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MÉXICO – TENOCHTITLÁN

#Cultura
Alfonso Caso escribió, en algunas páginas acerca de la fundación de Tenochtitlán, que “los aztecas arribaron al lago de la Luna, donde al centro del mismo (Anepantla) había una isla cuyo nombre era México.

 

Raul “TLAUILCUAUHTLI” González
raul.glz@inperfecto.com.mx 

 

MAH CUALLI TONALLI (buenos días)

Hoy 8 de enero vamos a escribir sobre…

México (< náhuatl Mēxihco): Alfonso Caso escribió, en algunas páginas acerca de la fundación de Tenochtitlán, que “los aztecas arribaron al lago de la Luna, donde al centro del mismo (Anepantla) había una isla cuyo nombre era México, de Metz(tli), luna; xīc(tli), centro, ombligo; y -co, locativo: ‘En el centro del lago de la Luna’.6​ Gutierre Tibón hace referencia a un pasaje del ensayo de Alfonso Caso “El águila y el nopal”:

Etimológicamente Tenochtitlán significa literalmente ‘lugar de tunas sobre piedra’, las tunas son las frutas que da el nopal. Morfológicamente en náhuatl te-nōch-ti-tlān deriva de las palabras te(tl) ‘piedra’, y nōch(tli) (tuna), que integradas a -ti (estativo) y -tlān ‘lugar (de), o donde abunda algo’ se construye la palabra ‘tunal’. Según ilustra el Códice Borgia, la palabra ‘piedra’ en este caso significa «corazón de la Tierra», ya que la forma con la que se representa se asemeja a un corazón humano doble. El nopal, de donde se derivan las tunas, nace directamente de la diosa de la tierra. Está representación le da el significado divino a la piedra original.

 

Antes de que los mexicas se convirtieran en la gran Nación por la que el mundo entero los conoce, fueron un pueblo nómada que atravesó obstáculos nada fáciles de sortear.

 

La última tribu nahuatlaca que llegó al Valle de México fue la de los aztecas. En sus orígenes míticos, ellos emergieron de los intestinos de la Tierra a través de siete cuevas en un lugar llamado CHICOMOSTOC.

Las tradiciones afirman que venían del norte y que su país era un lugar de tierra colorada. Algunos estudiosos suponen que la cuna de los pueblos nahuas pudiera ser el valle inferior del RÍO COLORADO.

Se detuvieron en AZTATLÁN o AZTLÁN, que según varias leyendas significa “LUGAR DE GARZAS” o “LUGAR DE LA BLANCURA”, debido al color del plumaje de esas aves.

Su localización exacta es desconocida, pero según algunos autores, es posible que estuviera localizado en una laguna situada en la desembocadura del RÍO SAN PEDRO, en MEXCATITLÁN, NAYARIT.

Algunas versiones señalan que el nombre de “AZTECA” proviene del lugar mítico llamado AZTLÁN, aunque ellos preferían denominarse MEXICAS.

Posteriormente, los aztecas abandonaron el “LUGAR DE LAS GARZAS” por indicaciones de su deidad HUITZILOPOCHTLI, quien les ordenó que lo dejaran pues habrían de encontrar un lugar con mejores tierras.

Se dice que el grupo de pescadores y cazadores salió de AZTLÁN entre el año 870 y el 1115. Emprendieron su migración hacia el sur, en la búsqueda de una señal que les indicara que se establecieran otra vez.

Vagaron durante años, algunos investigadores comentan que fueron un poco más de doscientos años, otros dicen que fueron más años, no lo sabemos, según cuenta la leyenda, en busca de la señal en donde debían fundar su ciudad.

Se cree que pasaron por los actuales territorios de Sinaloa, Jalisco, Guanajuato y Michoacán. No es posible reconstruir en detalle el itinerario que habrían seguido hasta que llegaron  a las inmediaciones de San Juan del Río, desde donde se cuenta con más información hasta su llegada al VALLE de MÉXICO.

