Editorial

¿QUIÉN DIJO ABURRIMIENTO?

#InPerfecciones

Dos meses apenas llevamos, y con seguridad nadie se ha aburrido ya sea aplaudiendo o criticando, lo bueno es que esto apenas va empezando.

 

 

           Carlos Rosas C.   / @CarlosRosas_C

carlos.rc@inperfecto.com.mx

 

Desde que el pasado 1 de julio Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones federales, el fenómeno del escrutinio más “tiquismiquis” se posicionó en los sectores que han mostrado mayor reticencia a la llegada del oriundo de Macuspana, y hemos visto toda clase argumentaciones que plantearon el desastre nacional con la llegada en particular de ésta administración que se empalmó con la salida del que muchos señalamos como el presidente de la ignominia y toda su administración que se destacó por el descaro con el que la corrupción se manifestó durante seis años.

 

Han pasado dos meses de la toma de protesta donde el escarnio público para Enrique Peña Nieto y sus seis años de “irregularidades” –por decirlo así, suavecito- solamente duró alrededor de veinticinco minutos para posteriormente diluirse aquella pugna durante la gran celebración llevada a cabo en el Zócalo capitalino.

 

Al menos en la memoria personal no tengo registro de un arranque tan convulso para un sexenio salvo aquel 1 de diciembre de 1994 cuando aparece en escena el EZLN y el Sub Comandante Marcos al frente de esta fuerza paramilitar que causó furor y que posteriormente se perdió en la espesura de la selva para reaparecer con la entrada de la administración de AMLO al gobierno, y así, llevamos dos meses en los que cada semana y a cada momento hay algo que voltear a ver, un seguimiento casi personalizado de todas y cada una de las palabras de todos y cada uno de los integrantes del gobierno federal en la búsqueda del más mínimo detalle de incongruencia o falta a la palabra prometida.

 

Mesas de análisis, debates, columnas, buzón de voz en los noticieros, etc. han sido el pan de cada día, y lo cierto es que si de algo no nos podemos quejar es de aburrimiento en este inicio de sexenio donde todo es novedad, hay un sentimiento mezclado entre hilaridad e indignación ante las declaraciones y posturas además de una severísima crítica al promedio de edad del gabinete al cual solo falta tildarlo de sucursal del INSEN, que va de la mano con una percepción en cuanto a toma de decisiones un tanto pasadas de moda.

 

La estrategia contra el huachicol que generó incertidumbre y desabasto de gasolina terminó por robarle atención a otros temas como el tren maya o el aeropuerto en Santa Lucía el pasado 18 de enero cuando se suscitaron los lamentables hechos en Tlahuelilpan Hidalgo, pero el escandalo se elevó con el ofrecimiento y entrega de apoyos a familias que por la “circunstancia” se ven en tan penosa necesidad de vender combustible robado. Los temas como la Guardia Nacional que se encuentra a un tris de ser aprobada por el senado y que contraviene el ofrecimiento de una consulta popular para definir su implementación han sumado a la polaridad que se ha dejado sentir como avalancha.

 

Resulta un tanto ininteligible ver como se declara el fin de la guerra contra el narcotráfico, pero tambien se fija la postura en la decisión de no perseguir ni capturar a los capos responsables de la violencia, situación que le suma a los dichos que hablaron aterrorizados por el perdón o amnistía para los grupos violentos mientras que el clamor por la justicia se ahoga con un dejo de indignación, en definitiva los mensajes no han quedado claros y aparecen muy negativos en la percepción.

 

El mensaje del ésta administración que de manera positiva ha llegado a dar es el interés por atender los programas sociales destinando atención y recursos y que desde luego “cacarea” como en cualquier administración el esfuerzo realizado para conseguir la implementación de dichos programas aunque la línea entre lo popular y lo populista sea muy delgada y le de materia de señalamientos, descalificaciones, y burlas por parte de la oposición que ciertamente en la desaprobación ha encontrado una ventana de oportunidad para jactarse de su intención de ver un país en mejores condiciones y una población muy bien atendida, aspecto que tambien genera suspicacia por este discurso ahora muy consiente y empático para los sectores más vulnerables.

 

En fin nadie podrá señalar que se la ha pasado picándose los ojos durante estos dos meses donde el show ha tenido muy buen contenido como de novela de antaño, intriga, romance, violencia, sexo, droga y rock and roll, en el que si debemos aceptar que hay situaciones que es necesario esperar un poco de tiempo para ver un resultado pero por otro lado hay que señalar que si se ha demostrado una impericia para dar cifras, declaraciones, y anuncios que han reflejado aspectos que lejos de parecer una simple impericia prenden los focos rojos por la seriedad que representa como el hecho de manejar de manera tan laxa que se escucha mejor “PRIMOR” que “PRIAN”, que siendo un poquito quisquillosos podríamos considerar que la única diferencia se encuentra en el nombre y no en los contenidos o intenciones.

 

#InPerfecto