#InPerfecciones
Si, de acuerdo, el desabasto de combustible tiene a todo mundo “nerviosito”, unos por atacarlo y otros por defenderlo, pero, en el mar de la especulación ¿cabrá pensar que es una distracción?
Carlos Rosas C.
carlos.rc@inperfecto.com.mx
Quién no conoce aquella frase que evoca esos años dorados del priismo mexicano y que era un “brevísimo” resumen de lo que era aquel partido político, “el PRI robaba y dejaba robar”, y bajo esa lógica cualquier reclamo quedaba fuera de lugar en automático ya que si no se había gozado de aquel beneficio seguramente se debía o a que eras muy “pendejo” o de plano tu condición te permitía dejar esas prácticas para la chusma.
Ahora bien, con los años y como lo mencioné en la “inperfección” del pasado martes, en México le tenemos un cariño entrañable a esas prácticas irregulares con las que se obtienen beneficios que inclusive gozan de cierta aprobación social ya que si se logra sustraer, engañar, evadir, arrebatar etc. sin que se den cuenta es por que se posee una habilidad importante que nos eleva al grado de “chingones”, sin embargo, cuando se busca cumplir al pie de la letra con todas y cada una de las obligaciones que como ciudadano se tienen, resulta que se desciende al grado de “idiota” por cumplir con todo lo establecido bajo la lógica de que de todos modos el gobierno se lo roba, y así el circulo vicioso da y da vueltas de manera infinita sin importar el régimen político por el que esté cruzando el país.
La estrategia del Gobierno Federal para terminar con el “Huachicoleo” probablemente ha cumplido positivamente con el cometido de evitar el robo de combustible que durante las tres pasadas administraciones se convirtió en uno de los negocios más rentables para la delincuencia organizada y que permeo a tal grado que en el lugar donde se le busque seguramente habrá irregularidades por parte de funcionarios o empleados que coludidos en una red criminal con una organización que da envidia por la extraordinaria logística empleada, solo nos remitirá a la frase con la que abrí ésta inperfección con la diferencia que a la ecuación se suma el PAN durante las administraciones de Vicente Fox y Felipe Calderón y que posteriormente alcanzó el clímax con Enrique Peña.
El punto negativo de la estrategia del Gobierno no son los supuestos errores cometidos por la deficiente planeación o la deficiente logística para el suministro de combustible a nivel nacional que tiene a todo mundo enfrentado en una coyuntura que oscila entre el pánico, censura, especulación, amarillismo, y la politización del asunto donde se ha manejado que los estados más castigados por el desabasto son precisamente aquellos que no se encuentran bajo la tutela del partido en el gobierno.
Lo negativo también es que el desabasto ha crecido como bola de nieve y que cualquier argumento que ocupe el Gobierno para justificar o negar el hecho le ha puesto en el lugar menos favorable para combatir el “huachicoleo”, porque la “estrategia de combate” tomó por sorpresa a todos y le dio de comer a los críticos a ultranza que se han acabado a la cuarta transformación y que le da motivo a los defensores también a ultranza de la misma cuarta transformación para justificar la situación que destapó una cloaca muy pestilente y que en lo único que hay consenso es en la espera de los personajes que se irán revelando como resultado de las investigaciones y que será uno de los elementos que puede calmar el desabasto de popularidad que tiene el Gobierno Federal si es que comienzan a caer los “peces gordos del huachicoleo”.
El último de nuestros problemas es que el desabasto de combustible deje paralizada a una parte de la economía nacional porque llegará el momento en que con pipas, carretas, burros, taxis o como sea, el suministro se normalizará aunque existan voces que auguren que la cuarta transformación nos tiene en el carril directo a “venezolandia” o en camino a la dictadura, no, el tema es que el desabasto de combustible nos tiene tan interesados en fustigar al presidente y compañía y patearnos las espinillas acusando a los críticos del gobierno de “pro-huachicoleros”, que estamos perdiendo de vista temas como la Guardia Nacional que necesitan una justificación tangible para encontrar el marco jurídico a modo para concretarse, porque recordemos que la experiencia hace al maestro y un maestro de la política debe de saber planear la distracción, porque especulando también se gana.
#InPerfecto