Una tradición cuenta que los emigrantes AZTECAS los guiaba un caudillo llamado MIXITLI.  (MIXITLI FUE EL PRIMER GUIA DE LOS AZTECAS, CUANDO EL MUERE LO ELEVAN A LA DEIDAD DE HUITZILOPOCHTLI, DETRÁS DE MIXITLI HUBIERON MAS CAUDILLOS O GUIAS, EL ÚLTIMO FUE TENOCH FUE EL QUIEN FUNDÓ LA CIUDAD DE MÉXICO-TENOCHTITLÁN EN 1325. MÉXICO VIENE DEL NOMBRE DE MIXITLI Y TENOCHTITLÁN POR TENOCH).

Los AZTECAS que dejaron AZTLÁN tenían por costumbre encender un fuego nuevo cada 52 años, que era la duración de un ciclo en su calendario.

El primero celebrado después de iniciada su peregrinación fue en COATEPEC, cerca de TULA, en 1163, habían vagado por mucho tiempo y se establecieron allí, donde vivieron por varios años. Según un mito, en COATEPEC. Nació la deidad de HUITZILOPOCHTLI o COLIBRÍ DE SUR, hijo de COATLICUE. Era un hechicero que rendía culto a TEZCATLIPOCA, su caudillo y su deidad más venerado.

Cuando los AZTECAS estaban en COATEPEC surgió una disputa. Algunos de ellos, que seguían a HUITZILOPOCHTLI, querían irse y otros, que seguían a COYOLXUAHQUI, la hermana de HUITZILOPOCHTLI, querían quedarse.

En la batalla que siguió, los seguidores de HUITZILOPOCHTLI ganaron y cambiaron su nombre a MEXICAS. La escultura del cuerpo desmembrado de COYOLXUAHQUI descansa hoy al pie del Templo Mayor, el centro religioso de los mexicas.

Guiados por HUITZILOPOCHTLI, se trasladaron a Tula, la ciudad fundada por Quetzalcóatl. De Tula siguieron a Atlitlalaquian, el lugar “donde el agua se resumía en la tierra”. Luego pasaron a Tlemaco, que se identificaba con un sahumador y, a continuación, llegaron a Atotonilco, cuyo nombre deriva del agua hirviente de sus manantiales, y a Apaxco, cuyo cono volcánico lleno de agua les recordaba una vasija.

En Zumpango levantaron un muro de cráneos, junto a Huixtepec, “el cerro de los huizaches” y de ahí pasaron a Xaltocan y cruzaron en canoas los lagos norteños de Acalhuacan. Ya en la vertiente occidental de la cuenca lacustre, se establecieron en Ehecatepetl, “el cerro del viento”, y después llegaron a Tulpetlac, “donde se tejen las esteras de tule”.

De ahí se dirigieron a Cuautitlán, abundante en serpientes, y luego a Huixachtitlan, donde aprendieron de los chalcas el aprovechamiento del cultivo de los magueyes para la obtención del pulque. Tecpayocan fue el siguiente punto del recorrido, el cual se reconoce por los cuchillos de pedernal.

Más tarde arribaron a Pantitlán, un resumidero en el lago que se identificaba por sus banderas. De ahí continuaron hasta Amalinalpan, “agua de malinalli”, territorio ya del Señor de Azcapotzalco, donde se les impidió seguir, por lo que regresaron a Pantitlán.

Siguieron por Acolnáhuac, “donde hace recodo el agua”, y cruzaron por Popotla, Techcaltitlán y Atlacuihuayan, antes de llegar a Chapultepec, un cerro en medio de un hermoso bosque, donde fueron derrotados por un conjunto de pueblos enemigos que apresaron a sus jefes guías y los condujeron prisioneros a Colhuacan, donde los victimizaron.

Fue allí donde los mexicas aprendieron las costumbres de la gente del lago y, después de una guerra contra Xochimilco, de la que salieron triunfantes, partieron en busca del sitio prometido para fundar en medio de unos islotes al occidente del lago de Texcoco, la ciudad de HUITZILOPOCHTLI.

