#InPerfecciones
Hoy, en el día Internacional de la Mujer, vemos luchas ganadas, espacios conquistados, empoderamiento en circulación y grandes olvidos en las agendas sociales y políticas.
Miguel Angel Millán Cancino / @MiAngel_Millan
miangel.millan@inperfecto.com.mx
¿Quiénes son ellas?
Ellas son la marca de la fortaleza, de la apertura de muchas libertades sociales y la cara más emblemática de la discriminación y de la segregación.
A lo largo de la historia, hemos visto muchas voces calladas, muertas, desaparecidas; en pocas palabras, hemos visto muchas voces reprimidas. Desde el estudiantado hasta el ámbito profesional más elaborado, pero también los que muy pocas veces son volteados a ver. La cara indígena.
Si bien, no es un día de celebración, aunque los gobiernos lo hayan convertido así al igual que lo mediático de los medios de comunicación, como si el empoderamiento mal empleado, se diera con el reconocimiento burdo de programas de televisión donde todo se basa en la maternidad, como si de ello dependiera de la gala femenina que las hace mujeres dignas de reconocimiento.
Las grandes olvidadas, de siempre, son las mujeres indígenas, de los pueblos construidos en las tradiciones mexicanas, que vienen de un caminar antiguo pero en el que se conserva aún el machismo empoderado y la sumisión aceptada, pero también, bajo la precariedad y la falta de condiciones de una vida digna, nos damos cuenta que en los grandes escenarios de las plazas, de eventos con buenos banquetes con una conferencia acompañada de un perfume Channel y un vestido bonito allegado a la moda han ido desplazando a aquellas mujeres que tienen en su pensar, más que su salud y derechos la necesidad de sacar adelante a una familia, como sostén único y sin oportunidades de desarrollo ni de claridad en el futuro.
¿Integradas? Claro que si, por grandes mentes que las piensan, pero segregadas por muchos que las ven al llegar a las grandes urbes como las personas que nos tienen que hacer un servicio de limpieza, a quien le tenemos que regatear, a la sucia o mal oliente (cuando incluso seguro tienen mejor higiene que muchos de nosotros).
Claro que son integradas, alguna que otra en eventos donde se vea equitativo que haya alguien con un vestido tradicional para decir que ahí están, siendo fotografiadas y reconocidas como si una eventualidad fuera, olvidando que son muchas las que están caminando en el completo anonimato y con profunda pena siguen siendo los números de muerte por cáncer de mama o cervico uterino, sin olvidar la violencia.
Ojalá, podamos hacer un alto en el camino, en ese camino de olvidos, en ese camino de la discriminación, esto no es un asunto de políticas públicas (únicamente), es de conciencias, es de humanidad, es de equidad.
8 de marzo, conmemora, recuerda y lucha, pero no olvides, y sobre todo no trates de no pensante a una parte de la sociedad, porque estarás discriminando pensando que estas incluyendo.