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“Mujer, Mar y Lava”

#Sexualidad
Ricardo Martín Lemes,  poeta que en cada palabra arranca suspiros y gemidos a quien lee sus obras, por lo general son mujeres quien se ve que comentan su poesía.

 

Rosario Aguilar.
rosario.aguilar@inperfecto.com.mx

 

Ricardo en su delicado lenguaje sexual te puede transportar a los al excitante paraíso del deseo y la pasión, sus obras se han recopilado en un libro,  Poemario que Ricardo lo cuenta así:

 

“Hablar de “Mujer, Mar y Lava” es hablar del amor en estado puro.
Del sabor de unos besos en la orilla, de la lava de mi isla, del amor a la mujer.
A lo largo de todo el poemario se evocan los diferentes estados del amor, hasta llegar a su nivel más álgido, en el amor apasionado y sensual.”

 

Como colaborador de “unamos al mundo con la poesía”, nos dice:
“Poetas de los cinco continentes nos reunimos vía Internet y creamos poemas con la finalidad de ayudar a niños con la venta de nuestros poemarios para  enfermedades raras
De manera desinteresada por nosotros, todo es por ayudar”

 

Para Ricardo Martín Lemes “un poema es un universo, un mundo, una obra maestra y como tal necesita tiempo, espacio, fondo, forma, ritmo, musicalidad, metáforas, sueños…

Mis estudios y mi trabajo nada tienen que ver con el mundo de las letras, pero eso nunca me ha impedido descubrir, sentir y amar tanto a la poesía.

Siempre he necesitado estar vinculado profundamente a ella y escribir poemas como terapia para éste mundo de locos.”

 

“Hazme otra vez tuya”

 

                 A partir de ella…

 

Nacerán de su fuego mis próximas letras,

De sus aguas y sus manos,

De sus labios y del mirar de sus ojos,

 

Anzuelo y sedal que enganchas las ganas de mi boca,

Mujer que reduplicas las ganas de mis ganas por vivir en lo caliente de tu boca,

Trompa de sol que calienta mi cuerpo de hombre enamorado,

Cascada de abundante lujuria que adecuadamente regalas tapizando mi inquieta boca,

Flameante el manto al roce de mi jadeante contra la piel de tu risco,

Más ya el silbido blanquecino de goma dulce emborracha el filo jugoso de mis labios bajo una tapa de sombra,

Pues ya la humedad nos hace nadadores de una pronta oscuridad lechosa hasta desnudarnos a besos,

Mujer de piel de leche dorada,

De jugo que alimenta mi hombría,

Mujer de acharolados labios,

De sensación de paz al tacto,

De lujuria incontrolable,

Y es que eres pura arena movediza cuando se acerca mi boca a tu beso,

Caramelo envuelto en mi fuego,

Más beodos quedan mis labios al roce de tu dulzura,

Pues las horas caen al letargo cuando tú cuerpo queda pegado al mío tras tus húmedos suspiros,

Y exigiendo libertad,

Me pides…

Hazme otra vez tuya.

Ricardo Martín Lemes
Derechos de Autor ©
La Palma Islas Canarias España

 

“Mis blancos frutos”

 

Láminas de cielo tu miel,

Mujer de guarida,

De cubil refugio,

Donde rebozan mis jarros llenos de gloria,

Mujer de olor a estrella,

De olor a nubes y flores secas,

A mar de loma blanca,

A hambre celeste que navega por mi boca,

A brisa de pinar y murmullo,

A fuente serena y bravía,

Mientras tus planetas me miran extasiados,

Más ya mi boca respira acurrucada en tu beso,

Sentado en el centro de tu bosque talado respiro el amor de tu fuente,

Donde mis labios musitan despacio en la luz de tu aroma,

Luz que endiosa la esmeralda de mis horas,

Más ya mi boca desespera en el pórtico de tu terciopelo,

Alfombra llena de vino y faunos,

Y mi lengua escocida de remar en la ribera de tu húmedo lago,

Donde atisbé tu sagrada luz,

Dónde dejé mi corazón enamorado en lo rumoroso de tu río,

Más ya mi chopo envuelto en fuego,

Jamás volverá a canturrear en otro lago,

Pues tú eres esa fresca placidez que todo hombre desea,

Dulzura en mi cuerpo cansado,

Flor roja de mi césped,

Y entre tanta hermosura,

Rebosa tu amado río,

Mientras yo en tu pecho,

En tu pecho dejó desparramados mis blancos frutos.

Ricardo Martín Lemes
Derechos de Autor ©
La Palma Islas Canarias España

 

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