En todas estas localidades vivieron por un tiempo, en tanto descansaban para renovar fuerzas y aprovisionarse de alimentos para continuar su viaje. Allí enterraron a sus muertos y fueron dejando a los enfermos y a los ancianos que no podían acompañarlos.

La ceremonia del encendido del fuego nuevo, que conmemoraba la culminación de un ciclo solar de 52 años, fue realizada en cuatro ocasiones durante la peregrinación: en Tula, en Huixtepec, en Tecpayocan y en Chapultepec.

Hoy en día muchos de los pueblos antes mencionados siguen conservando su nombre original y otros más tienen un nombre colonial impuesto por los españoles a su llegada. Tal vez tú conoces alguno de ellos o habites en uno de esos míticos lugares, de ser así, siente orgullo por saber que has pisado un suelo legendario, testigo del origen de la grandeza de uno de los pueblos más avanzados de la humanidad.

Desde su salida de Tula, los mexicas sólo permanecían unos años en cada lugar por donde pasaban.

Fueron la última tribu del Norte árido en llegar a Mesoamérica. Eran un pueblo pobre y atrasado, por lo que fueron mal recibidos por los habitantes de los señoríos de origen tolteca ya establecidos en el Valle de México.

Debido a su tardía aparición en el lugar, los mexicas se vieron obligados a ocupar la zona pantanosa situada al Oeste del lago de Texcoco, rodeados por enemigos poderosos que les exigían tributos.

HUITZILOPOCHTLI les dijo entonces que buscaran entre los carrizales de los islotes a un águila posada en un nopal, que estaría devorando una serpiente, la señal de que allí deberían establecerse definitivamente.

En el año 1325 los mexicas hicieron por fin el prodigioso descubrimiento y se establecieron en el lago, fundando la gran Tenochtitlán, bajo el auspicio del último caudillo-sacerdote TENOCH, quién le dio su nombre.

Ya asentados, estuvieron por varias décadas bajo el dominio del señorío de Azcapotzalco, como soldados mercenarios. Hacia 1430, los mexicas habían asimilado la cultura de los pueblos avanzados del valle y tenían poder militar.

Entonces atacaron y derrotaron a Azcapotzalco e iniciaron así una sorprendente hazaña guerrera, que en sólo 70 años los hizo dueños del más grande imperio de Mesoamérica.

Los mexicas convirtieron el lecho del lago, poco profundo, en chinampas o islas artificiales donde cultivaban verduras y flores, además de criar aves domésticas.

Hicieron calzadas y puentes para conectar la ciudad con tierra firme; levantaron acueductos y excavaron canales para el transporte de mercancías y personas. Las gigantescas pirámides sobre las que construían los templos, dominaban el paisaje.

La ciudad floreció como resultado del alto grado de organización. A la llegada de los españoles, su imperio abarcaba casi todo lo que actualmente son los estados de Veracruz, Puebla, Hidalgo, México, Morelos, gran parte de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y el territorio de Soconusco, en lo que hoy es Guatemala.

 

El tiempo que transcurrió desde la salida de Aztlán (1115) hasta la ceremonia de fundación de México-Tenochtitlan (1325) comprende 210 años, lo que significa que se cumplieron cuatro periodos de 52 años, su ciclo calendárico fundamental. Sin embargo, cuenta también la leyenda que, una vez habiendo forjado su poderío y orgullosos de la gran civilización que habían logrado, los mexicas se dedicaron a buscar la ruta para regresar a Aztlán. Para esto, se valieron de la tira de la peregrinación, que es el CÓDICE BOTURINI o TIRA DE LA PEREGRINACIÓN, … la “pintura” adquirió el nombre de “Códice que relata la travesía azteca, y de la tradición oral.

 

QUE TENGAN UN EXCELENTE DÍA….

 

 

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