#SecretosDeNuestroMexico
¿Has escuchado hablar de las mil islas? Y no me refiero al sitio que se encuentra en Ontario en los límites de Canadá y Estados Unidos, si no al de nuestro país y se encuentra en la región del alto Papaloapan en Oaxaca.
Christian Sánchez
turismo@inperfecto.com.mx
Hola a todos los apasionados por los viajes, después de haber recorrido la región de la cañada, nuestro viaje de mochilazo continuó por el norte de Oaxaca, al cual llegamos hasta la región del alto Papaloapan, donde se encuentran las mil islas, aquí te relato mi experiencia.
Siguiendo mi trayecto en compañía con mi compañero de viaje Joshué Ramírez, disfrutamos del camino viendo hermosos paisajes de la sierra mazateca y después de un clima fresco, llegamos al municipio de Jalapa de Díaz, que pertenece a las localidades al pie de la sierra mazateca, la ruta es conocida como la mazateca baja, sentimos el cambio de clima ahora muy caluroso y mucha humedad, caminamos por el centro de la cabecera municipal y antes de retirarnos empezó a caer una torrencial lluvia acompañada con fuertes relámpagos, no paraba de llover, hasta llegar la noche, hablamos con las autoridades locales para que nos dieran permiso de tender nuestros sleeping en un sitio techado donde se hacen eventos de todo tipo para el pueblo, con una respuesta positiva, logramos pasar la noche ahí.
Después de una noche lluviosa, al día siguiente agradecidos con las autoridades por brindarnos espacio para pasar la noche, nos levantamos y nos aseamos en unos baños públicos que se encontraban a un lado del ayuntamiento, proseguimos nuestro viaje, con destino a las mil islas, nos informaron que el sitio principal para llegar ahí es el municipio de San Pedro Ixcatlán, corrimos con suerte y nos dieron otro aventón, dejándonos en una desviación, el cual nos lleva al sitio y por fin llegamos.
Conforme mi compañero Joshué investigaba sobre la batalla de Porfirio Díaz contra los franceses en el estado de Oaxaca, uno de los escenarios donde hubo batalla, fue justamente este sitio de las mil islas, donde a través de diversas fuentes de internet nos describían sobre este sitio. Se dice que en 1947 se construiría la presa Miguel Alemán, con el propósito de generar electricidad al sureste del país, en el proceso, 47 mil hectáreas de tierra quedaron bajo el agua, por más de 5 ríos que alimentaban la presa hidroeléctrica, la población mazateca que habitaban esas tierras fueron reubicadas y con la llegada del agua se fomentó la industria pesquera, cambiando su estilo de vida para siempre, la manera más viable de moverse en la presa es a través de lanchas, y se observan porciones de tierra que sobre salen del agua, formando islotes, que no fueron cubiertos en su totalidad por el agua, muchas de estas aún están habitadas.
Tan maravillados que estábamos buscamos un sitio para tender la casa de campaña, cuando de pronto un señor que estaba por ahí, le preguntamos si no había problema de acampar en ese sitio, a lo que nos respondió que no había ningún problema, pero no nos recomendó quedarnos ahí, ya que últimamente por las noches ha estado lloviendo, así que él se ofreció a darnos hospedaje en su casa donde vive con su familia, a lo que mi compañero y yo aceptamos, nos presentamos con él, don José; conviviendo con su familia quedé asombrado por la calidez y la amabilidad con la que nos trataban, su esposa de nombre Juana Bertha, nos preparó una rica cena, con unas tortillas de maíz enormes hechas a mano con rico café de la región, entre la charla nos enseñaba su lengua mazateco, ya que toda la familia así y en toda la comunidad y alrededores aún conservan su lengua materna, se dice que a los niños ellos empiezan a hablarlo desde los 3 años, ya que aún están las escuelas bilingües y es así que se sigue preservando la lengua mazateca generación tras generación, por ejemplo tortilla se dice “Ñó”
Al día siguiente don José nos platicó sobre algunos sitios que debíamos visitar y nos dirigimos a la localidad cerro quemado, en trayecto, tomamos un taxi colectivo que cobran 12 pesos a la desviación de Ixcatlan que sale a la carretera Huatla de Jiménez-Tuxtepec, de ahí a 500 metros con dirección a Jalapa de Díaz, está la desviación a Cerro Quemado ahí se encuentran un sitio de camionetas rurales colectivas que por 30 pesos nos llevaron hacia la localidad, durante el trayecto observamos exuberante vegetación, cascadas que bajaban de la sierra y alimentan a la presa, hablando con la gente local que iba de pasajeros junto con nosotros en la camioneta, nos recomendaron un sitio llamado Cerro Camarón, donde arribamos, y vimos un grupo de niños que jugaban futbol, les pedimos información sobre su comunidad y nos hablaron de unas cuevas, mismas que ellos se ofrecieron a guiarnos, subimos el cerro caminando entre cacaotales, llegamos hasta las cuevas, por falta de equipo solo logramos estar en la entrada, pero pudimos observar gran parte de los alrededores de las mil islas. Agradecido con los niños regresamos a San Pedro Ixcatlán.
