos sagrados para ellos: el peyote, el venado y el maíz.
Tsikiri (ojos de Dios): Cuando pensamos en los “huicholes”, siempre nos viene a la mente los coloridos “ojos de Dios”, el significado de estas verdaderas obras de arte, para los wixaritari se refiere a que nuestra alma reside en el centro de la cabeza, cuando nacemos, la famosa “mollera”, para ellos representa el quinto hueso que al crecer, se fusiona para completar nuestra bóveda craneal; por ello, durante los primeros 5 años de vida de un ser humano el alma está en peligro de perderse por ese “hueco” y es necesario protegerla con un “tsikiri”, sus diseños romboidales se aproximan a la forma de ese hueso faltante.
El simbolismo de cada uno de los romboides, representa un Dios: del cielo, de la Cacería, de la Tierra, de las aguas de Chapalagana y de las aguas de los Coras (San Blas).
Religión: Este concepto, se comparte con las otras religiones prehispánicas, las deidades de los wixaritari están personalizadas por fenómenos naturales, así como los elementos de la fertilidad y el sustento. Su lucha constante se da a través del pensamiento mágico, donde tienen que dominar los poderes naturales y los sobrenaturales mediantes su gran fuerza de voluntad.
El gobierno: Aquí encontrarás como es que rigen su vida mediante la designación de la máxima autoridad que no es por democracia, por el contrario, un consejo de ancianos llamados “Kawiterutsi” decidirán quienes son los más aptos para ocupar los cargos de: gobernador, alcalde, alguacil, capitán, sargento y policías, cada año, durante la primera quincena del mes de enero se conmemora “el cambio de varas”.
Ki (la casa): Aquí encontrarás los aspectos básicos de la vivienda de los wixaritari, así como los elementos típicos de su construcción y su forma de vida.
‘Itsari (telares y bordados): Como la mayoría de los pueblos prehispánicos de nuestro país, los wixaritari utilizan el telar de cintura para crear hermosos lienzos que conservan la proporción y patrones familiares de formas y diseños que se han preservado de generación en generación, presentando al mundo increíbles obras de arte, parte de su indumentaria que para ellos es fundamental puesto que refleja el sentir y los movimientos del alma, representando una segunda piel.
El arte: Mostrado a través de la música, las máscaras, los cuadros y la chaquira, sin duda, aquí podrás deleitar a tus ojos con un viaje colorido que conforma cada uno de estos artículos que los wixaritari elaboran con gran creatividad, son magníficos artistas pues cada uno plasma la magia que hay en sus ser, me asombró leer en esta parte de la exposición que sus obras siempre quedan inconclusas, ya que para ellos, no existe obra perfecta, únicamente la creación de Dios.
Te invito a disfrutar de este recorrido cultural Wixárica todos los días en la calle de Eva Briseño No. 152, col. Centro, Zapopan, Jalisco. De lunes a sábado de 9 a 16 horas o los domingos de 10 a 14 horas. El costo del boleto es de $10 adultos y $5 menores de edad.
Conoce este y otros municipios tapatíos, a través de mis aventuras, recuerda que con tu visita y tus compras beneficias a la población del Nayar y a difundir las costumbres y tradiciones que son parte de nuestro México.
¡Nos leemos en el próximo viaje!
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Información de consulta: Revista “Wixárika Museo de Arte Huichol”, recopilación de textos de: Carl Lumholtz y Ramón Mata Torres, investigadores de la nación Wixárika.