De regreso con nuestro anfitrión don José, nos consiguió a través de su cuñado, llevarnos a la isla de Soyaltepec, la isla más grande del sitio. Partimos temprano a las 8 am en su lancha, navegando por las aguas de la presa, en medio de todas estas islas es fácil perder la noción del espacio, ya que es imposible alcanzar a ver la orilla, pareciera que uno está en el mar, cuando en realidad se encuentra tierra adentro, en la frontera que separa los estados de Oaxaca y Veracruz, a una velocidad moderada después de 30 minutos de trayecto, llegamos a la mencionada isla, el señor se encargó de esperarnos y nosotros nos dirigimos hacia la cima de la isla, entre el clima caluroso y la humedad, complicaban la travesía a la cumbre, pero logramos llegar, el nombre de este sitio llamado San Miguel Soyaltepec es una pequeña comunidad sin autos, sin internet, sus calles tapizadas de pasto, sus casas coloridas y cubiertas con techos de palma, hay pobladores que no habla para nada el español, desde la cumbre disfrutamos la mejor vista y comprendimos más porque se llaman las mil islas. Ya que desde esa perspectiva se ven una infinidad de islotes sobre la presa.
De regreso a San Pedro Ixcatlán, en convivencia con la familia anfitriona tuvimos el honor de ser parte del cumpleaños de la señora Juana Bertha, ya que don José le organizaba una fiesta, mi compañero Joshué y yo aceptamos la invitación quedándonos más días en este hermoso paraíso. El día del festejo llegó y la pasamos bien conviviendo con ellos y la gente local.
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De los últimos días, el niño Juan José, nieto de nuestro anfitrión nos acompañaba a los alrededores encontramos un árbol de jobo, que da un ciruelo de color amarillo, que precisamente se da en estos climas tropicales el cual recolectamos esos frutos para preparar una refrescante agua de jobo, en la comunidad la gente local le dice ciruela de monte y comúnmente lo prepara con alcohol puro de caña, aprovechando el resto del día aprovechamos para ir a nadar en las aguas de la presa y disfrutar del paisaje.
El día de partir llegó y con agradecimientos nos despedimos de esta bonita familia, un momento de sensibilidad, don José nos dejó abierta la invitación para regresar el día que deseemos hacerlo y si tenemos amistades viajeras recomendados por nosotros y quieran llegar por ahí el amablemente los recibirá en su casa, proseguimos nuestro viaje con rumbo a San Juan Bautista Tuxtepec.
En conclusión este es uno de los sitios que más me encantó durante mi viaje en el estado de Oaxaca, su gente muy amable, si te das la oportunidad de venir te la pasarás “relajao”, pues es un lugar con mucha tranquilidad y armonía, este sitio tiene un gran potencial para ser turístico, se invirtió en el proyecto ecoturístico, pero las autoridades no le han dado la debida difusión, dejaron el proyecto en el abandono y por ello no floreció, solo pocos visitantes llegan de paso a este majestuoso lugar, para consumir en sus restaurantes, cuenta con el centro ecoturístico Cerro Quemado que ofrece actividades como paseo en lancha por la presa y hacia la isla de Soyaltepec, kayakismo, senderismo acompañado con un guía y cabañas. En San Pedro Ixcatlán en semana santa, se celebra la feria de la mojarra invitando a todos los visitantes de todas partes. Aprovechen que ya vienen las vacaciones de semana santa, ojalá tengan la oportunidad de visitar este sitio y apoyarlo con difusión, espero que esta nota sirva también para difundir y apoyar estas comunidades.
Me despido refiriéndome a esta experiencia que he vivido en este y el resto de mis viajes, con esta cita de Gioconda Belli: “la solidaridad es la ternura de los pueblos”, así que: “El que ayuda necesita ser ayudado para seguir ayudando” Lois Casal.
¡Hasta la próxima!